Me había llegado esa mañana sentado frente a la maestra un mensaje diciendo en pocas palabras que cambio de planes, ya no era a las 3:30. Me excusé para ir al baño y llame a Louis, no me contesto pero si me escribió un mensaje preguntando por la dirección de la escuela. Se la pase y me dijo que le avisara cuando salga. Mis entrañas se torcieron en un sentimiento de emoción que fue rápidamente ahogado por el recuerdo de las manos entrelazadas de Louis con Luz.
Las horas pasaron y Louis estaba esperándome apoyado en un carro gris. No era lujoso ni mucho menos nuevo... estaba sucio y se veía que habían pasado varios años desde que salió ese modelo.
"Hola" me sonrió y yo a él.
"Que paso? Por qué cambiaron los planes?" Pregunte cuando me sentaba de copiloto en el carro de Louis. No me respondió solo apoyo la mano en mi muslo enviando electricidad por todo mi cuerpo. "¿Confías en mí?" Pregunto abriendo su mano esperando por la mía. "Si" dije sin pensarlo poniendo tímidamente mi mano sobre la suya. Nuestras manos se unieron una vez mas, encajaban perfectamente como si estuvieran hechas la una para la otra. El tiempo se había detenido en algún universo paralelo en el que Louis acariciaba mis nudillos con su dedo suavemente como si me fuera a romper si me acariciara más fuerte.
Al llegar a su casa, fue incomodo entrar ya que pensé que iba a estar ahí la mujer de pelo rojo, pero no podría haber estado más equivocado.
No había nadie, sin embargo el lugar estaba más ordenado. Le pregunté por qué me había llevado ahí si aún no había nada y me respondió que era porque me iba a contar la historia de cada planta.
"Está en una planta de agua" dijo señalando una maceta pequeña con un tallo verde intenso. "No es mía es de Luz, fue la última planta que trajo" caminamos un poco y fuimos a una planta llena de hojas y tallos enredadas entre si... como si hubieran crecido tanto que tuvieron que buscar lugar dentro de si mismas. Y es que así es como tiene que ser, porque el ser humano es propenso a sufrir cambios permanentes, como el crecimiento biológico o cuando alguien te rompe el corazón. Y si no hay lugar para todos esos cambios fuera tienes que obligarte a buscarlos dentro tuyo, porque a diferencia de todas las cosas que te rodean, tu, eres el único lugar en donde pones los límites. Si te limitas a crecer mueres, como una planta que por falta de espacio se asfixió en su miseria, pero si haces espacio para ti mismo dentro tuyo entonces serás inmortal.
"Esta que está toda enredada fue la primera que llego" dijo lentamente. "La compramos juntos" dijo en un susurro. "Por que me dices eso" dije sin pensar. Volteo a mirarme sus ojos volvieron a brillar.
"Porque quiero que conozcas todo antes de elegir que hacer" dijo acariciando mi hombro.
Mi corazón dio un salto y sentí que me iba a dar un infarto. Pero continúe escuchándolo.
"Está fue cuando tuvimos sexo por primera vez en el departamento" al decir eso me dieron ganas de romper la maceta pero no lo hice porque su mano sostuvo la mis luego de decir eso.
"No quería saber eso" dije. Me miró pero no dijo nada y siguió. "Está fue por nuestro primer beso frente a los vecinos de abajo" la sangre dentro mío hervía y el humo ahogaba mi sangre. La única solución a ese infierno que crecía dentro mío fueron sus labios estrellándose junto con los míos.
Abrí mis ojos sin poder creer lo que acababa de pasar. Pensé que estaba alucinando pero no, sus manos tomaron mi nuca ahondando el beso. Le respondí y pude sentir su sonrisa. "Iba a esperar hasta después del almuerzo pero no pude resistirme" dijo mientras volvía a unir sus labios junto a los míos. Mis manos estaban en su cuello atrayéndolo más a mi. Sentía que me iba a desmayar, su lengua acariciaba suavemente mi labio inferior. Quería arrancarle la camiseta pero me detuvo. Se separó de mi, y me sonrió.
"Lo siento" dije sentándome en la alfombra poniendo mi cabeza entre mis manos.
"Está bien" dijo sentándose junto a mi. "Tenía que hacerlo" repitió.
"Por qué?" Dije con la voz ronca.
"Porque si esta noche decidías irte y no volver a hablarme me iba a quedar pensando en que se sentía besarte"
Con las mejillas rojas pregunté por qué sentiría curiosidad por eso y el me dijo porque nunca le había pasado nada igual.
Después que dijo eso uní nuevamente mis labios a los suyos.
"Y eso?" Preguntó
"Curiosidad"
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Art boy
FanfictionLo encontré perdido en una galería de arte. Nunca quise hacerle daño, solo quería hacerlo mío una y otra vez...