Bianca come il latte rossa come il sangue

Lo arruiné todo

Capitulo 14:

Empecé a dar vueltas por mi cama sin saber que hacer. Estuve toda la mañana encerrada en mi habitación pues no tenía el valor de mirar a Ji Yong a los ojos.

Lo había pensado toda la noche y casi no había dormido. Él me gustaba, y mucho. Al inicio pensé que era una persona egoísta y egocéntrica, pero esa era la máscara que él quería mostrarme, porque en realidad no era así. Aveces es un tanto molesto, pero también puede ser tierno y dulce.

A pesar de haber aceptado que me gustaba, también había llegado a la conclusión de que no podíamos estar juntos por mas que quisiésemos. No solo estaba Jade, también estaba su carrera. Podía imaginarme los problemas que traería si sus fans se enteraban de que tenía una relación. Era demasiado riesgoso.

¿O es que tal vez solo estaba buscando excusas? Muy dentro de mi sabía que deseaba poder besar una vez mas a Ji Yong, abrazarlo, tomarlo de la mano... pero la realidad era que me acobardaba. Tenía miedo. Bufé y entonces mi teléfono comenzó a sonar. Era Collin.

—Collin, ¿que sucedió?

—¿Tiene que suceder algo para que pueda llamarte?.-bromea-. Quería invitarte a salir en la noche. Hay una fiesta a la que me invitaron y pues, quería ir contigo.

—No lo se.-suspira-. La verdad... estoy algo cansada.

—Vamos my star... quiero aprovechar el tiempo que te quedarás aquí.

—Esta bien, entonces nos vemos esta noche.

—Pasaré por ti a las nueve. Te quiero y gracias por aceptar.

No dije nada mas y colgué. Volví a recostarme en mi cama resignada. ¿Que rayos pasaba conmigo? Si continuaba de esa manera solo lograría lastimar a Collin. ¿Pero como negarme si él sabe perfectamente como convencerme?

Me levanté y me vestí rápidamente. Necesitaba salir y tomar aire y despejarme, porque si seguía encerrada me volvería loca. Si no dejaba de pensar era muy probable que mi cabeza explotase.

Ya vestida, baje las escaleras y caminé hacia la sala, y allí estaba mi abuela, sentada en el sofá viendo televisión.

—Oh, por fin despiertas estrellita.

—Voy a salir a dar una vuelta.

—Esta bien. Por cierto, Ji Yong se regresó a Seúl muy temprano. Me dijo que no se despidió de ti porque no quería despertarte. Al parecer recibió una llamada importante y tuve que regresar.

—Ah, bueno, entiendo.

—Y tu hermana se fue con él.

Fruncí el ceño y sentí como mi estómago se revolvía.

—¿Se fueron juntos?

—Si. Ya conoces a tu hermana. El pobre Ji Yong no sabía que hacer para convencerla de quedarse, pero ella insistió tanto que él terminó aceptando.

Me sentí extrañamente enojada e irritada. Me despedí de mi abuela y salí de casa para caminar hacia la cafetería de la señora Debison. Tal vez un poco de dulce no me haría mal, y el pastel de chocolate de la señora Debison era exactamente lo que necesitaba.

Al llegar, me senté en una de las mesas que me dejaban ver la playa por la ventana. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no había notado que la hija de la señora Debison estaba a mi lado, solo hasta que ella tocó mi hombro.

—Oh, lo siento. ¿Que decías?

—Parecías bastante distraída.-ríe-. Solo te preguntaba si querías el pastel de chocolate que acaba de hacer mi mamá.