Bianca come il latte rossa come il sangue

¿Deberíamos aclararlo ahora?

Capitulo 11:

No me esperaba que Ji Yong se apareciese en California, pero era verdad que él no era una mala persona, por lo que necesitaba entender porqué había revelado mi secreto tan cruelmente.

Esperé a que comenzara a hablar, pero parecía no saber como comenzar.

—Es difícil decirte esto, solo pocas personas saben acerca de... acerca de la primera persona de la que me enamoré ciegamente.

Lo miré diciéndole que continuara.

—Hace algún tiempo, me enamoré de una chica, Kiko. Ella... ante mis ojos era la mujer perfecta para mi. Teníamos muchas cosas en común, y me sentía muy bien con ella. Hacíamos todo juntos, y a pesar de que no la había tratado por años, sentía que podía hacer cualquier cosa por ella, o cualquier cosa que ella me pidiera. Pero luego, me enteré de que, no solo me había engañado con otras personas, también me enteré de que estaba conmigo por mi fama y dinero. Me sentí como un idiota. Hablé con ella, y aceptó todas las acusaciones, y me dijo que aunque no sentía amor por mi, que le bastaba que yo la amara. Me dijo que jamas me iba a poder olvidar de ella y que al final, regresaría para buscarla y pedirle perdón.-suspiró-. Ese día, ella me buscó. Me dijo que me había extrañado, y se comportó como si no hubiese pasado nada. Estaba muy enojado, la rechacé y una bailarina se me insinuó.-dijo avergonzado-. Luego tu y Seung nos encontraron y yo descargué mi furia contigo... de verdad lo lamento. Después de habértelo dicho, me sentí miserable. Tu, a pesar de mi temperamento, jamas me has tratado mal, siempre me soportas... tu me conoces, sabes que a veces puedo comportarme con un idiota.-sonríe a medias-.

No pude evitar sonreír también. Me sentí aliviada al saber que Ji Yong no era una mala persona, aunque no lo había dudado ni un segundo, era bueno haberlo confirmado.

—Entonces, ¿me perdonas?

Le sonreí y me acerqué a él para abrazarlo. Por suerte él me correspondió.

—La próxima vez, debes decirme que necesitas descargar tu rabia. Podría compartirte mi secreto personal.

—¿Secreto?

—¿Como crees que he podido aguantarte tanto tiempo?

—¡Yah!

—¿Que? Eres una persona difícil de soportar.-bromea-.

—Lamento haber causado incomodidad entre Seung y tu.

—En realidad, creo que ahora somos mas cercanos...

Ji Yong me miró con una expresión extraña, como si estuviese triste.

—Seguro que si, ahora que son novios, deberían ser mas cercanos, ¿no?

¿Que demonios estaba diciendo? Lo miré sorprendida.

—¿Novios? ¿De donde sacaste eso?

—Es que, vine aquí antes y bueno... vi que te besabas con Seung...

Mis mejillas tomaron un color rosado, y sabía que mi expresión no podía ser otra que de sorpresa.

—Nosotros no estamos saliendo.

Me miró, esta vez confundido. ¿Tenía que explicárselo?

—Ambos estábamos confundidos, por lo que decidimos... no se como decirlo. ¿Probar? Sí, probar si de verdad estábamos enamorados el uno del otro, o que simplemente confundimos cariño con amor. Y pues, entendimos que solo nos tenemos cariño el uno al otro.

—Entonces, ¿funcionó? Es decir, para aclarar tu mente...

—Creo que si.

Nos quedamos en silencio unos segundos, en los cuales Ji Yong parecía pensativo. Luego levantó su mirada para encontrarse con la mía.