Te odio... pero no tanto

Tonto...

Al entrar en la sala todos se maravillaron.

- No es necesario que se quiten los zapatos- dijo Minho- esta casa es estilo occidental.

- ¡Ni siquiera quiero caminar!- exclamó Onew, provocando una risa en todos.

Nana salió de la sala de música con una sonrisa al haber escuchado voces distintas.

- Buenas tardes, mi nombre es Nana; Kibum, ¿cómo has estado?- saludo la mujer.

- Nana~, te he extrañado mucho- dijo el rubio abrazando a la japonesa.

- Y yo a ti- correspondió el gesto- Minho, ¿no vas a presentar a tus amigos?- comentó cuando rompieron el abrazo.

- Si, él es Lee Jinki-hyung, le decimos Onew- señaló al doncel que sonrió moviendo un poco su mano diciendo "hola"- él es Kim Jonghyun-hyung y es...

- Mi novio, Nana- terminó la frase Kibum.

- Oh, eso sí que es una sorpresa cariño- dijo al rubio y luego continuó hacia Jong- espero que cuides a mi pequeña diva.

- Por supuesto que sí- respondió.

- Por último, está Lee Joon-ah- presentó al chico moreno.

- Tú debes ser novio de Jinki-ah...- habló Nana con una sonrisa puesto que vio las constantes miradas hacia el doncel.

- No, se equivoca, él no es mi novio- decía Onew negando repetidamente.

Joon desvió la mirada al suelo, su corazón dolía; en su mente se repetía "yo quería serlo, en serio quiero ser tu novio... Onew", Jonghyun le puso una mano en el hombro en señal de  apoyo y Kibum le ofreció una disculpa con la mirada al igual que Nana... los únicos en no darse cuenta eran Minho y Onew.

- ¿Qué les parece si toman asiento en la sala de estar?- ofreció Nana- Kibummie, Minho, me gustaría hablar algo con ustedes, si no es mucha molestia.

Ambos chicos se miraron entre sí y siguieron a Nana hasta la sala de entretenimiento.

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Taemin estaba en la sala de música (N/A: Tae, tiene la ropa del programa de Taxi, una camiseta rayada, pantalones entubados, tenis y su cabello en media coletita n.n), estaba pensando en lo que pasaría cuando los amigo de Minho llegaran (ignoraba el hecho de que estaban en la sala de estar)... ciertamente, estaba feliz de que conocería más gente y vería a su "Omma", pero aún tenía la duda... ¿y si a ellos les parecía raro?... negó con la cabeza intentando despejar esas ideas extrañas y se dispuso a tocar un poco en el piano.

Comenzó con algo suave... River flows in you de Yiruma, sus dedos se movían ágilmente, cerró los ojos disfrutando de la tonada... sólo duró alrededor de 2 minutos cuando la puerta se abrió de manera violenta, dejó de tocar y por el mismo susto cayó de espaldas con todo y banquillo.

Miró a la puerta con miedo, nadie abría las puertas así y menos cuando él estaba tocando... vio a un chico al que no conocía, se puso de pie con cuidado sin perder de vista al extraño.

- ¿Quién eres?- le preguntó el recién llegado.

- Y-yo...- había algo que lo asustaba bastante.

- ¿Por qué estas tocando el piano de la madre de Minho?- inconscientemente miró de nuevo al instrumento- no te atrevas ni a mirarlo, no tienes derecho- unos pasos se escucharon, pero no era Minho y Nana, eran un chico un poco más bajito con cara de dinosaurio y tras él un chico alto, no tanto como Minho, pero era más alto que los otros dos.

Taemin se sintió extremadamente intimidado, las personas frente a él eran más altas y con mucha más presencia que él.

- Onew, deja en paz al niño- le dijo el más alto.

- No hasta saber quién es y por qué está tocando el piano.

El de cabello largo, en un arranque de valentía corrió hacia la entrada aun cuando tres personas estaban bloqueándole la salida.

- Hey, calma; no tengas miedo- hablo el chico dinosaurio, tomándolo por los hombros, el menor cerró los ojos y lo empujó; por la sorpresa Jonghyun lo soltó y permitieron que corriera por lo menos hasta la sala, donde Jinki lo alcanzó tomándolo de la muñeca derecha y dándole vuelta para mirarlo de frente.

Taemin miró a todos lados con angustia, unas lágrimas se deslizaron, Onew sintió envidia, hasta llorando se veía hermoso... apretó más el agarre provocando un suspiro en el niño.

"Minho-hyung... por favor ven... tengo miedo" resonó en la mente de Taemin.

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Nana, Minho y Key habían hablado de las mejoras de Taemin; la mujer sólo quería que el rubio tuviera una idea de cuánto había cambiado el menor y por supuesto, que estuviera dispuesto a escuchar sus razones para apartarlo nuevamente.

Kibum había aceptado todo y estaba dispuesto a esperar el tiempo necesario para Taemin, además de decidir presentarle a Jonghyun como su novio, para que el niño se sintiera más seguro de que no iba detrás de la "rana fea", como solía decirle a Minho.

Tras una breve risa, el de ojos grandes se puso de pie.

- ¿Dónde está Tae?- preguntó.

- En la sala de música...- respondió la mujer y tras darse cuenta del error salieron corriendo en busca de Taemin; si al castaño se le ocurría tocar, revelaría su presencia y de seguro, los chicos irían tras el dulce sonido del piano.

Cuando llegaron a la sala vieron una escena que hizo enfurecer a Minho... Jinki tenía sujeto de la muñeca a Taemin y estaba estrujándola dolorosamente, el pequeño lloraba en silencio y mordía su labio inferior con fuerza.

- Minho-hyung...- escapó de sus labios en un sollozo.

- Suelta a MI novio- dijo el azabache sin gritar, pero bastante enojado.

- Minho...- soltó al castaño quien inmediatamente corrió al encuentro de su amado, abrazándolo, el mayor correspondió el gesto sintiendo como el pequeño temblaba con fuerza.

- ¡¿Qué diablos pasa por tu mente, Onew?!- gritó furioso la diva.

Taemin dio un respingo al escuchar la voz de Key, Minho por otro lado, pensó que lo mejor era alejar a SU novio de ese lugar, por lo que lo tomó en brazos al estilo nupcial, el castaño se escondió más en el pecho de su mayor y siguió llorando en silencio.

Lo llevaría a su habitación para tranquilizarlo... después se encargaría de los chicos de abajo, aunque el Todopoderoso Key ya les estuviera dando su merecido, él lo haría más tarde... ahora lo único que importaba era el pequeño castaño tembloroso entre sus brazos.

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Aunque la diva no parara de gritar, la mente de Onew estaba en otro sitio... sí que había sido tonto al ilusionarse con Minho.