Te odio... pero no tanto

Aliada.

La mañana del lunes llegó; Kibum despertó en los brazos de Jonghyun, estaban desnudos... después de todo el fin de semana fue una sesión de sexo salvaje para ambos, obviamente con protección, pues aún no querían hijos; sonrió un poco y besó los labios de su amado, que despertó rápidamente.

- ¿Quieres que continuemos?- preguntó Jonghyun con una sonrisa lasciva.

- No, Puppy~... tenemos que arreglarnos e ir a la escuela. Quiero saber cómo esta Taeminnie...

- Aggg...- musitó con cierta frustración- ¿por qué tiene que estar él presente en tus palabras?

- Ya habíamos hablado de esto... te dije que no voy a volver a abandonar a mi pequeño- lo miró seriamente.

- Pero Key... él fue quien te alejó...

- Lo sé, aún tengo que descubrir por qué lo hizo...

- Pero...

- Nada...- cortó rápidamente- anda, hay que ir a la ducha, igual y podemos... hacer... algo... antes de irnos...- dijo traviesamente.

- Con gusto voy contigo, en serio... gracias a Dios que tu madre salió de viaje- comentó feliz, antes de besar pasionalmente  los labios de su diva.

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Taemin despertó aturdido, sentía su cabeza pesada y aunque no tenía ganas se levantó; su cabello estaba bastante húmedo y se le pegaba a la espalda, su camiseta también estaba en ese estado, por lo que decidió cambiarla... se sentó en la cama, un leve mareo se presentó.

Hizo a un lado las cobijas en cuanto se retiró el malestar y se puso de pie, todo dio vueltas para él... "sólo me cambiaré la camiseta y volveré a acostarme... no me estoy sintiendo bien" pensó algo molesto; caminó tambaleante hasta su armario y tomó otra camiseta de manga larga, pero al intentar volver a su cama (para cambiarse sentado), sus piernas perdieron fuerza y cayó al suelo, sentado; "en cuanto se me pase un poco, me cambiaré y volveré a mi cama", se dijo mentalmente.

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Dieron las 7:30 de la mañana, Minho ya había acabado de desayunar y su progenitor igual, pero Taemin... no bajaba, el de ojos grandes suspiró.

- Me tengo que ir...- dijo inseguro.

- Yo también ya me voy- le secundó Siwon.

- No tengas pendiente, mi niño... yo cuidaré de Taeminnie- comentó Nana con una sonrisa que Minho agradeció desde el fondo de su alma.

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Cierto chico rubio y su pareja estaban en la puerta de la escuela esperando por la llegada de su alto amigo pelinegro. En ese mismo instante otros dos muchachos llegaron.

- ¡Hola!- saludó alegre el más bajo de los recién llegados.

- Buenos días, Onew y a ti también, Joon- contestó Jonghyun, pero Key siguió en su mundo buscando con la mirada a Minho.

- ¿Qué le pasa a la diva, perro?-  preguntó Joon.

- Está esperando a Minho... pero el maldito aún no llega...- Jong, harto de la situación en que su novio estaba, lo tomó de la mano, haciendo que el rubio lo mirara- amor, ¿qué tal si entramos? Minho pudo retrasarse y ya casi dan el timbre- en ese momento, un auto último modelo llegó, era uno de los tantos vehículos que había en posesión de la familia Choi y del mismo bajó Minho.

- ¡¡¡Rana!!!- gritó Kibum corriendo hacia él, pero el azabache lo ignoró y entró a la escuela dejando a los presentes boquiabiertos, lo que ninguno sabía era que simplemente la mente de Minho no estaba presente en ese lugar... estaba en su casa, con Taemin.