Capítulo 5.

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Sans se encontraba trabajando con otros ayudantes de laboratorio, había sido un día muy pesado, no tuvo tiempo ni siquiera de parar a comer algo, tenía hambre, pero lo que estaba haciendo era muy importante, Gaster contaba con él para esto, no podía fallarle.

Aún se mantuvo concentrado, revisaba escritos viejos, observaba las almas de vez en cuando, algo que le ayudara a formar el tan dichoso extractor de determinación; a los pocos minutos, Alphys apareció por detrás de él con un par de tazones con fideos instantáneos.

-¿Mucho trabajo?.- sonrió la científica extendiendo uno de los platos.

-Oh, gracias, Alphys, no he comido nada desde ayer, mírame, estoy en los huesos.- rió.

A Alphys no le había causado mucha gracia, ya que, no lo había entendido del todo, pero de igual forma rió un poco para no ser grosera.

-H-hey.. hace rato, estabas con Gaster.-

-Si, así es ¿por qué?.-

-Oh.. n-nada sólo que... estaban riendo.- acomodó sus anteojos.

-Él parecía estar frustrado, supuse que si le hacía reír, le volverían los ánimos.- sonrió a la par que se sonrojaba ligeramente.

-C-claro...bueno, comamos.-

Ambos se sentaron lejos del área de trabajo de Sans y siguieron conversando.

-Oye... ¿P-puedo preguntarte algo?.- dijo Alphys.

-Seguro, dime.-

-¿Qué clase de relación llevas con Gaster?.-

Sans reaccionó a atragantarse un poco con su comida y comenzar a toser.

-¡O-oh! perdona, no tienes que responder, lo siento.- ayudó a Sans a calmarse.

-Ehh.. no, tranquila, está bien, bueno... Gaster y yo... apenas somos amigos, supongo.-

-Mmh...- Alphys bajó la mirada y pensó un momento.

-.....- Sans la miró con duda.

-No lo sé, Sans, en todos mis años trabajando a su lado, nunca vi que se preocupara tanto por alguien, no incluso por mi.- susurró.- ¡Oh por Dios! ¡Tú le gustas!.- chilló.

-¡Ah! ¿Qué-?.- Sans se sonrojó a más no poder.- Nonono, Alphys, no, estás mal, ya ye he dicho que solo somos amigos.

Una gran sonrisa se formó en los labios de Alphys.

-Y... no me estás escuchando, ah.- suspiró.

-¡Seguro también te gusta a ti!.- gritó llamando la atención de los demás.

-Oh por Asgore.- Sans tapó la boca de Alphys con sus manos.- ¡¡Shhh!!.-

Por más que Sans trató de que Alphys lo escuchara, ella solo mantenía una sonrisa y seguía, según Sans, diciendo cosas sin sentido.

-¿Cuándo se van a casar?.- Sans chocó su mano con su rostro.

-¿Quiénes se van a casar, Alphys?.- Gaster llegó sin previo aviso.

Alphys y Sans voltearon a mirarse mutuamente para mágicamente formular una respuesta mental, pero ninguno tuvo una idea.

-S-son... ¡de un anime!.- gritó Alphys.

Gaster miró a Sans se reojo.

-Esta bien....¿?.- suspiró.- Sans ¿cómo vas con el extractor?.-

-Uh...- desvió la mirada ya que aún no había resuelto ese asunto.

-Tranquilo, entiendo que es complicado, en din, traigo una nueva noticia, el Rey, me ha pedido que contratara a otro candidato.-

-¿Otro candidato?.- dijeron Sans y Alphys al unísono.

-Así es, además de que hará una "competencia" por así decir, el Rey pensó que sería una buena motivación.-

-No lo entiendo...- susurró Sans.

-Con esto me refiero, a que, Sans, tú y él trabajarán en este proyecto como mis ayudantes, y, quien logre encontrar la forma de construir el extractor será mi ayudante oficial.- concluyó Gaster.

-P-pero... usted ya le había dado ese puesto a Sans.- argumentó Alphys.

-Lo sé, al principio me opuse, pero la orden fue directa, no sólo del Rey, si no también de la Reina.-

-¿Qué pasará con el que pierda?.- volvió a hablar Alphys.

-Aún trabajará aquí, pero no en mi equipo.- Gaster Bostezó.

-Oh.- Sans miró al suelo, estaba que no lo creía, luchó mucho para poder llegar ahí y ahora debía pelear ese puesto de nuevo, no sabía cómo sentirse, pero algo era seguro, no se dejaría vencer, él hizo la teoría del extractor, él podía llevarla a cabo.- ¿Cuándo estará aquí el otro candidato?.- pregunto con más calma.

-Mañana se les presentará. Así que por ahora puedes ir a casa a descansar, Sans.-

-Seguro.- sonrió.- Entonces... nos vemos mañana.- se despidió.

Alphys miró a su amigo con un poco de preocupación, no podía dejar que Sans se deprimiera por eso.

-Hey, ¡Sans! ¿qué tal si pasas a mi casa y vemos el anime del que te hablaba hace rato.- guiñó su ojo derecho.

-Oh, Claro, si.- Sonrió.

-Genial, te veo en Waterfalls al anochecer.- sonrió.

Sans asintió.

-¿Quieres que te acompañe a tu casa?.- preguntó Gaster.

-Ehh.. no, no quisiera distraerte de tus deberes.- Sans acomodaba unas cosas y se quitaba su bata de laboratorio.-

-No, para nada, salir y distraerme un rato me hará sentir mejor.-

A Sans pareció iluminar su rostro, tal vez este día podía mejorar.

-De acuerdo.- expandió su sonrisa.

Ambos salieron e iban en camino a Snowdin, ya que iban por un helado, Sans estaba feliz de que podía pasar tiempo con Gaster, pero le atormentaba el hecho de esa dichosa competencia; debía esforzarse mucho para poder dar con lo que no lo deja construir la maquina, estaría dispuesto a sacrificar sus horas de sueño si con eso podía quedarse a lado de su persona amada.

Insomnia cómic: La ciencia del Amor. Gaster x SansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora