capítulo 2

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Desperté gracias al sonido de la maldita alarma, enserio odio ese sonido cada vez que suena un lunes por la mañana; la apague y me levanté con un sueño enorme sobre mi, vi a Simon que aun dormía plácidamente, me fui al baño para empezar a arreglarme como todos los dias. Apenas termine me dirigí a la cocina para empezar a preparar el desayuno.

-No sentí cuando te levantaste- dijo Simon entrando a la cocina -Buenos días- se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla como cada mañana.

-buenos días- sonreí casi sin ganas y seguí haciendo el desayuno.

-¿Los niños aun no despiertan?- se puso tras de mi y me abrazó por la cintura.

-no, aun es muy temprano- trate de ignorarlo mientras sus manos acariciaba mi abdomen y mordia mi oreja.

-¿Qué tal si aprovechamos que aun duermen y vamos a la recámara?- dijo apretandome más contra el.

-Lo siento amor, tengo que terminar el desayuno y irme a bañar, tengo una junta en un par de horas- me zafe de su agarre y fui al refrigerador para sacar la leche para los niños.

-Esta bien. Iré a darme un baño- dijo molesto.

Odio esto, odio que no tener tiempo para estar con él pero que más da, otro día será...

-¡Mami! ¡Mami!- escuché a mi pequeña Laurie gritar feliz mientras corría a la cocina.

-¿Qué paso amor?- sonreí, ella y su hermano son mi vida.

-Hoy no me hice pipi en la cama- dijo feliz.

Increíble ¿no? Mi pequeña de 8 años aun moja la cama.
Le sonreí y la cargue para después llenarla de besos.

- Que bien mi amor, eso merece celebración, ¿que te parece si hoy después de clases voy por ti y tu hermano y vamos a al cine?- dije sonriendo.

-¿Y ira papi también?- dijo sonriendo.

Borré mi sonrisa de inmediato.

-Le preguntaré a papi si puede ¿de acuerdo?- disimule una sonrisa. Ella sólo asintió un poco decepcionada, sabe que su padre casi nunca tiene tiempo para estar con ellos o conmigo y cuando lo tiene yo no -Muy bien mi pequeña osita, ve a despertar a tu hermano para desayunar- deje haciéndole cosquillas.

-Si mami- la baje y ella corrí en dirección a la habitación de su hermano.

Me sorprende lo rápido que han pasado los años, parece que fue ayer cuando la arrullaba entre mis brazos mientras le contaba un cuento a mi pequeño Angelo.
Unos minutos más tarde ya todos nos encontrábamos desayunando, Simon ya estaba vestido para irse a la oficina.

-Bien, me voy familia, nos vemos en la noche... -

-¿A donde tan rápido? Hoy te toca dejar a los niños en la escuela- dije interrumpiendolo.

- Lo siento cariño, ya es tarde y apenas me alcanza el tiempo para llegar a la oficina- dijo dándoles un beso a los niños y otro a mi.

-Papi, ¿no irás con nosotros al cine?- dijo la dulce voz de mi pequeña, Simon la miro extrañado y después volteó a verme a mi.

-Le dije a Laurie que después de clases iríamos al cine para celebrar que hoy no mojó la cama- dije seria.

-Anda papi di que si, por favor- dijo con cara de suplica y juntando sus manitas.

-Esta bien, iré princesita- dijo dándole otro beso y me bebe aplaudió feliz.

-¿Lo prometes?- la voz de Angelo nos sorprendió a los tres, mi pequeño es muy callado y no entiendo el porqué, solía ser un niño muy alegre.

- Lo prometo campeón- revolvió su cabello -bien me voy antes de que comiencen a llamarme de la oficina, nos vemos más tarde, los amo- dijo llendose.

-Bueno mis amores, vamos a que se preparen para la escuela- dije levantando los platos.

Después de llevar a los niños a la escuela me fui directo a la oficina, se me estaba haciendo muy tarde para la junta pero valió la pena, mis pequeños estaban muy felices porque saldríamos en familia está tarde.

Pase todo el día entre cuentas, facturas, acciones, ya no soportaba la cabeza por leer tanto número.

Unas horas más tarde ya me encontraba en la puerta de la escuela para esperar a mis niños.
Apenas subieron al auto nos dirigimos al cine más cercano.

-¿En donde esta papá?- dijo Angelo.

-Debe estar en camino, lo llamaré llegando al cine ¿de acuerdo?- dije un poco nerviosa. Ambos asintieron.

Antes de ir por ellos había intentado comunicarme con Simon pero no contestaba mis llamadas y su secretaria me decía que estaba muy ocupado en una junta, seguro debió haber olvidado la promesa que le hiso a los niños... como siempre.

Llegamos al cine y volví a llamarlo antes de comprar las entradas. Uno, dos, siete tonos y directo al buzón, te voy a matar Simon Konecki.
Me dirigí a los niños para invitar una excusa que no los haga odiar a su padre como yo lo estoy haciendo ahora.

-Mis amores, su papi no podrá venir, al parecer surgió una emergencia en la oficina y no pudo zafarse pero prometió que después se los repondria- trate de soñar convincente.

-Como siempre- dijo Angelo furioso -quiero ir a casa-

-Amor, si quieren podemos entrar y ver una película los tres, la que ustedes quieran ¿si?-

-No, yo quería que viniera papi con nosotros, también quiero ir a casa- dijo Laurie haciendo puchero y al parecer molesta aunque igual se miraba tierna.

-Esta bien, vallamos al auto- dije avergonzada, si, me avergüenza no poder cumplirles la promesa a mis hijos.

Cuando llegamos a la casa ellos se fueron directo a sus habitaciones aun molestos y yo estaba furiosa, Simon me va a oír, no me gusta discutir con él después del trabajo porque siempre esta de mal humor pero esto era el colmo, se lo prometió a los niños, sólo espero que las cosas no se salgan de control como la última vez...

Feliz Año Nuevo 😄🎉🎉🎉🎊
Espero les guste este segundo capítulo, quizá sea algo aburrido pero recién estamos empezando 😌
Lo mejor ya viene 😏
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P. D: comenten, quiero leer sus opiniones 🙏😭

Infierno En Casa llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora