Dangerous Woman || Arturo Vidal

18: "Escape"

                Me retaba con la mirada, y yo a él. Él debía pensar que yo no era capaz de dispararle, pero lo iba a hacer si eso significaba salvar la vida de Arturo. Además mi vida estaba en peligro así que estaba en derecho de dispararle.

―Cony por favor baja la pistola― susurró Arturo en mi oído. Lo ignoré. No la iba a bajar. No iba a permitir que ese tipo se llevara a Arturo.

―Hazlo niña, hazle caso, es lo mejor, sé inteligente, si no la sueltas te puede pasar algo muy malo― no me iba a amedrentar con eso, algo muy malo me iba a pasar si la soltaba. ¿Este creía que yo era tonta?

Vi un leve movimiento del tipo como si fuese a apretar el gatillo, por lo que yo lo presioné, pero me detuve cuando el tipo hizo un gesto raro y luego cayó al piso. ¿Qué había pasado? Mantuve la pistola en su lugar, pero la bajé cuando vi aparecer el rostro de Jerome Boateng, el amigo del Arturo.

―Tenemos que irnos de aquí ahora― dije. Arturo asintió y agarró mi mano para guiarme hacia la salida. Antes de que saliéramos, me detuve y le saqué la pistola de la mano al tipo. Luego los tres salimos del lugar por la misma puerta por la que yo había entrado. Pero cuando llegamos ahí detuve el paso. Miré hacia afuera, había mucho movimiento. Estaba repleto de hombres, era la mafia en su máximo esplendor. No sé cómo haríamos para salir de ahí. No teníamos mucha opción.

―¿Qué pasa? ― preguntó Arturo al ver mi cara. Le indiqué para que mirara lo que pasaba afuera― ¡Mierda! Estamos atrapados― sí, lo estábamos. Pero teníamos que irnos ahora de aquí o sino no íbamos a poder salir nunca de aquí, nos iban a matar.

―Hay que salir ahora, no tendremos otra oportunidad― Arturo me miró como si estuviese loca― Ustedes dos salgan, suban al auto y yo los cubro...― le dije a Arturo y luego a Jerome en alemán para que entendiera.

―No, Cony, tú no puedes hacer eso― dijo Arturo― debe haber otra forma― suspiré. No había otra forma de salir de aquí.

―Arturo no hay otra manera, vamos tienes que correr. Yo iré detrás de ti― él me miró renuente― te lo prometo.

―Está bien Cony― suspiró― haremos lo que tú dices, pero tienes que llegar al auto tú también o sino me enojaré mucho― asentí. Él me agarró de la cabeza y me dio un beso.

―Ahora Arturo― le dije cuando se separó de mí. Él asintió y corrió hacia el auto junto a Jerome. Los hombres quienes estaban todos enfundados en trajes impecables, se percataron de la presencia de Arturo y Jerome, por lo que se pusieron alerta y comenzaron a sacar sus pistolas. Seguí a Arturo y Jerome e imité a los hombres, le quité el seguro a mi pistola acto seguido comencé a disparar. Esto no iba a salir bien, estar en un tiroteo no era una buena idea y menos sin nada como protección, pero no importaba, solo me importaba que Arturo llegara al auto y escapara...

Hice todo lo posible para evitar las balas que me llegaran, por suerte tenía buenos reflejos y corría rápido por lo que estaba evitando por poco que las balas me llegaran. Miré a mi izquierda y Arturo y Jerome ya habían llegado al auto, aunque este también estaba siendo atacado, por suerte ya estaban ahí. En ese milisegundo de distracción sentí un dolor abrasador y un líquido caliente correr por mi pierna. Miré hacia abajo, a mi muslo y había sangre. Una bala me había llegado. Me agarré la pierna, para que dejara de doler. Dolía como la mierda. Intenté avanzar pero el dolor no me dejaba, solo sabía que tenía que moverme rápido o sino una bala me llegaría en la cabeza o en el pecho y estaba muerta literal. De repente ya no estaba más de pie sino que estaba en el piso. Todo el cuerpo me dolió. ¿Qué había pasado? Me giré en el piso y ahí lo vi, a Arturo.