Dark Wood Circus (South Park AU)

Cuarta Función.

Los "guardianes del bosque"

Unos niños cuya obligación era vigilar el tenebroso y oscuro bosque. Bailando un bello vals que les ayudaba a olvidar la realidad. Sentían como si volaran, como si vivieran, como si fueran niños otra vez.

Eric Cartman, Leopold "Butters" Stoch eran sus nombres. No se sabe cómo se volvieron "eso" ni ellos lo recuerdan. Solo se sabe que vagan por todo ese bosque procurando que ninguno de los adefesios escape.

Adentro de la carpa, la función ya estaba a punto de comenzar. El hombre de dos cabezas haciendo sus típicas bromas. El chico fingiendo una sonrisa por temor al ácido y la chica desesperada por escuchar los aplausos de la gente.

El anfitrión preparaba el banquete para Tweek, quien ansiaba sentir la carne cruda en su boca.

El chico con patas de cabra, en una esquina, tenía miedo de las personas que se encontraban ahí. Sin embargo, tuvo que acercarse a las personas por el famoso castigo.

Mientras tanto el sombrero estaba tarareando una linda canción de cuna, la chica que lo visitaba cada noche se la había enseñado. Miraba a todos con gran alegría, esperando encontrar a la chica. Pero nunca llegó.

No llegó ese día, ni al siguiente, ni al siguiente...

Cada segundo, cada minuto era un infierno. Lo único que le alegraba se había ido...

Desde ese día el sombrerero no volvió a ser igual, de la poca comida que le daban no comía nada, no dormía. La poca luz que le quedaba se apagó totalmente.

La soledad es horrible, sientes que todo es gris, nada es igual, solo quieres morir.

El hombre de dos cabezas se había percatado de la conducta extraña del sombrerero, se preocupó, y, cuando pudo salir de su jaula, fue a hablar con él.

- ¿Qué te sucede? - preguntó la chica.

-Nada...- murmuró.

-Oh, vamos, somos tus amigos, puedes contarnos- habló el chico.

El sombrerero suspiró -Hace algunos días conocí a una chica, ella...- suspiró nuevamente -Ella cambió mi vida, nos veía como... como...-

- ¿Circenses? -

-Humanos... -

-Pero ¿cómo la conociste? es imposible que una chica rondara por aquí sin ser atrapada...- murmuró la chica.

-Si... lo sé, tengo miedo de que la hayan atrapado. Venía, usualmente, de noche. Nos la pasábamos hablando horas y horas... - el sombrerero sonrió, causando un leve malestar en el hombre de dos cabezas.

-Kenny...- susurró la chica.

-Kenny, no quiero apagar tu felicidad ni nada... pero creo que debes saber algo...-

- ¿Sucede algo? ¿Es sobre la chica? ¡Habla! -

-Kenny... ella... ella nunca existió- habló por fin el chico. El sombrero no pudo creerlo, se recostó en los barrotes de la jaula, y apoyó su cabeza en sus manos, evitando gritar.

-No es posible...- susurró.

-Es por eso por lo que siempre veníamos a callarte, hablabas solo... era solo una alucinación tuya...- dijo la chica.

El sombrerero se rompió en ese mismo instante, sus gritos de ira y tristeza reinaban en el lugar. Por suerte nadie más que aquellos niños los escucharon, el sombrerero no fue castigado por esa noche ni nunca más...

A la mañana siguiente el circo había perdido otro acto "importante".

El sombrerero loco fue encontrado muerto, después de recibir esa noticia, nadie sabe cómo se suicidó, nadie sabe cómo logró hacerlo.

Se podría decir que ahora está con ella en algún lado.

Pero los fenómenos no tienen escapatoria.

Lo más probable es que se esté retorciendo en el maldito infierno.

Pero para él ese lugar es igual que el circo. Nadie nunca podrá escapar del "Dark Wood Circus"