Tú odio y el mío

Capítulo 10: Siguiente Movimiento

Para cuando Yoongi se dio cuenta Jimin ya había entrado al lugar, mientras lo observaba detenidamente, pero al rubio relativamente le daba igual.

- Si ya terminaste de ver lo que tenías que ver, puedes largarte ya –

- Que grosero, pero viniendo de ti, no debería sorprenderme – contesto el castaño tomando asiento en el sofá – Podrías intentar ser bueno y ofrecerme algo de beber, agua si quieres –

- Pero resulta que no soy bueno y tampoco me gusta intentarlo – hablo Yoongi parado aun cerca de la puerta – Así que, solo lárgate, no eres bienvenido en mi casa –

- ¿Tienes miedo de que este aquí? – pregunto con sarcasmo – ¿Tienes miedo de que te regrese el favor que me hiciste? –

- Y tú, ¿Vienes a que te repita lo de la última vez? – pregunto con ironía – Solo lárgate, me enfermas –

Y por un momento la firme mirada del castaño lo desconcertó, no lo miraba con odio sino más bien tratando de analizarlo, algo que le sería difícil por el hecho de que Yoongi no solía demostrar sentimiento, se consideraba demasiado reservado.

Pero extrañamente sin nada ni nadie alrededor, se sentía bastante relajado, estar sin mirarse sin odio u ofenderse le resultaba extrañamente cómodo.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto nuevamente Yoongi en un tono menos agresivo pero igual de seco –

- Estaba buscándote – respondió dejando de lado su mochila – Fui aceptado en la Academia de danza –

- ¿Qué? –

Fue la cosa más extraña del mundo ¡Ellos ni siquiera eran amigos! Con suerte habían cruzado algunas palabras sin insultos de por medio, de hecho no entendía cómo podían estar en el mismo espacio sin insultarse.

- Que me han aceptado en la Academia de Danza, en una academia de baile – siguió hablando mientras comenzaba a jugar con sus manos –

- Felicidades, supongo – Yoongi camino hasta el refrigerador para sacar un par de refrescos – Porque ¿Por qué me dices esto a mí? –

- No lo sé – contesto el castaño tomando algo de refresco – Supongo que –

- ¿No lo sabe tu familia? – pregunto de la nada – Tú familia no lo sabe, no te apoya ¿cierto? –

- Algo así – murmuro bebiendo mas refresco – Solo mi hermano, para papá no es una opción –

- ¡Mierda! – grito de pronto asustando solo un poco al castaño – ¡Solo olvídate de ellos! – suspiro pero aquello no lo calmaba del todo – ¡¿Que jodidos te detiene?! ¡¿Qué mierdas será de tu vida si sigues sus putas reglas siempre?! –

- ¡No es tan fácil como crees! – grito el otro furioso –

- ¡¿Por qué jodidos no?! ¿Por qué se acabaría tu cómoda vida? ¿Por qué te da miedo dejar atrás todo y estar solo? ¿Por qué eres un maldito niño rico siendo un parasito? –

- ¡Porque somos menores de edad! – el castaño de pronto se puso de pie – Una vez nos escapamos, Chanyeol y yo salimos de casa, mi padre nos encontró en menos de un día, no podemos huir de él, mientras ambos seamos menores de edad – se puso frente a él apretando los labios – Solo nos tenemos mi hermano y yo, aparentando la vida perfecta mientras por dentro nos ahogamos –

- ¿Sabes? Es gracioso – murmuro el otro dejando el refresco a un lado – Pase por algo similar, y jamás di un paso atrás –

Jimin tomo asiento de nuevo, meditando la bizarra situación, todo parecía una locura, hablando con la persona que mas odia sobre sus problemas, simplemente sentía que explotaría.