Te odio... pero no tanto

Misterio, parte 2.

A Minho le dio flojera ducharse y cambiarse, por lo que bajó en pijama. Tenía hambre y aún estaba medio adormilado, pero los deseos de comida te hacen moverte aunque aún no quieras despertar.

Iba por la sala de estar (casi llegando a la cocina) cuando escuchó una discusión, o bueno sólo a Key gritoneándole a alguien, que supuso sería Taemin. Era obvio que su padre no estaría por lo que suspiró antes de entrar, él sería el mediador en la nueva pelea.

Al ingresar entendió por qué la diva gritaba tanto, el doncel mayor tenía toda la camisa del uniforme de la escuela manchada por lo que parecía batido de fresa y el menor tenía un vaso en la mano.

- ¡Taemin-ah! ¿Qué diablos te pasa?- le preguntó Minho interrumpiendo las quejas del mayor. El castaño sólo lo miró serio y el alto pudo ver esa mirada de nuevo.

- ¡No me pasa nada!- gritó arrojando furioso el vaso que al contacto con el suelo, estalló. Luego de esto, salió de la cocina enojado, Minho sabía que iría a su alcoba.

- ¡Minho!, ¡mira cómo me dejó!- gritaba Kibum muy molesto.

- ¡Cállate y vete a cambiar!, ¡si no tienes otra camisa te presto una mía!- dijo Minho casi gritando.

- ¡No quiero la tuya, quiero una mía!- eso ya era drama.

- Kibum, sube y ponte lo que quieras y ya lárgate a la escuela.

Al parecer la manera en que dijo las cosas funcionó puesto que Key se calló al instante y obedeció. Nana miraba todo en silencio sin saber qué decir o cómo actuar, sólo reaccionó cuando el pelinegro se puso en cuclillas para recoger los trozos de vidrio esparcidos en el suelo.

- Mi niño, yo lo hago- le dijo amablemente, Minho negó con la cabeza.

- ¿Podrías darme algo de desayunar?, yo termino de recoger esto...- suspiró- Taemin tiene un carácter difícil.

- No fue él...- ya estaba preparando algo en la estufa, al muchacho le llegó el aroma del jamón salteado.

- ¿A qué te refieres, Nana?- preguntó tirando los vidrios en un contenedor de basura cercano.

- El que inició la pelea... no fue él- Minho levantó la cabeza confundido- estoy segura que lo viste en sus ojos... era enojo, mezclado con tristeza... sólo actuó a la defensiva cuando llegaste.

- Si... lo noté... lo buscaré más al rato. Sirve que la "diva" ya no estará para alterarlo- la japonesa asintió (N/A: sé que no lo aclaré antes, Nana es de origen japonés y ese es su nombre aunque también actúe como nana).

- Ese niño guarda mucha tristeza dentro de su corazón, conociéndole un poco, estoy segura que hasta tú lo querrías proteger- le dijo mientras le daba el desayuno.

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Taemin, en su habitación, tomó el frasco de pastillas para dormir e ingirió 2 tabletas sin siquiera beber algo de agua... se recostó y esperó para ingresar en su mundo de sueños, las lágrimas se aglomeraron en sus ojos, deslizándose rápidamente por sus mejillas. Sabía que dormir era la única manera de escapar de la realidad que odiaba e ingresar a un mundo donde tenía el amor de su madre, el orgullo de su padre y la amistad de Key; donde sus hijos correrían libremente y su hermano mayor Taeseung estuviera vivo... donde Jungmo lo hubiera querido no sólo por sexo sino por algo más y aunque esa relación fracasara, pudiera encontrar el amor con quien siempre había querido... Minho. Fue un idiota al haber rechazado a su mayor, todo porque pensó que así atraería más su atención, su madre le dijo eso... y él, tontamente, cayó.