Capítulo 1

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En el subsuelo, más específicamente en Hotland, donde se encuentra el único laboratorio del lugar, el científico real, el Doctor W.D. Gaster estaba reclutando nuevos integrantes para unirse al grupo de científicos del Rey Asgore. 

Para ser más específicos, si, él es el científico más importante de todos, su título lo dice, pero al ser el "jefe" de esa área, tiene el deber de estar al pendiente de hacer los experimentos encargados por el Rey; como no puede hacerlo solo, cuenta con un grupo de científicos novatos y con experiencia, no son muchos, pero son los suficientes, además de esto, cuenta con su propia asistente, la científica Alphys, es su ayudante en todos los aspectos, incluso, si él llegara a retirarse, sería ella la que tomara su lugar.

El problema ahora es que se estaba quedando corto de equipo, y que al haber más trabajo, el poco personal que había, no tenía tiempo ni para respirar, siempre estaban ocupados, más ahora, el proyecto a seguir, encargado por el Rey, era ocuparse de la Barrera.

La Barrera, como todos sabemos, fue creada por los humanos para mantener a los monstruos atrapados en el subsuelo; la única forma de poder pasar por esta era con un alama humana. Todos conocen la historia del Príncipe Asriel y su hermana Chara; es algo muy triste para recordar, nadie habla de eso, desde entonces, la Reina Toriel dejo a Asgore para irse a vivir a las ruinas, a partir de la tristeza y soledad del Rey, éste, ordenó a su científico encontrar una forma para poder destrozar la Barrera. Gaster, con el conocimiento de lo ocurrido con los hijos del Rey, y sabiendo que un monstruo solo no podía cruzar la Barrera, pensó que la clave estaba en las alamas humanas. 

Para poder conseguir saber aún más, Gaster comentó al Rey que necesitaba un alma humana para poder llevar a cabo el experimento; Asgore, comprendió lo que debía hacer, por lo que, ahora, su Guardia Real se encargaba de matar a los pocos humanos que cayeran ahí.

Cuando la primera alma cayó, fue inmediatamente llevada donde Gaster para que este empezara a examinarla.

Hasta ahora llevan 3 almas encapsuladas y unas muestras de sangre humana.

Gaster no tenía tiempo para revisar cada alma por su cuenta, por lo que dejó a Alphys a cargo de una de estas, él aún supervisaba su trabajo, pero ya no estaba tan involucrado como antes. quedando aún dos más, se encargó de ellas.

Para su desgracia, no pudo aguantar el ritmo mucho tiempo, tuvo que ceder el trabajo a alguien más, no estando satisfecho con la persona que encargó, decidió contratar a más personal.

En fin, muchos monstruos llegaron a hacer la prueba, quien la pasara sería el nuevo ayudante de Gaster, un gran honor, tanto así, que la fila de monstruos empezaba en la entrada del laboratorio y terminaba a las afueras de Waterfalls.

Los monstruos pasaban uno por uno, cada quien daba sus argumentos para quedarse, mostraban sus habilidades.... pero no era nada impresionante para Gaster. Una vez pasando el último monstruo, el Científico Real agradeció su presencia y le dijo que le llamaría. Frustrado por no haber logrado lo que quería, apoyó sus codos sobre su escritorio y su cabeza sobre sus manos cubriendo sus ojos.

-¿N-nada bueno?.- preguntó Alphys entrando en el lugar.

Gaster suspiró.

-¿No c-crees que e-res muy exigente con esto?.- volvió a preguntar.

-¡Debo serlo!.-gritó Gaster alzando sus manos.- Esta es una tarea muy difícil, no puedo dejar a cualquiera a cargo.-

Alphys guardó silencio por un momento, conocía bien a Gaster, cuando él se ponía a si, era mejor darle la razón a llevarle la contraria.

En medio de ese gran silencio, un joven esqueleto entró en la habitación.

-Uhhh... ¿ya no hay más entrevistas?.- Preguntó.

Alphys y Gaster se miraron y éste último suspiró, ya no tenía esperanzas en encontrar al ayudante perfecto, Alphys al notar que Gaster tenía todas la intenciones de correr al joven, lo miró como diciendo: "Dale una oportinidad". Al ver esa mirada y comprender el mensaje, Gaster decidió entrevistar al chico.

-Si, adelante, presentate.- dijo Gaster.

El menor se aclaró la voz y empezó.

-Me llamo Sans, Sans el esqueleto.... yendo rápidamente al tema.- buscó con la mirada algo donde poder escribir.

-Puedes usar el pizarrón.- señaló Gaster.

-Oh, gracias.- Sans se aproximó a tomar el marcador.- Bien, primero que nada, quiero que sepa que estoy al tanto del trabajo que hacen, estuve investigando un poco acerca de la Barrera y sus propiedades, incluso sobre las almas humanas y la guerra.- empezó a dibujar un alma humana y una de un monstruo, la diferencia entre ambas era que el alma de monstruo estaba con la unión en punta hacia arriba.- Analizando la estructura de ambas almas, y con los conocimientos proporcionados por la guerra, un alma humana es mucho más fuerte que la de cualquier monstruo por una gran diferencia, además de el hecho de que un alma humana puede permanecer mucho tiempo en el plano, al contrario de las nuestras que simplemente se disipan dejando de existir, pero la de un humano no, la razón aún no la entiendo del todo pero....tiene que ver con lo que para ellos es "humanidad" cualquier sentimiento o cualidad que los hace diferentes a nosotros, sé que la respuesta podemos obtenerla de las almas...- dibujó una maquina indefinida y en el centro colocó otro dibujo de un alma humana.- si de alguna forma pudieramos extraer cada esencia del alma....-

-Es suficiente.-Habló Gaster.

Alphys y Sans se quedaron en silencio.

-Sans... ¿verdad?.- se levantó de su asiento.

-Si....- 

-Espero verte mañana temprano aquí.- se puso enfrente del menor.

Sans no entendió al principio, pero después cayó en cuenta que le había contratado.

-¿Quiere decir que....?.-

-Serás mi nuevo subordinado.-

Un brillo se posó en las cuencas del menor y en los ojos de Alphys, ninguno se lo podía creer del todo.

-¡Gracias! Estaré aquí mañana.-

-Puedes retirarte.- Sans salió lo más tranquilo posible.

Una vez fuera del laboratorio, corrió, corrió lo más rápido que pudo sin dirección aparente, lo había conseguido, trabajaría con su ídolo, no le fallaría, se esforzará para lograrlo.  

-Ese chico me impresionó.- comentó Gaster a su compañera.

-Parece que v-venía preparado.-

-Eso me agradó, los demás no decían nada interesante.- 

-C-creo que te cayó b-bien.-

Gaster no dijo más nada, dejó su bata de laboratorio sobre su escritorio y se dirigió a la salida.

-Nos vemos mañana Alphys.- Salió del lugar.

-A-adiós...- 

Alphys se quedó sola un momento para después retirarse por sus cosas y también salir del lugar. Mañana sería un día interesante.

 

Insomnia cómic: La ciencia del Amor. Gaster x SansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora