Recuerdos de aquel día aún perduran, como poco a poco aquellos niños fueron perdiendo su cordura.
Un poco de curiosidad e inocencia fueron las que los llevaron a vivir el infierno mismo.
Niños que tuvieron el "privilegio" de asistir a una función del circo del terror.
Acróbatas, payasos, magos, es lo que un circo normal tendría, pero en ese no, era una cárcel para los "adefesios".
Risas, es lo que provocaba su deformidad. A lo que aquellas personas respondían con sonrisas.
No se percataron que aquellas flores que yacían en su piel ocultaban un oscuro secreto.
Secuestrados, les arrebataron su futuro, su infancia, su familia, su felicidad.
¿Por qué niños? ellos aún no han vivido su vida lo suficiente como para llenarla de buenos recuerdos.
¿Tú crees que las personas del circo disfrutan tanto como tú lo haces?
Te apuesto que piensas que ellos disfrutan tanto como tú.
¿Tú crees que "el hombre de dos cabezas" nació así? ¿No te has puesto a pensar que tal vez él era un niño normal como tú y como yo?
Pero a ti no te importa.
Apuesto cualquier cosa a que no conoces el dolor y sufrimiento que pasan.
No has escuchado sus gritos y llantos en la noche. No los has escuchado pidiendo morir.
Pero yo no vengo a echarte en cara toda la culpa, yo te vengo a narrar la historia de un circo.
Dark wood circus.
Siéntate, empecemos con la historia de cada uno de los "fenómenos" que lo conforman.
Antes del circo, había un niño huérfano y adicto al café con cabello rubio que finalmente había encontrado un hogar con una madre que lo amaba. Pero ese maldito circo arruinó todas sus posibilidades y oportunidades de vivir una vida como una persona normal. Convirtiéndolo en una bestia hambrienta de carne humana.
Nueve años, apenas tenía nueve años cuando se convirtió en un conejillo de india. Le inyectaron muchas cosas.
¿Y sabes qué pasó?
Lo volvieron loco.
Disfrutaba sentir un remolino de sangre en la boca y que ésta chorreara por su barbilla.
Ahora ya sabes al menos una parte de esta historia. Te preguntaré ¿Quieres continuar? esto apenas empieza.
Había una vez un pequeño cantante con el cabello rojo, tan bello como el atardecer. Tenía una familia amorosa, con una madre, un padre y su pequeño hermano canadiense, que, a pesar de ser adoptado, él lo amaba con toda su alma.
Quizás aquella unión llamo la atención del maestro de ceremonias, o tal vez su cabello rojizo, o su bella voz.
No, ni siquiera cerca. Es porque era un niño, aún no crecía.
¿Sabes que le hicieron? le amputaron las piernas, y no de una manera gentil. Se convirtió en el chico con piernas de cabra.
Imagínate vivir con piernas que ni siquiera son humanas, vivir con ese estado de deformidad.
Llora, llora cada noche consigo mismo, ese dolor debe de ser horrible.
El payaso de dos cabezas, ¿sabes de quien se trata? ¿Tienes idea? claro que no, nadie lo sabe. Hasta hoy.
Ese fenómeno eran dos pequeños niños; un niño y una niña que eran inseparables, tenían un lazo de amor muy fuerte, eran una pareja muy feliz.
Ellos eran novios, y siempre se les veía juntos.
¿Sabías que tenían familia?, ¿Sabías que tenían amigos?, ¿Sabías que tenían un futuro por delante?
Lástima que eso les fue arrebatado. Sus gritos fueron apagados, fueron encadenados a una mesa de metal, fueron masacrados vivos. Si, vivos.
Sus extremidades fueron amputadas cuando aún estaban conscientes, desde ese día se volvieron realmente inseparables.
Esos niños se volvieron uno solo, los cosieron. Ahora estarán juntos hasta el día de su muerte.
Otros dos niños también fueron convertidos en adefesios, no se sabe cuándo ni cómo. Pero ahora son monstruos de siete metros, que cuidan la entrada para que nadie se escape.
Hubo muchos más, muchas más almas que fueron torturadas. Pero todos esos niños murieron.
Pero, para los que vivieron, su tortura apenas comenzaba.
Tal vez convertirse en esas cosas sea lo menos doloroso que vivieron.
¿Sabes lo que pasaba si cometían el mínimo error? ¿Si se negaban a hacer algo para el show? ¿O incluso si pisaban un escalón con el pie equivocado?
No tienes ni idea. Ni ellos mismos lo sabían hasta que sucedió.
El maestro de ceremonias los castigaba apartándolos de los ojos de cualquiera.
¿Sabes cuál era el castigo? Ácido. Si, ácido.
Les arrojaba ácido, esa sensación ardiente del ácido derramándose sobre su cuerpo desnudo, era su castigo.
Así que no hagas enojar al maestro de ceremonias.
Esto es solo un poco, se pone peor, Yo sé; es difícil de creer. ¿Las mutilaciones no fueron lo peor? ¿qué pasa con el ácido? Mezcla el ácido y la mutilación y ¡voilá! tendrás muertos en vida.
Eres un ser vivo que respira, aunque estés muerto por dentro.
Ser consciente cada segundo de que te pudres, es una agonía, un horror.
Es por eso por lo que esos pobres niños deseaban morir. A pesar de que ya lo están.
Morir lenta y dolorosamente, aunque sea por una, o incluso tres horas, es menos doloroso que esto.
Pero nunca han intentado quitarse la vida; Nunca.
¿Por qué? porque "el circo es divertido".
¿Cómo se todo esto?
Pues...
Yo soy el maestro de ceremonias.
¡Qué empiece la función!
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Dark Wood Circus (South Park AU)
Cerita Pendek¡Oh! ¡Estás aquí! Esta noche te mostraré el triste destino que algunas personas tienen que cargar en este mundo. Niños que fueron abandonados por Dios convirtiéndose en adefesios, niños que apenas pueden cargar con sus pecados. Lloraron hasta que su...