=Las Cosas Cambian=

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-¡DÉJENLA EN PAZ!-Ella reconoció la voz de Ricky.
-¿Y tú quién eres?-se burló uno de los punks.
-Es mía, yo la ubiqué primero. ¡Déjenme golpearla yo! Esa morra ya me tiene hasta la madre con sus cosas-Xandy lo miró confundida.
-¿La conoces entonces?
-Sí, pero no es nada mío. Sólo una patética emo que me caga.
-Pero tú estabas con ella hace rato ¿no?
-Sí, pero es que me acerqué a ella y su amigo, me dieron lástima. Pero ya viendo la oportunidad, déjenme pegarle también para que quede como su amigo.
-Ok, dale-le ofrecieron el bate a Ricky.
Xandy se desmayó, aquello era demasiado.
-¡Dale pues güey!
-Sí, voy a darle... ¡Pero a ustedes cabrones!-se volteó hacia ellos y les dio de golpes con el bate hasta que los dejó medio inconscientes en el suelo.
Tomó a Xandy en brazos y comenzó a correr con ella hasta llegar a la prepa, pero justo cuando iba a entrar, se percató del montón de "anti-emos" que había en la entrada pues al parecer, ahí estaban escondidos algunos de los chicos.
-¡Ahí va!
-¡No dejen que se escape, son una emo y un amigo suyo!-todos los que estaban en la puerta, los voltearon a ver y se les dejaron ir.
Ricky comenzó a correr rápido y justo cuando iba siendo alcanzado, se topó con una patineta abandonada a media calle. Se subió en ella y le dio lo más rápido que pudo, metiéndose en varias callecitas hasta que perdió a la horda de imbéciles intolerantes.
Descansó un poco y luego se dirigió a su casa.
-¡Ya vine!-avisó entrando pero no hubo respuesta-¿Hay alguien?-había un papelito en la mesa que decía: "Nos fuimos de vacaciones con tu tía Magdalena. Fue de último momento, perdón por no avisarte". Ricky bufó.
Subió hasta su cuarto y acostó a Xandy en su cama para luego bajar por alcohol.
En ese lapso, Xandy despertó.
-¿Dónde estoy?-se enderezó-Mis brazos-se abrazó a sí misma-Y mi cabeza-miró a su alrededor. No reconocía nada y menos sin traer sus lentes. Lo primero que vino a su mente fue...-¡Me secuestraron!-Hizo por bajarse de la cama bastante asustada, tropezó, se levantó y caminó hacia la ventana.
Justo entonces llegó Ricardo.
-¡Hey! Ya despertaste.
-¿Dónde estoy?
-En mi casa-se acercó hasta ella que seguía de espaldas-Voltea, déjame curarte.
-¡No, déjame!
-¡Te estás desangrando!
-¡Déjame!-lo apartó-¡Quiero estar sola!
-Sí fuiste a la fiesta-dijo sorprendido-Tú eres...-Xandy volteó. Ambos se quedaron viendo. Ricky parecía espantado.
-¿Qué pasa?
-Es que... yo...
-Ah, sí... ya sé, estoy fea y así me veo más ¿no? Eso me dijiste hace rato. Por tu culpa casi me matan y... ¡Tú me querías golpear!-recordó con retraso.
-¡No! ¡Claro que no!
-¡Cómo no! Tú les dijiste y...
-Les quité el bate, para golpearlos a ellos y rescatarte a ti. Eso fue lo que hice ¿Qué no te das cuenta?
-Pero si tu dijiste que...
-No era verdad, ahora ven aquí para curarte. Préstame tus brazos-se sentó en la cama y Xandy se acercó a él. Bajó la blusa por los hombros y comenzó a curarle los raspones y rasguños-Va arder poquito-Xandy hizo gesto de dolor-Ahorita se pasa-Alzó ahora la manga y comenzó a limpiar-Mmm...estas ya estaban desde hace tiempo y las abriste de nuevo... y estas cicatrices... ¿Tú te haces esto?
-Sí-miró hacia otro lado y apartó su brazo.
-¿Por qué?
-Mmm...-Ricky de nuevo tomó el brazo.
-Aquí dice "Rick..."-Xandy quitó de nuevo el brazo-¿Es mi nombre? ¿Soy yo?
-Sí-se alejó.
-¿¡Por qué!?
-Me hiciste daño, cada marca, cada cicatriz es el daño que me ha causado alguien.
-¿Pero yo qué te hice?
-Nunca me has tomado en cuenta, además, antier en la fiesta...
-Lo siento, no debí portarme así. Me siento como un estúpido y más por lo que te dije hace rato. No es bueno sólo ver la belleza externa. Por eso dejé a Ana y Andrea. Eran hermosas por fuera, pero por dentro eran horribles. Llenas de envidia, de despotismo... Por eso no tengo novia.
-Pero me dijiste que había "otra"
-Sí-sonrió-Una niña que conocí en la fiesta. Es bonita y su mirada, era la inocencia en vivo.
-Quieres decir que...
-¿Por qué te tapas los ojos? A través de ellos se puede conocer a la persona. Si desde un principio hubiera sabido quién eras realmente, nuestra situación sería distinta.
-Yo...-se sonrojó-Perdón, Ricky.
-¿Perdón por qué? Perdóname tú a mí por no prestarte atención antes. Te juro que eso va a cambiar desde hoy-Xandy sonrió ruborizada-Em... tu ropa está manchada de sangre. ¿Quieres cambiarte? ¿Ducharte?
-¿Me dejarías?
-Claro, al cabo tengo ropa aquí de mi hermana. No creo que se moleste si la usas.
-Gracias.
-Ven-la tomó de la mano-La ducha está aquí-señaló.
-Ok-se soltó de él y entró al cuarto de baño.

UNA VIDA PATHETICAWhere stories live. Discover now