UNA VIDA PATHETICA

=Un Castigo=

-¡CÁLLENSE TODOS!-gritó alguien bastante enojado y todos guardaron silencio. Una mano fue ofrecida a Xandy-¿Estás bien?-ella lo miró entre su copete y le dio la mano. Él la ayudó a levantarse. Era Pepe-¿Te gusta asistir en el suelo, no?-rió alegre.
-Sí... y tú diario al lado, que pena-se miraron uno al otro y el salón comenzó a hacer bulla-Eh...-le soltó la mano-Me voy a mi salón.
-Oye, te debo los lentes aún. Te juro que mañana te los compro o si prefieres, hoy a la salida, sólo dime qué marca y graduación.
-Ah... ok-se acercó a la butaca y le anotó los datos en una hoja para después salir y por fin entrar en su salón.
A la salida no se libró de la carrilla de los del salón de Ricardo que le atribuían el ser novia de Pepe. Ella sólo trató de ignorarlos a todos e ir con la cabeza agachada, hasta que fue el mismo José quién le gritó.
-¡Mañana te traigo tus lentes!-dijo pasando con prisa por su lado. Ella sólo rió y siguió su camino.
Xandy pasó gran parte de la tarde preguntándose por qué Pepe era tan atento con ella, eso no era normal, todos la trataban mal ¿Por qué él no? O ¿Por qué no era Ricky quien fuera atento con ella?
La vergüenza llegó de golpe: Ricardo la había visto equivocarse de salón y caerse.
Sacó la navaja de su mochila y estaba por cortarse cuando Luis, su hermano, entró a la habitación.
-¡Oye! ¿No has visto...? ¡¿Qué haces?!
-¡¿Qué te importa?!-mandó la mano para atrás de ella-¡Lárgate de mi cuarto!
-¡MAMÁ! ¡XANDY SE ESTÁ CORTANDO OTRA VEZ!-gritó Luis ya saliendo corriendo del cuarto.
-¡No es cierto mamá!
-¡Xandy, estás castigada!-gritó desde abajo la mujer.
-Pero má...
-¡No saldrás a patinar en una semana!
-¡No!-aventó la navaja a la cama y se jaló el cabello para después morderse la mano para evitar gritar de frustración.
Poco rato después, alguien gritaba su nombre. Se asomó por la ventana y desde ahí vio a sus amigos con los que patinaba.
-No voy a salir-les dijo.
-¿Por qué no?-preguntó Duvalin.
-¡Me castigaron!
-Ok, venimos mañana entonces-sugirió Muffin.
-¡No puedo!
-¿Por qué no?-enarcó una ceja Panqué.
-Estoy castigada toda la semana-torció la boca.
-¡No mames, güey! ¡Mañana vamos a competir con los de "la otra cuadra"!-se quejó Bubulúbu.
-¡Sí y tú eres la mejor de los nuestros! Bueno... el mejor es Panqué-miró a su amigo-Pero está lesionado.
-¡De verdad no puedo!
-¡No nos puedes quedar mal!
-¡Fuck!-se jaló el cabello. Su madre se asomó desde su ventana.
-¡No puede salir, está castigada!-gritó-¡Váyanse!-y a los chicos no les quedó más que obedecer.
Xandy pensó toda la noche en cómo haría para competir y pensando se quedó dormida, por lo que llegó tarde a la escuela.
Pepe estaba esperándola en la puerta del salón.
-Ten, tus lentes-le ofreció el estuche y Xandy lo tomó y abrió-¿Si están bien así?
-Sí, gracias ¿cuánto te debo?-Pepe rió.
-Yo los pagué, yo los quebré-se alzó de hombros.
-Oh... bueno, pues... gracias.
-De nada-Xandy amagó con entrar al salón-Oye, ¿cómo te llamas?
-Amm-se detuvo-Xandy.
-Pues, mucho gusto.
-El gusto es mío-y entró corriendo al salón.
Andrea y Ana ya sabían la historia de un día atrás por lo que al sentarse (justo en medio de ambas) los cuestionamientos comenzaron.
-¿Andas con Pepe?
-No, claro que no.
-¡¿Cómo no?! ¡Es bien obvio!
-No, para nada, sólo tuvimos un accidente y reparó el daño que causó.
-Mmm...-dijo Ana incrédula.
-Pues, como quiera ten cuidado de no involucrarte sentimentalmente con él...si es que no lo has hecho, digo.
-Ya les dije que no... ¿Y por qué no debo hacerlo?
-Todas saben que Pepe es un patán y pues, no te gustaría un novio así ¿verdad?
-No, pero, como sea, no pienso tener nada con él. Como quiera, es buena onda, no un patán.
-Sólo te estamos avisando.
-Ok, gracias-las ignoró y siguió en lo suyo.
La tarde llegó y con ello la mortificación de Xandy de cómo competir, cómo salirse sin ser vista.
Unos golpecitos en la puerta interrumpieron sus pensamientos.