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#04 • La favorita

02/01/2.017

Alaska : Vanessa cariño, - me cerró la mochila - espero que te vaya bien, recuerda que si no te sientes cómoda puedes volver cuando quieras. - Ella era genial, me trataba con un amor de madre que reconfortaba. Connor, Matt y Ámber eran sus hijos y Adam su marido, yo ... yo más bien era la intrusa a la que habían acogido o al menos eso intentaban.

Le sonreí de lado y me giré para ver a Connor bajar las escaleras a una velocidad inhumana, en unos pocos segundos había pasado de estar en el segundo piso a estar a nuestro lado en el salón.

Connor : ¿Qué? ¿Preparada? - suspiré y asentí - Que seria... - me reprochó divertido - así no esperes hacer muchos amigos - le golpeé el brazo.

Alaska : Connor por favor ... - le miró advirtiéndole y él asintió riendo.

Adam : ¡Ámber, Matt! ¿bajáis ya?

Ámber : ¡Ya vamos! - bajaron los dos las escaleras igual que antes lo había hecho su hermano, si tan solo yo pudiera moverme tan rápido... - ¡Ja! te gané. Siempre lo he dicho, eres muy lento. - se reía de él, siempre me habían gustado sus "peleas".

Matt : No te confíes hermanita - la miró con una sonrisa de lado, parecía retarle.

Adam : Bien, se acabó, llegaréis tarde.

Alaska : Cuidar a Vanessa - la miré un poco avergonzada, no necesitaba que me cuidaran, no era una niña pequeña.

Ellos fueron saliendo y yo me encaminaba hacia la puerta, me giré y los miré, no sabía si debía decir o hacer algo.

Adam se acercó a mí, me sacaba unas dos cabezas.

Adam : Si te hacen algo me avisas - me dió un beso en la frente, yo mostré una leve sonrisa, fue lo único que pude expresar. Para mí todo esto era incómodo.

Unos brazos me rodearon, eran los de Alaska, unos brazos protectores y calurosos, a pesar de su tacto frío como la nieve.

Luego de eso, salí dispuesta a conocer por fin lo que era el instituto, no sabía como sentirme al respecto, nunca me habían gustado los cambios.

Me subí al coche, aferrándome a mi mochila.

Connor : ¿Veis? Os dije que ella acabaría siendo la favorita. - sus palabras siempre tenían un toque de diversión.

Ámber : No digas tonterías, a ti es al único al que no quieren. - ella rió y me miró desde el asiento del copiloto girando la cabeza hacia atrás, sonreí con la boca cerrada, eso había sido lo máximo que había salido de mí estando todos estos años con ellos, una pequeña sonrisa, pero aún así no me sentía feliz en ningún momento o al menos no completamente.

Connor : Te ignoro Ámber ... y respecto a ti - me miró a través del espejo del coche mientras conducía - no puedes decir lo que somos ni nada de lo que hayas visto en casa.- yo no pensaba contar nada, ni siquiera tenía alguien para contárselo.

Matt : No creo que sea muy habladora - se notaba una pizca de sarcasmo en su voz - yo de ti dejaría de gastar saliva en intentar que te conteste.

Vanessa : No diré nada - todos me miraron, estaba claro que no creían que contestaría, no quería que pensaran que era una antipática, aunque a lo mejor con Matt era tarde para eso.

***

Connor respiró profundamente.

Connor : Ese es el dulce aroma de la sangre fresca - lo miré casi horrorizada, alejándome un poco.

Ámber : No lo escuches, él es así - rodó los ojos mientras Connor me sonreía con diversión dando a entender que no hablaba en serio.

Frente a mí podía ver chicos y chicas de variadas edades y un establecimiento con un letrero en el que ponía "Instituto Cleaster".

Matt : Bienvenida a tu segunda casa ...

❤silent_heart_❤