—¡Usopp! ¡Usopp! —gritó la novia de este, reaccionó viendo a esta a lado suyo en su habitación, era tarde en la noche y solo tenían algunas lámparas encendidas, Usopp algo aturdido volteó a ver los ojos marrones que lo miraban con preocupación, y para calmarla le sonrió.
—¿Me decías algo? Lo siento preciosa, estaba concentrado en algo. —dijo tomándole de la mano y besándola pero la joven lo miraba con preocupación.
—Usopp has estado actuando raro desde la comida, desde que hablaste con... pues con Kan-Chan. —dijo algo cohibida. —No me mal interpretes, conozco esa niña desde que nació pero puede que haya pasado algo que--
—Kaya-Chan, tengo que hablarte de algo. —La mirada de Usopp estaba oculta por sus cabellos rizados, Kaya supo que se trataba de algo serio así que tomó la mano de su amor y la sujetó firme. Afirmando su respuesta el moreno suspiró. —Kanon ya sabe lo que está pasando... Y está reuniendo toda la información que pueda. Es una niña muy inteligente no me sorprendería que lo llegara a saber, ya está crecida pero... ella no conoció a, pues... a ella. Preguntarle a los demás hará que se sientan de nuevo mal. —Usopp contó a Kaya lo sucedido, ella miró triste hacia abajo mientras acomodaba cabello detrás de su oreja.
—Akane-Chan era una persona tan hermosa y amable. —dijo, a Usopp le recorrió un escalofrío, realmente no quería hablar de eso a altas horas de la noche, así que se acomodó más en la cama y rodeó con su brazo a la rubia.
—Es mejor si dormimos por ahora, apaga tu lámpara y duerme. —Kaya dio una sonrisa triste y apagó su lámpara mientras acomodaba las sabanas y se las ponía encima. —Pasado mañana nos iremos así que a disfrutar una noche tranquila por ahora.
—¿Por ahora? —Kaya lo miró ya acostada y Usopp le sonrió coqueto. —Oh. —dijo entendiendo las intenciones, cuando estaban ya a oscuras y casi dormían la rubia decidió hablar. —Creo que deberías decirle a todos, excepto a los jóvenes.
—Eso haré, ya duerme.
La mañana siguiente, Usopp ya se había levantado a almorzar cuando Kaya despertó, se peinó y se puso una blusa de mangas largas de color azul para bajar con los demás, el ruido de los cubiertos tocar el plato de vidrio se hacía presente mientras bajaba. Lo primero que vio fue a los adolescentes reír para fijar su vista en la peli verde, sonreía sonrojada, pero diablos... una no sabe el daño que se ocasiona con unas cuantas palabras recordando el pasado a aquellos que desean olvidarlo.