Temperaturas.

Prólogo.

El mundo estaba dividido en distintas partes, todas y cada una de ellas con características distintas que hacían al lugar y a sus habitantes únicos.

Primero, de las nubes frías y del viento congelador, nacieron en los polos, los lugares fríos.

Sitios, con temperaturas bajo cero en los meses de otoño e invierno e inferiores a los 20 grados en primavera y verano.

Sus habitantes se fueron acostumbrando con el paso del tiempo a vivir en estas duras condiciones, hasta que finalmente formó parte de su día a día.

Mas, con el paso del tiempo, el Sol abrasador hizo que encima de estas franjas frías, apareciesen los lugares cálidos.

Con temperaturas pasando los 30 grados prácticamente todo el año. La gente que vivía allí, no les incomodaba para nada este clima, pero si intentaban bajar a los lugares fríos: no podrían sobrevivir a esas temperaturas durante mucho tiempo, y viceversa.

Por lo que años más tarde, en medio de ambos lugares, surgieron las ciudades templadas. Un clima tanto cálido como frío se colocó entre ambos lugares contrarios. Y así evolucionó nuestro mundo tal y como lo conocemos ahora.

Nuestra historia era simple, marchamos de un lugar frío, como la nevada mezclada con la lluvia más dura que pudieses imaginar, hacia un lugar templado; para encontrarnos con aquellos chicos que calentarían nuestros corazones.

Aunque ni todo copo de nieve es tan perfecto, y tampoco un rayo de Sol tan puro, como para que todo saliese tan perfecto.

¿Te atreves a adentrarte en nuestra loca historia de amor y desengaño?