Dangerous Woman || Arturo Vidal

14: "Beso"

           

Abrí los ojos lentamente, estaba muy agotada, por lo que me acurruqué en el pecho tatuado de Arturo, él me estrechó entre sus brazos y me dio un beso en la frente. Ahora no quería pensar en nada, solo disfrutar ese momento. Me sentía tan feliz, tan querida entre sus brazos.

—Eso fue genial Arturo— le dije con una sonrisa, la que él me devolvió.

—Lo sé nena— dijo dándome un corto beso en los labios— Ahora descansa— me dijo. Asentí. Pero por primera vez no tenía ganas de dormir, solo tenía ganas de estar ahí observándolo en silencio y disfrutando del momento. A pesar de eso, igual me quedé dormida. Este hombre me había dejado exhausta...

                Desperté unas horas después cuando lo sentí moverse, ya no estaba sobre su pecho, sino que estaba a su lado mientras él tenía un celular en su mano y no uno cualquiera. Si no que el mío. ¡Mierda!

—¿Qué haces con mi teléfono? — le pregunté lo más dulce posible para que no cachara que lo único que quería que lo soltara.

—¿Por qué él te pregunta cuando vuelves de tus vacaciones en Alemania? — preguntó Arturo ignorando mi pregunta. Me mostró la pantalla de mi celular y era un mensaje de un amigo, Julian que decía. "Tu tía me dijo que estabas de vacaciones en Alemania ¿Cuándo vuelves Constanze? Quiero verte" Julian era un amigo que conocí en una misión que tuve, para desbaratar a esta misma banda a la que pertenece Arturo, era el guardia de un club, del cual el dueño era proveedor de la mercancía de "Los campeones" — ¿No que tú vivías hace ocho años acá? — preguntó. Mierda. —¿Por qué me mentiste Cony?

—No te he mentido Arturo—suspiré— mi tía está un poco viejita probablemente se confundió...—él me miraba con el ceño fruncido.

—¿Y por qué te dice "Constanze? — preguntó.

—¡Ay qué sé yo! — exclamé— Quizás escribió mal y se equivocó de letra... Ahora pásame mi celular— se lo quité de la mano, por suerte nadie escribió nada más comprometedor y por suerte que tenía clave... Él me seguía mirando con el ceño fruncido— ¿Por qué me miras así? — pregunté.

—¿Tienes algo con ese tipo? — preguntó. ¿Qué?

—Arturo por favor, es mi amigo...— él me miró de reojo— oye, contigo es con quien estoy ahora mismo... así que no pienses cosas tontas ¿ya? — él suspiró.

—Ya perdón Cony— respondió— es solo que tú eres tan bonita y yo soy tan feo, no sé por qué siquiera estás aquí conmigo, además tengo mucho drama, demás que preferirías a un hueón soltero sin hijos... — me enternecía su inseguridad... Era tan tierno... ay Dios estoy perdida.

—Oye estoy contigo porque quiero, no quiero a nadie más— lo abracé— deja de pensar tonteras y duerme...

                Desperté con mi cama vacía, en algún momento de la noche Arturo debió irse y era lógico porque tenía que dormir con su esposa. Aunque me dejó una rosa en la mesa con un mensaje que decía que tenía que irse a entrenar temprano y que se tenía que concentrar así que pronto nos veríamos... Como él se tuvo que ir el día estuvo tranquilo...

                No ha habido muchos cambios con la llegada de Felipe solo que "Los tigres" han estado fuera del radar de la policía. Ha estado todo misteriosamente tranquilo. Pero no creo que la calma dure mucho... Nunca dura.

                Debo confesar que lo que pasó con Arturo no pasó solo una vez... Pasó muchas más veces, no pude alejarme de él y sé que me estoy metiendo en la boca del lobo, pero no le puedo hacer nada, me gusta mucho y no lo puedo dejar aunque me repita cada día lo perjudicial que puede ser para mi vida. Un mes he pasado así, Arturo se fue otra vez por la selección. Esta vez sí vi los partidos. Empataron uno y ganaron el otro, pero Arturo no hizo ningún gol.