Hey, Chica Rara♡ [MariGold]♡ TERMINADA

♡Final alternativo♡

Mai estaba preparándose para ver a la primera persona que fuera a entrar en esa habitación, fuera quien fuera le iban a dar un gran discurso sobre "debiste decirnos para poder apoyarte" que de no ser por Puppet y sus padres no habría considerado  en realidad decirle a nadie de su enfermedad, pero de cierto modo estaba agradecida por seguir con vida, sabía que esta operación era demasiado riesgosa, sin embargo ya todo estaba bien la peor parte ya había pasado, pero aún debía de estar en observación (solo por si acaso) por lo tanto sus amigos irían a visitarla. Estaba nerviosa, no había visto a nadie en un buen tiempo pues sus padres antes de la operación la llevaron de viaje ni siquiera tuvo tiempo de despedirse. 

En el viaje había hablado con su padre, el cual le pidió disculpas por haberla golpeado aquel día en la escuela, claramente se hallaba avergonzado y arrepentido, nunca antes había golpeado a su "princesa" y haberlo hecho fue un grave error uno del que jamás se perdonaría, Mai lo perdonó y al igual que él pidió que la perdonara, porque ella también tuvo parte de culpa, ya estaba anticipando su muerte antes de que ocurriera y a parte culpaba a su padre de el divorcio con su madre (antes de culparse ella), "Moriré de todas formas y agradecerás no tener dos hijas, solo tendrás una así podrás salir con otras mujeres mientras mamá debe de cuidar de una tonta chica enferma" fue lo que gritó aquel día, su padre se enfureció. Las cosas luego de aquella charla mejoraron con su padre, también Mai se disculpó con su hermana por todo lo que pasó, en una de las muchas rabietas que tuvo la empujó y resbaló con un poco de agua haciéndola caer por las escaleras, cuando su hermana despertó pensó (y pudo haber entendido) que no la perdonaría, pero no fue así Puppet solo se preocupaba por que ella estuviera bien. 

Recordar eso le dolía, había hecho mucho daño a su familia, pero ellos no la culpaban más bien la apoyaban porque sabían que lo que estaba pasando Mai era demasiado doloroso, saber que tu vida pronto podía terminar cuando lo que más quieres es vivir y alcanzar tus metas debía de ser horrible en todo sentido.  La peliblanca estaba agradecida por tener una familia tan hermosa.  El divorcio de sus padres era un tema a parte, la relación entre ellos ya no funcionaba, no se llevaban bien y eso solo ponía más nerviosas a las gemelas. 

El toquito múltiple de la puerta la sobresaltó.

  — Buenos días, Mai. 

 — Buenos días, mamá. 

La mujer se aproximó a su hija y se sentó a su lado, la abrazó y besó su cabeza. La mujer también agradecía que toda la operación haya salido muy bien. 

  — ¡Llegó el día, estoy muy emocionada! y pronto volveremos a casa.  — exclamó la mayor emocionada.

  — Mamá me pones los pelos de punta... ¿Cuantas personas vinieron?  

La mujer sonrió y se asomó a la puerta. 

  — Creo que son unas...¿Quince?

  — ¡¿Quince?! 

 — Y parece que van llegando más..."No soy popular" decías. — dijo la mayor con ironía. 

  — ¿Nadie más tiene visitas hoy? 

  — Nop, solo tú, los doctores aceptaron que por esta hora solo tú tendrás visita, agradécele a tu hermana y al frutero ese que uso algunos de sus "métodos" de convencimiento, mejor no le preguntaré nada, parece un buen hombre a pesar de que está un poco loco.

  Mai empezó a sentirse ansiosa, por lo cual empezó a jugar con su cabello.

  —  Mejor me voy— Mai observó a su madre— Ahí viene el primero. 

  — ¿El primero? — los ojos de la chica se abrieron por la sorpresa. — Por favor dime que no es Don Toño, me regañará y me dará uno de sus fantásticas "palabras de motivación" ahí se irá toda la hora . 

  — Descuida, no es él, es un chico guapo, trae un ramo de flores  y un peluche de oso bastante grande... ¿No que no era tu novio? — preguntó la madre con una sonrisa pícara— Agradece que tu padre no está aquí en estos momentos porque le haría muchas preguntas. 

Mai sintió que el aire le faltaba pero a la vez se sentía emocionada, ni se percató de que su mamá ya se había ido de la habitación.

Entonces lo vio parado en el marco de la puerta, se tomó un momento para apreciarlo. 

  — Golden...

El rubio dejó los regalos en una mesa y rápidamente abrazó a Mai quien estaba totalmente sorprendida, el abrazo fue correspondido al instante.

Muchas veces las palabras sobran si una acción puede decirlas. Golden estaba llorando, recordando lo mal que la pasó por no haber tenido noticias de ella desde hace tiempo, pero al mismo tiempo feliz de que ella este viva, cuando le dijeron que pudo haber muerto en esa operación sintió su corazón romperse. 

Mai también empezó a llorar mientras se dedicaba a acariciar el cabello del rubio. 

 — Lo siento, Lo siento mucho— dijo el rubio sin soltar a la peliblanca—  De haberlo sabido yo te juro que no lo habrías afrontado sola...

  — No fue tu culpa... — respondió Mai— No quería preocupar nadie.  

  — Pues a mí me preocupaste demasiado, te amo y eso lo sabes...cada momento en el que no estuviste pensaba en ti, esperaba que regresaras, deseaba que nada malo te hubiera pasado, deseaba poder verte aunque sea una sola vez...no te vuelvas a ir, por favor. 

Mai sintió alivio, algo dentro de ella parecía haber regresado, como si aquellas palabras fueran todo lo que necesitaba para seguir luchando, como si después de tanto dolor hubiera algo bueno.

Ambos se separaron, Golden limpió tiernamente las lágrimas  de la cara de Mai y ella hizo lo mismo con él. 

— Golden...quiero que sepas que aún no estoy curada, esto tomará tiempo y esfuerzo, así que entiendo si ya no quieres intentarlo conmigo... 

 — Hey, Chica Rara...ahora que te he encontrado no voy a dejarte— habló el rubio con una sonrisa— Esta vez no estarás sola, yo te apoyaré y estaré a tu lado no importa lo que suceda, te lo prometo. 

Sin más que decir se besaron, un beso lleno de amor y esperanza que ambos chicos deseaban desde hace tiempo. 

Ambos sabían que muchas cosas tanto buenas como malas sucederían desde ese momento, pero Golden no dejaría que ella cayera, y si no pudiera evitar su caída, caería con ella y la protegería. 

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Aish yo sé que este capítulo no es la gran cosa pero me gusta de todas maneras. Me gusta este final :D y espero que a ustedes también les guste.  Ya se irá editando esta historia para reducir los errores ortográficos. 

AGRADECIMIENTOS: 

Quiero agradecer a ustedes, por seguir esta historia, es la segunda que termino. Nos hemos vuelto como una pequeña pero poderosa familia. A ustedes les debo mucho porque pensé al inicio que esta historia y pareja no les gustaría, pero a mi parecer fue muy bien aceptada.

Agradecer a toda la mafia de Toxy por sus comentarios  bonitos, las ideas, consejos  y principalmente por su amistad (Las amo chicas <3) 

Agradecerle a mi querida hermana por ayudarme a escribir esta historia y darme ideas. 

Por último quiero si necesitan a alguien con quien hablar, si sienten mal o cosas así, o incluso si quieren compartir ideas o charlar un poco, y estoy para ustedes :3 les prometo ayudarles lo mejor que pueda. 

Sin nada más que decir muchísimas gracias a todos por leer esta historia y darle una pequeña oportunidad. ¡LOS AMOOOOOOO!

Si gustan pueden pasar a leer algunas de mis otras historias (Sí yo solita me hago SPAM) en fin nos leemos pronto <3