15: "Llamada"

366 41 9
                                    

La amenaza de Arturo sonaba en mi cabeza a cada rato, no la podía sacar de ahí. Tenía mucho miedo por el Vicente porque algo le pasara, pero él no me quería escuchar. Él decía que yo estaba siendo paranoica que nada le iban a hacer. Y que sí le querían hacer algo él sabía defenderse bien solo y nada le iba pasar. Pero yo estaba estresada, no podía calmarme.

—Cara de ángel ¿te puedes calmar? Por favor— me dijo el Vicente. Él también estaba estresado pero de mi paranoia.

—No, pero es que Vicho yo no quiero que te pase nada por mi culpa— acaricié su mejilla— yo te juro que me muero— él suspiró— tienes que irte ahora de aquí.

—Constanze—dijo agarrándome de los hombros y sacudiéndome suavemente— cálmate por la chucha— sus ojos color cielo se juntaron con los míos— no voy a dejar este caso— me dijo y me dio una mirada de advertencia— ¿Ahora entiendes como me he sentido todos estos años? —preguntó. Él tenía razón, ahora entendía cómo se sentía él.

—Pero Vicente, por favor cuídate mucho...— le supliqué.

—Te prometo que lo haré cara de ángel... Ahora tranquilízate, no puedes enloquecer...

—Lo sé, Vicente pero es que soy una estúpida, por mi irresponsabilidad el Arturo nos vio y ahora te odia, soy tan tonta― un sonido provino desde el bolsillo del Vicente. Era su celular. Él lo tomó e hizo una mueca cuando leyó el mensaje― ¿Qué dice Vicente?

―Tomaron detenidos a una tía y al papá de Arturo― ¡Demonios! ― tenían en su posesión doscientas dosis de cocaína Cony... ¿Tú sabes lo que esto significa no? ― preguntó él. Era obvio que él estaba pensando lo mismo que yo. Nuestra teoría de que el Arturo no tenía nada que ver en la red de narcotráfico y que los Matus eran los que la controlaban se estaba yendo por el traste en este mismo momento, esto demostraba que Arturo estaba totalmente involucrado en esto. Lo cual hacía que mi maldito corazón doliera, cuando vi a Carlos Matus tuve esperanzas de que Arturo no tuviera nada que ver con esto y que fuera una buena persona, pero es obvio que no lo es...

―Lo sé, Vicente. Arturo está metido hasta las masas en esto...― suspiré― ¿Se sabe algo más de la detención? ― pregunté.

―Sí, los dos fueron vistos vendiendo cocaína, sus mismos vecinos los denunciaron, ante esto se procedió a la detención y bueno los encontraron con eso, ahora van a allanar sus casas― asentí― Cony sé que te duele esto, sé que quieres que Arturo sea inocente pero no es así cara de ángel, así que sé fuerte cariño. Yo sé que tú vas a poder con esto, los dos vamos a poder con esto y vamos a salir con vida de aquí ¿Me lo prometes? ― preguntó. Tomó mi mentón y lo elevó para que nuestros ojos conectaran.

―Te lo prometo Vicente.

―Bien, así me gusta cara de ángel, ahora me iré para no despertar sospechas― asentí. Él acercó su rostro al mío y juntó nuestros labios, no fue un beso, sino que solo un piquito que duró más de lo que duraba uno normal. Se separó de mí y me miró con una sonrisa― pase lo que pase Cony, no olvides que siempre te amaré― ¿Por qué me decía eso? Era como si se estuviera despidiendo de mí. Quizás me iba a dejar igual que cuando se fue a Punta Arenas...

―Y yo a ti Vicente― le dije. Él me dio una sonrisa de oreja a oreja y luego salió de mi habitación.

Ay Dios, solo esperaba que en serio Arturo no estuviera tan involucrado en todo esto, mi corazón esperaba que no fuera así, porque en verdad lo amaba. Pero es verdad que el maldito amor es ciego, con esto me quedó totalmente demostrado, porque nunca pensé enamorarme de un tipo así, narco y más encima feo, si para que estamos con cosas puede que sea muy buen padre, que sea tierno, que tenga un buen corazón, pero es super feo... y a pesar de todo lo amo.

Dangerous Woman || Arturo VidalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora