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Jimin entró a su habitación con un par de zanahorias para Kookie, vaya sorpresa fue al encontrar a un joven de rodillas en su cama, agregando que estaba sin camisa y posiblemente desnudo debido a que las sabanas tapaban su hombría y no había rastro de algún bóxer

Kookie finalmente era humano, poseía brazos de un tamaño promedio, un cuerpo que sin esfuerzo salió ejercitado y unas buenas piernas pero no tenía el pelo azul que tanto el ahora humano ansiaba

Esperanzo no le concedió cabello azul pero sin duda, creó un dios

Jimin al ver al joven en ese estado y en su cama, dejó caer las zanahorias y se tapó la cara con ambas manos para luego girar sobre sus talones y mostrarle la espalda a Kookie

-¿Quién eres y qué haces desnudo?

Kookie no sabía si responder, debía pensar la manera de expresarse en la lengua humana

-Soi Kuki, tu konejoh - Por un momento pensó en levantarse e ir hacia él pero al hacerlo, la cama rechinó, alertando los sentidos de Jimin

-¡Aléjate!

Jimin salió corriendo de su habitación y siguió escaleras abajo, mientras que Kookie a paso rápido buscó ropa en el armario de Jimin, encontró una camisa de color verde fluorescente, un pantalón rojo y un bóxer azul, lógicamente, ese conjunto no combinaba ni con la magia del señor Esperanzo

-¿Komo ze poneh ezto?

Kookie jamás vio a Jimin vestirse, el ex animal no tenía ni la más mínima idea de cómo ponerse un bóxer o siquiera la camisa

Sin pensarlo tanto, Kookie prefirió colocarse las prendas de cualquier manera, la intención era salir vestido de casa, obteniendo como resultado, la camisa al revés y con la etiqueta de la tienda, los pantalones sin ajustar el cierre y por supuesto, el bóxer al revés

Kookie salió tan rápido como pudo dando saltos como siempre hacía cuando era conejo, pero para la mala suerte del ex animal, lamentablemente, los pantalones estaban algo apretados, para él desplazarse en ese estado era lo más difícil que ha intentado en su vida

Mientras tanto, Jimin estaba en la sala, intentado recapacitar lo acontecido, no sabía porqué aquel chico había llegado a su habitación, y no sólo eso, no entendía cómo era posible haberse encontrado un joven tan apuesto, fue un privilegio para Jimin verlo sin camisa

Jimin, Kookie, esto apenas es el principio, todavía faltan muchos acontecimientos

He Is My Rabbit ; Jikook/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora