Capítulo 16. Finalmente

300 29 33
                                    

Esa noche se quedarían en casa de Jongwoon, aquello les facilitaría el trabajo, Jongwoon los llevaría directamente, el mayor había salido con Kyuhyun a ultimar unos detalles sobre algunos papeles que se llevarían, incluso llamaron a los padres de Jimin en medio de una sala ruidosa fingiendo no saber nada de su hermano mientras les hacía creer que estaba de fiesta, sus padres no lo dudaron y eso les dio algo de tiempo.

Yoongi se encontraba observando atrás del cristal, era la segunda vez que salía huyendo pero era tan diferente de la primera vez que no pudo evitar sentir nostalgia.

- Yoongi – lo llamo Jimin dulcemente desde la entrada de la habitación de invitados, donde pasarían la noche – Lo lamento –

- ¿Qué cosa? – pregunto el rubio un poco confundido –

- Arrastrarte conmigo – hablo sin moverse pero mirándolo fijamente – Has pasado por esto una vez, ahora estabas completamente instalado, encontraste a tu hermano y ahora por mi culpa tienes que salir corriendo de nuevo –

- ¿Estás arrepintiéndote de esto? – pregunto el rubio un poco temeroso de que Jimin le dijera que si y diera marcha atrás a todo –

- No, jamás me arrepentiría de nada, ni siquiera de la violación que sufrí en aquel salón –

- ¿Violación? – pregunto divertido poniéndose de pie para abrazarlo – Creo que fue todo menos una violación – murmuro sobre aspirando su aroma – A partir de mañana serás algo así como prófugo y dependerás totalmente de mi ¿Quieres eso? –

Lo beso de forma dulce, porque Jimin podía provocarle querer estamparlo contra una pared y follarlo duramente así como besarlo de forma tierna y querer cuidarlo, Jimin lo volvía loco y al mismo tiempo podía ser quien lo mantuviera con los pies en la tierra, Jimin lo era todo para él.

- Nunca estuve tan seguro como ahora – contesto tomando el rostro del rubio para volver a besarlo – Ahora más que nunca tiene sentido todo lo que me has dicho ¿Qué sería de mi vida si siempre estaré acatando las reglas de mi padre? Probablemente ni siquiera te hubiera conocido, y eso es algo de lo que nunca me arrepentiría, me gusta todo de ti, hasta tu maldito mal humor –

- Si alguna vez te aburres de mí y mi maldito mal humor –

- ¿Por qué debería? Eres como una montaña rusa de emociones ¿Quién podría? Y ni siquiera tengo miedo del mañana, porque estaremos juntos, ahora más que nunca se que quiero irme contigo, mandar todo a la mierda y vivir como queramos –

Yoongi simplemente lo beso para después comenzar a caminar hacia la cama, en medio de pequeñas risas tontas y caricias dulces, ambos se tomaron el tiempo para disfrutar el momento, no sería el último y lo sabían por ello querían disfrutar al máximo todo lo que venía.

Lo recostó de forma suave sin dejar de besarse, sin dejar de tocarse, Yoongi podía ser la persona menos expresiva del mundo pero Jimin había aprendido a interpretar cada gesto, cada caricia, cada beso y estaba orgulloso de eso, de conocer al Yoongi que nadie mas había conocido, de despertar todo aquello dentro del rubio, de saber que él era la razón del fuerte latido que podía sentir a través del pecho del mayor.

Lo beso con tanta ternura, mientras sus manos descendían hasta el borde de su camisa que fue levantando poco a poco, sus manos picaban por tocar todo a su paso, disfrutar aquella noche siendo la primera de muchas.

♪♫♪

Despertó cerca de las cinco de la mañana, un poco desorientado para darse un baño rápido, sentía que ese sería el primer día del resto de su vida y aunque un poco asustado estaba emocionado, había recordado en su mente cada una de las indicaciones que le había dado su hermano, una y otra vez, no podía cometer una equivocación y arriesgarse a perder al castaño.

Tú odio y el míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora