TRATO

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Fila D, tercer espacio, mismo lugar de cada día. Elizabeth apago el motor de su automóvil, reviso su labial en el pequeño espejo, acomodo su cabello y tomo su bolso, se disponía a bajar del coche hasta que el ocupante de la camioneta de lado llamo su atención.

Después de verlo por unos segundos, decidió bajar de su coche, camino hasta el maletero, lo abrió y saco una gran maleta color negra.

¿Necesitas ayuda?- Una voz gruesa se dejo oír a espaldas de la mujer.

Elizabeth sonrió de lado al reconocer la voz y coloco la maleta en el suelo para cerrar el maletero.

Gracias fortachon, pero lo tengo controlado- Acomodo su bolso en el brazo, tomo la maleta y miro a Sebastian.

¿Fortachon?- Sebastian sonrió y levanto los hombros. 

Es la única pelicula que Luke a visto desde hace una semana- Coloco su dedo indice en la barbilla -aunque creo es mi culpa, no soy fan de las nuevas películas de Disney-

Entiendo, desde que les enseñe a los gemelos las películas de Bernado y Bianca no dejo de escuchar un "Queremos dos ratones blancos papi"-

Ambos rieron por las anécdotas sobre sus hijos, Elizabeth no dejaba de ver la linda sonrisa de Sebastian, pero no solo eso sobresalía en su rostro, grandes manchas debajo de los ojos del hombre llamaron la atención de ella.

Te ves algo cansado, ¿todo bien?-

Fue un duro fin de semana, amo a mis hijos, pero el amor no evita el cansancio, ademas, odio los lunes-

Te entiendo, se como se siente, pero no cambiarías nada, a pesar del cansancio, sabes que al final del día, todo vale la pena-

Si, no cambiaría nada- Al decir esto, Sebastian dejo de hablar, solo estaba ahí mirando a la nada, estático, sus ojos se cristalizaron, ella le sonrió, pero el no respondió.

Elizabeth pensó que el comportamiento del hombre se debía al cansancio, toco su antebrazo para llamar su atención, esto funciono, él salio de aquel extraño trance y nuevamente miro a la mujer.

Vamos por un té, eso te hará sentir mejor-

Ambos caminaron directamente al elevador, directo a la cafetería que se encontraba entre los pisos de trabajo de ambos. Dejaron sus pertenencias en el sofá, el tomo una taza azul, miro a la mujer que se encontraba revisando los sobres de té.

Es la negra que dice "Bitch"-

Oh!- Sebastian sonrió y busco la taza.

Mi amiga me la regalo, no podía despreciarla- 

Ella regreso la sonrisa, tomo un par de sobres y camino hasta el hombre, él lleno las tazas con agua caliente y le entrego a ella su taza, ella le entrego el sobre de té.

¿Azúcar?-

No gracias, me gusta el agua de calcetín- Ella le dio un trago a su té.

¿Agua de calcetín?- Sebastian rió ante aquel extraño comentario.

A Luke no le gusta como preparo los tés, dice que saben a agua de calcetín, no quiero saber porque cree que el agua de calcetín sabría asi- 

Al terminar su bebida ambos lavaron su taza y la dejaron en su lugar.

Bien, gracias por el té, logro despertarme un poco, pero es hora de trabajar-

De nada, un buen té siempre mejora la situacion y tienes razón, hora de trabajar, nos vemos después. Elizabeth se dirigió a su oficina mientras que Sebastian fue directo a la sala de juntas.

Padres SolterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora