Tomé la decisión justo un minuto antes, después de haber pasado horas, incluso días tratando de buscar cada uno de los puntos negativos y en mi contra si lo hacía, después de haber corrido lejos del teléfono para evitar conflictos, pero pasó, lo hice, tomé el teléfono y busqué tú número después de recorrer toda la lista de contactos una y otra vez, suspiré y al fin marqué. Sonó, pero jamás contestaste, tenía la esperanza de escucharte detrás de la bocina una vez más, fallé, pero todo ésto resultó aún mejor por qué de todos modos terminé hablando contigo. Carajo. Gracias por no contestar, por no hacerme miserable, por mantenerme con un nuevo propósito, por todo.
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El Diario De Un Soñador
PoesíaY una vez más estoy encerrada en un mundo de palabras... por que durante la hora de lectura, el alma del lector esta sometida a la voluntad del escritor.