Hey, Chica Rara♡ [MariGold]♡ TERMINADA

♡Veintiocho: Baile 1/2♡

Mai ya estaba lista para el baile, llevaba puesto un vestido negro corto y el cabello suelto. Se miró una vez más en el espejo para asegurarse de verse bien. Estaba nerviosa, demasiado. Repetía en su cabeza que no debería de estar nerviosa, "Inhala, exhala  todo va a salir bien" se  animaba ella misma con una sonrisa.

El timbre de su casa sonó y literalmente saltó a causa de los nervios, su madre sonrió al verla en ese estado, la mujer abrió la puerta dejando ver a un joven rubio bien arreglado.

 — Buenas noches, señora, es un gusto conocerla me llamo Golden— se presentó el chico un poco nervioso.

— Buenas noches. — habló la mujer con una sonrisa— Adelante, mi hija vendrá en un minuto. 

  — Gracias. 

Ambos entraron a la casa, Golden temía encontrarse con el padre de Mai, definitivamente ver a ese hombre sería amargarle la noche y eso era lo que menos deseaba, eso e incomodar a Mai. 

 —  ¡Ya estoy lista! 

  El rubio se quedó asombrado, la mujer se fue a la cocina para dejarlos solos. Ya luego se encargaría de interrogar a su hija sobre aquel guapo muchacho. 

  — Te ves...wow, lo que quiero decir es...wow

— Vaya que gran explicación— bromeó la peliblanca un poco ruborizada— ¿Nos vamos? 

 — Claro, chica rara.— Respondió el rubio tomando su mano, ella un poco tímida correspondió el gesto.

Mai le avisó a su madre que ya se iban, la mujer salió de la cocina y se despidió de la pareja, no sin antes agregar que no llegaran demasiado tarde, además de que le gustaría volver a ver a Golden más seguido por la casa, el rubio respondió que sería un placer mientras la pobre Mai estaba tan roja como el cabello de Foxy.

A Golden, la madre de Mai en lo poco que pudo conocerla, le había caído bien; era bastante agradable e incluso un poco bromista, era muy parecida a las gemelas con la excepción de que el color de sus ojos era diferente al de ellas.

— Lamento si mi madre te ha puesto incómodo— se disculpó la peliblanca mientras jugaba con un mechón de su cabello

— No, ella es bastante agradable— Dijo el rubio— No estaba, ya sabes tu...

— ¿Mi papá?— preguntó Mai con una sonrisa melancólica— Él ya no vive en mi casa, hace muy poco se separó de mi madre, ahora vive en un departamento.

— Lo lamento, no quería incomodarte— habló Golden avergonzado— Debes pensar que soy un entrometido.

— No pasa nada— aclaró Mai brindándole una sonrisa tranquilizadora— Estas cosas pasan, solo queda seguir...además pienso que es mejor porque ya no los escucho pelear, creo que se llevan mejor ahora que se han separado.

—¿Cómo está tu hermana?— preguntó tratando de cambiar de tema.

— Ella está bien, se ha quedado en casa porque el doctor ha recomendado que repose, pero no estará sola, Town irá a ver películas con ella.

— Perdona que lo pregunte pero ellos...¿Son novios?

— Ni yo lo sé.

Ambos se miraron y empezaron a reírse sin motivo en específico.

Llegaron al auto (limusina) , Golden abrió la puerta de Mai para que ella pudiera subir.

— ¿Este auto es tuyo?

— De mi abuelo, no le molestó que lo tomara prestado por esta noche, por cierto casi se me olvida.

— ¿Qué cosa?