Cap 6: Nuevo descubrimiento.

11 3 0
                                    

Pov: Alex.

"La palabra imbécil resonaba en mi cabeza como un eco lejano, el cual me hacía recordar que seguía teniendo a mi mejor amiga llorando a mi lado; y que no le había contestado a la llamada cuando debía. Aunque en mi defensa diría, que el cuento de "Pedro y el lobo" no había cobrado tanto sentido"

Aunque en aquel momento no supiese muy bien qué hacer con Nina, si que tenía una cosa clara : cuando viese al desgraciado de su ex le patearía las bolas por mentir y por gilipollas. Y si veía a la chica de nuestra pandilla, también le cantaría las cuarenta, ¿cómo era posible qué aún sabiendo lo de Nina y su ya no novio, no se fuera apartado? 

Las buenas amigas no se tiran al novio de una de tus mejores amigas, al contrario hacen lo mejor pensando en ella misma y a la vez en su amiga; y eso se llama respeto.

Bufé de nuevo mientras tallaba mis ojos con fuerza, y como llevaba haciendo los últimos 10 minutos, miré a Nina. Ella ya no lloraba, mas su respiración seguía irregular y de vez en cuanto algún que otro sollozo se escaba de su pecho.

-Hey, Nina-. La llamé.

Pero ella no contestó, seguía con su cabeza entre las piernas y con la espalda contra el cabecero de mi cama.

Ordené a mi vago cuerpo que se levantase, y con cierta rapidez me senté frente a ella.

-Nina, en la vida hay muchos vaches, demasiados diría yo... Pero hay que enfrentarlos, sé que posiblemente en este momento no tengas ganas de absolutamente nada-. Suspiré entre irónica y empática.- Así que haz una pausa, porque no tienes que cargar con el peso del dolor, pero que esa detención no te detenga. Cuando de nuevo sientas fuerza, coge la maldita carga que antes dejaste, y con un último impulso tíralo al río de los recuerdos; y que se quede allí-. Hice otra pausa, para después proseguir.- Y si quiere salir ya le devuelvo a dentro con mis súper patadas en traseros.

Entonces, tras decir aquello, ella levantó su cabeza. Su cara ya no tenía rastro ninguno que mostrase que hubiera estado llorando.

-Tú nunca has vivido un deshamor-. Me dijo de repente y sin ningún tipo de emoción en su voz.

-Pero, ¿y si lo vivo? Es obvio que me ayudarías, ¿no?-. Ella abrió su boca para contestar, pero yo la corté para terminar mi "discurso".- Visto lo visto de que las habladurías emocionales no son lo míio, ¿qué harías tú en mi lugar?

Ella calló, pensando su difícil respuesta, porque cuando estás enamorada; las respuestas más dolorosas siempre se esconden tras sonrisas falsas.

Salté un poco en mi asiento, y con voz cantarina casi canté:

-Vamos Nina, ¿qué me dirías?

Mi amiga me fulminó con la mirada, seguidamente suspiró murmurando entre dientes:

-Pues te diría que te distraigas con otra cosa, hasta que te des cuenta que no lo necesitabas tanto como como creías...

Di una gran palmada y le sonreí mientras me levantaba en dirección hacia mi escritorio. Allí, cogí mi portátil y de nuevo volví a la cama, con una bombilla imaginaria sobre mi cabeza que brillaba todo mi alrededor.

Lo abrí y de seguida mi fondo de una biblioteca se exendió por la pantalla. Clické en Google, y de ahí a una página web que hacía tiempo me había mostrado mi grandiosa prima.

-Ninaaaaa-. Canturreé con cariño.

-¿Aham?-. Preguntó mirándome con ojos cansados.

-Mira esto.

-¿Qué es?-. Dijo.

Se levantó y se tendió a mi lado.

-Es como una red social, tienes un tablero en el que puedes colgar todo tipo de cosas que te apasionen y otros usuarios pueden comentar y de todo. Para más, hay una opción de crear avatares, donde después haces casas, consigues un curro y creas más construcciones que usuarios de todo el mundo podrán visitar. Como una segunda ciudad, como...

Temperaturas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora