Por la noche, el timbre sonó y ella en estado zombie, fue a abrir.
Era Ricky.
Estaba lloviendo, por lo tanto, el chico estaba empapado y, sin embargo, a pesar de ver las condiciones, las circunstancias en que estaba, la voz de Xandy no tuvo ni poquita piedad.
-¿Qué quieres?-soltó en el tono más gélido que encontró.
-Hablar contigo.
-No tengo que hablar nada contigo ¿ok? Si no te molesta, tengo sueño. ¡Adiós!-amagó con cerrar la puerta pero Ricardo la detuvo con su mano derecha, mientras que con la izquierda, le tomó la mano a Xandy.
-Espera ¿sí? De verdad es algo importante-su tono, su mirada, su voz... todo era suplicante. Xandy suspiró.
-Bien, pasa.
-Gracias-El chico escurría agua por todas partes.
-¡Corre! ¡No tengo tu tiempo!-le tronó los dedos.
-¿Por qué te portas así conmigo?
-¿Así cómo?
-¡Con tanto coraje y desprecio!
-Así soy yo...
-No es cierto, la niña que conocí hace unos días y de la que me enamoré, no es la misma que tengo ahora en frente.
-No fíjate, no es la misma. Pero bueno ¡¿A qué viniste?! ¿A decirme eso? ¡Listo! ¡Vete!
-Déjame explicarte ¿sí?
-¿Explicarme qué?
-Lo que pasó con Ana hace rato.
-Eso es algo que no me debes explicar puesto que no me importa, no eres nada mío.
-Si no te importara no estarías portándote así conmigo-contestó medio enojado.
-¡No me hables en ese tono! ¡Estás en mi casa!
-¡No me importa!
-Mira ¿sabes qué? ¡Lo que quieras decirme no me importa! ¡No me importas! ¡Lárgate de mi casa, maldito! ¡Y maldita la hora en que me vine a fijar en ti! Ahora entiendo porqué andabas con Ana y Andrea, ¡son igualitas a ti!-Ricardo la miró boquiabierto y luego pasó a estar molesto.
-¿Sabes qué? ¡Yo maldigo la hora en que te conocí! ¡Maldigo el momento en que pensé que seríamos felices los dos! ¡Ahora entiendo porque no has tenido novio! Eres...eres... ¡eres igualita a Ana y Andrea! ¡Si no es que peor!-Xandy, llena de rabia, empuñó la mano y fue a darle tremendo golpe en la cara.
El chico se quedó agachado, sorprendido. Al cabo de unos segundos, hasta Xandy estaba sorprendida de lo que había hecho.
De los labios de Ricardo, salía sangre...y de sus ojos lágrimas.
Ricky se dio media vuelta y abrió la puerta. Antes de que saliera, Xandy lo detuvo.
-¡Ricky! Yo... Lo siento... no debí.
-No importa, yo tuve la culpa.
-¡Ricky, no! ¡Perdón!
-No debí molestarte. Adiós-de los ojos de Xandy también brotaron lágrimas.
-Eso...eso quiere decir... ¿Qué ya no me quieres?-Ricky volteó a verla.
-Eso respóndemelo tú-Xandy lo miró sin entender-Te juro que esto que siento por ti no lo he sentido por nadie nunca... Pero ¿Qué caso tiene que yo te quiera si tú a mí no me correspondes igual?
-Ricky... es que...
-Yo si te quiero ¡Y mucho!-sonrió y se limpió las lágrimas. Xandy se acercó a él y por fin se dieron su primer beso. Tierno y largo. Ricky sonrió cuando se separaron-¿No que nunca habías besado?
-Nunca...
-Pues besas muy bien, para ser tu primera vez...-Xandy miró hacia otro lado.
-Siéntate para curarte el labio-cerró la puerta y ella se fue por alcohol y algodón para luego comenzar a curarlo.
-Pegas duro...
-Sí, perdón.
-No hay cuidado, me gusta una mujer que se sepa defender.
Xandy terminó de curarlo y se enderezaba para ir a guardar las cosas cuando en eso, la luz se fue y ella resbaló con un botecito que se le había caído de la caja de primeros auxilios. Fue a dar encima de Ricardo y tanto sus cuerpos como sus rostros quedaron pegados uno al otro.
-¡Perdón!
-No te preocupes, ¿estás bien?
-Sí...
-Oye...-la rodeó con sus brazos-¿Y entonces qué somos?
-Tú...dime...-dijo nerviosa.
-¡Novios!
-Ok-rió-Deja llevo esto a la cocina-hizo por pararse pero él la regresó a su regazo.
-¡Ahí deja! Ni ves donde pisas, te vas a caer.
-Pe...pe...pero es que...
-¿Qué tienes? ¿Por qué estás nerviosa?
-No sé...
-¡Te quiero! ¡Un chingo!
-Bonito-susurró Xandy antes de que Ricardo la besara de nuevo. Esta vez, el beso comenzó tierno, luego se tornó apasionado hasta ser salvaje.
Ricardo se giró y fue acostando a Xandy en el sillón hasta quedar encima de ella. De su boca pasó al cuello. Las manos de ella estaban uno en la espalda del muchacho y la otra en su cabello. De nuevo regresó a la boca de Xandy y sus manos se posaron en su abdomen, levantando lentamente la blusa.
Xandy se enderezó.
-¡Ricky, no! ¡Espera!
-¡Perdón, hermosa! Me dejé llevar y...
-No, tonto. Aquí no, vamos arriba-Ricky sonrió y tomó la mano de ella para luego seguirla hasta su habitación. Se quitaron los zapatos y ella se sentó en la cama.
Ricardo la besó nuevamente y la recostó quedando él encima otra vez. Besó repetidamente su cuello, metió sus manos por dentro de la blusa y comenzó a hacerle caricias con las cuales ella se retorcía de placer.
Por fin le quitó la blusa pero prosiguió besando sus labios, sus manos posadas una en cada seno de ella.
Xandy le quitó la playera y exploró en forma de caricias su espalda mientras él hacía de igual manera con su abdomen. Los besos cada vez pasaban a ser más intensos y sus respiraciones más rápidas.
La despojó de su brassier y besó delicadamente sus pechos. Ella le desabrochó el pantalón y se lo fue bajando lentamente, él hizo lo mismo con el de ella y besó sus piernas para después bajar hasta la punta de sus dedos.
Se besaron y acariciaron de mil y un maneras durante mucho rato para luego ella deshacerse del bóxer de él y él hacer lo mismo con la pantaleta de ella.
-¿Segura?
-Sí, amor.
-Si te lastimo me dices...
-Ok-Ricky entró en ella lenta y cuidadosamente. Ella sintió un poco de dolor al principio pero comprendía que era normal así que no se alarmó, ni alarmó a Ricky.
El dolor fue transformándose en placer y los movimientos de Ricardo fueron tornándose cada vez más rápidos.
Sus manos en la cintura de ella, las de ella una en la cabeza de él y la otra apretando la almohada. Sus bocas unidas.
Después de un rato, ambos alcanzaron la cúspide de placer. Ricky se dejó caer en la cama al lado de ella. Pasaron unos cuantos minutos antes de ambos nivelar sus respiraciones. Él se volteó quedando bocarriba y ella fue a acostarse sobre él que enseguida la abrazó fuertemente y le dio un beso corto.
Ambos se quedaron profundamente dormidos al paso de los minutos.
A la mañana siguiente, Ricky se despertó antes que ella y comenzó a darle cortos besos mientras ella sólo reía conforme salía del sueño.
-¡Ya, amor!
-¿Sabías que estás hermosa?
-No-dijo entre risas.
-¡Ah, pues ya lo sabes!-ambos rieron-¿Sabías que te quiero un chingo?
-No-siguió el juego.
-¡Ahora lo sabes!-entre risas y cosquillas ambos se dieron varios besos y caricias...que se vieron interrumpidas al escuchar unos murmullos.
-¿Qué se escucha?
-No lo sé...
-¡Xandy! ¡Hija, ya llegamos!
-¡En la madre, mis papás!
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UNA VIDA PATHETICA
FanfictionXandy, una chica con problemas oculares, en parte por enfermedad y en parte por el fleco que es parte de su imagen social, jamás imaginó que el chico de sus sueños y de los más populares de la escuela formara parte también del mundo en que ella se m...