0.9

134 26 0
                                    

"Samantha y Ruben mantenían esa conexión en donde estaban, Sam miraba los ojos de su chico, y viceversa.
Se sentían únicos, sentían que podían ver galaxias, esas galaxias que no pueden verse a simple vista. Que se necesitaba a una persona especial y no una cualquiera, una persona con la que te sientas completo, que te sientas enamorado.

- He esperado años, poder verte así de cerca Sam.- Dijo finalmente Ruben.

- Y yo, poder tenerte siempre, y nunca buscarte, como la gran idiota que soy.- Dijo, mientras unas lágrimas salían de sus ojos.

- Se que he hecho las cosas mal, pero lo único que podía hacer era eso, y hacia que te recordará.- Admitió Ruben.

- ¿Por qué lo hacías Ruben?- Dijo llorando más, rompiéndole el corazón al chico.

- ¡Me hacia sentir bien!- Se levanto de la cama.

- Te das cuenta, que estuviste arruinando todo, tu familia, tu vida, nuestra relación.- Dijo levantándose de la cama, intentado se ser fuerte, cosa que no podia.

- ¡Todo el mundo estaba en mi contra Samantha! Todos tenían problemas conmigo.

- Aún así, ¿¡Crees qué drogandote solucionariás los problemas?!

- No, los empeoraba. Pero podia vivir en una realidad en donde todo era amor y paz, y en ese estabas tu Samantha.- Dijo acercándose a ella tomándola por los hombros.

Ruben beso a Samantha, tomando la delantera, la chica sorprendida, no se había percatado del beso, aún así, lo siguió.

- Me tenias tan enamorado, en un mundo donde no cabía.- Dijo juntando sus frentes.

- Y yo estaba enamorada de la persona incorrecta, pero fue la que me hizo sentir mariposas en el estomago.- Dijo besando suavemente sus labios."

3 a.m.; rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora