8:"Vicente"

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No puedo creerlo, él está aquí y más encima me vio besándome con el Arturo, esto estaba terriblemente mal... pero ¿Qué hacía él aquí? Estaba igual que la última vez que lo vi... Su cabello negro azabache estaba bien peinado y sus ojos color azul cielo me miraban fijamente. Estaba jodida.

—¿Quién chucha eres tú? — espetó el Arturo mirándolo feo.

—Señor, soy el nuevo chofer que contrató— respondió el pelinegro con su voz ronca característica. Mierda. ¡Era el nuevo chofer! La última vez que lo vi, había pedido su traslado hacia la brigada antinarcóticos de Punta Arenas, ¿Cómo es que había llegado hasta aquí?

—Ah sí, me avisaron, se me había olvidado que llegabas hoy— dijo rascándose la nuca— Arturo Vidal, aunque yo creo que ya conoces mi nombre— se presentó Arturo.

—Víctor López, señor Arturo— respondió el pelinegro.

—Bien, ella es Constanza— me presentó Arturo. Pensé que le iba a decir dime "Arturo no señor" pero nada de eso pasó.

—Gusto en conocerla señora Constanza— ¡Señora! Lo iba a matar. Pude ver a través de su mirada que estaba disfrutando esto.

—Ella no es la señora, la señora está adentro— respondió Arturo, salvándome de contestar— Ahora ven acompáñame adentro de la casa para explicarte tus funciones.

—Está bien señor— Arturo me dio una última mirada antes de dirigirse hacia dentro de la casa.

—Tú y yo tenemos mucho de lo que hablar— susurró en mi oído Vicente, o más bien "Víctor" como lo debía llamar ahora, cuando pasó por mi lado. Estaba en problemas. Pero no debía pensar en eso ahora, debía enfocarme, yo iba siguiendo a Eduardo, así que eso haría.

—Hola— saludé a Eduardo cuando lo encontré, ya no le quedaba casi nada del caño. Eduardo pegó un salto.

—¡Mierda! Me asustaste más que la chucha, rusia— respondió. Luego se largó a reír solo. Sus ojos estaban rojos y sus pupilas dilatadas, este tipo estaba completamente drogado.

—Sorry, esa no era mi intención... ¿Qué haces fumando aquí a escondidas? — pregunté.

—Es que no quería que los cabros chicos me vieran fumando po, o sea es un super mal ejemplo po hueona— dijo entre risas ¿De qué se reía tanto?

—Pero tú no deberías fumar... no te hace bien...— él hizo una mueca— aunque este cigarro tiene un olor distinto al normal— dije haciéndome la inocente.

—Sipo rusia, porque es marihuana po, ¿Cómo no cachai?

—Chuta, no sabía ¿y de dónde la sacaste? ¿Acaso no es ilegal? — pregunté.

— Si es ilegal rusia, pero eso no es impedimento para obtenerla, además el Arturo la consigue, yo no tengo ni puta idea de dónde pero siempre tiene de la buena el hueón— pensé que iba a ser un poquito más difícil sacarle información a este tipo, pero habla altiro— deberías decirle que te dé un poquito ¿o querís este poquito que me queda? — preguntó. Negué con la cabeza. Luego él pasó su brazo por sobre mi hombro.

—No, no fumo esas cosas...

—Te falta mundo rusia, deberías fumar si es bacán, además no hace mal un poquito...  Aunque la Consu ya me habría pegado con la chancla— le agarró un ataque de risa otra vez.

—Oye ¿y de dónde las consigue el Arturo? — pregunté.

—Ahí no sé nah yo, dice que es información confidencial, pa mí que el hueón es traficante y lo oculta de nosotros— dijo entre risas. Enarqué una ceja. No estaba tan lejos de la verdad.

Dangerous Woman || Arturo VidalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora