=El Amor No Es Siempre Miel Sobre Hojuelas=

62 4 4
                                    

Abrió los ojos.
-Veo un poco borroso...
-Es normal, trata de enfocar algo ¿ok?-sugirió Arturo y Xandy volteó a ver a Ricky hasta que lo pudo ver bien-¿Y bien?
-¡Te puedo ver bien!-le gritó a Ricky-¡Te veo y...! ¡Aaahh, soy feliz!-abrazó a Ricardo.
-Gracias a Dios-susurró-Te dije que todo saldría bien-ambos se soltaron y ahora la chica abrazó a Arturo.
-Sentirás un poco de mareos al principio, cuestión de una o dos semanas, después estará todo normal. De todos modos, Ricky, estate al pendiente de ella ¿sí?
-¡Por supuesto! Pero... ya neta, güey ¿cuánto te debo?
-¡Que nada, sabe!
-Ay, cabrón...-sonrió sonrojado-Chingos de gracias.
Xandy y Ricardo salieron de la clínica y subieron al auto. Mientras iban en este, ella notó que el chico la miraba cada dos segundos.
-¿Qué pasa? ¿Tengo algo? Me miras raro...y muy seguido.
-Tus ojos-sonrió-Son muy bonitos.
-Gracias-se sonrojó.
-Aun no comprendo porque los cubrías con el fleco.
-Soy emo, así debe ser.
-Pero no te los vuelvas a tapar...
-Pero Ricky...
-"Pero Ricky" ¡Nada!
-Ok-rió ella-Sólo por ser tú quien lo pide.
-Gracias... oye ¿a dónde quieres ir?
-¿De qué o qué?
-Pues a comer o algo...
-Donde tú quieras, no conozco lugares por aquí.
-Ok.
Ricardo condujo hasta un lugar muy elegante para comer. Xandy miraba maravillada el restaurante.
-¡El lugar es muy bonito!
-No tan bonito como tú, pero sí... es lindo-Xandy sólo se ruborizó y miró a otro lado-Normalmente aquí festejamos los cumpleaños-dijo mientras se sentaban y un mesero se acercaba a toda prisa.
-¿Qué gustan ordenar?-Ricky miró a Xandy.
-Pide por mí-A Ricky le gustaba que dijeran eso.
-Bien-le indicó al mesero lo que quería, señalándoselo en la carta. El mesero se fue.
-¿Qué pediste?
-Te va a gustar, sólo eso te digo.
-Ok, confío en ti.
Luego de un rato, trajeron la comida. Uno a otro se daba de comer en la boca en medio de risitas tontas y bromas. La comida era deliciosa.
Terminaron y Ricky pidió la cuenta para después salir del lugar.
No habían hablado mucho, sólo estupideces.
-¿Quieres ir a caminar un rato en la plaza de en frente?-Xandy asintió. Cruzaron la calle y entraron a la plaza.
-Oye, conoces muy bien la ciudad.
-Me la paso de callejero ¿Cómo no conocerla?
-¿Callejero?-enarcó una ceja.
-Sí, ya sabes... las novias, hay que sacarlas a pasear.
-Ah... sí... las novias...-miró a otro lado.
-¿Qué pasó? Te cambió el semblante con mi comentario.
-No es nada.
-Sí, es algo. Dime... no me gusta que te agüites.
-Nada, Ricky ¿ok? ¡Nada! Sigue con lo tuyo...-dijo en tono brusco y Ricardo pareció triste.
-Ok-suspiró y caminó cabizbajo.
-Ricky, yo...-quiso acercársele.
-No importa...-se adelantó.
A partir de ese momento, ambos caminaron distanciados, sin siquiera mirarse uno al otro.
Algo llamó la atención de Xandy en algún momento, una pareja de novios que al parecer habían peleado. La chica se apartó por un rato del chico pero este al cabo de unos segundos, se acercó a abrazar a su novia y pedirle disculpas.
Todo aquello terminó con un tierno beso.
Xandy suspiró. Ricardo había visto a Xandy atenta a la escena... también escuchó su suspiro.
Se acercó a ella. Ambos seguían caminando. Ricky cada vez más cerca de Xandy, esta solamente lo miraba de reojo notando la cercanía.
De repente Ricky le tomó la mano, entrelazó sus dedos con los de ella. Xandy le tiró una mirada rápida pero no dijo nada.
-¿Te molesta que tome tu mano?
-No... ¿Por qué?
-Me ves medio feo.
-No, es sólo que no estoy acostumbrada a que me tomen la mano.
-Ok.
Siguieron caminando serios y callados los dos. Xandy preguntó si podían sentarse y en cuanto vieron una banca sola, ella y Ricky fueron a ocuparla.
Se sentaron uno en cada extremo, ya no se agarraban la mano.
-¿Qué se siente tener novia?-preguntó Xandy luego de varios minutos de silencio.
-Pues... por una parte es una preocupación más y un peso más con el que cargar, pero también tiene su lado bonito. Te sientes comprendido y querido, tienes con quien compartir cosas que con nadie más. Se viven muy buenos momentos, claro que también los hay malos pero siempre sirven para fortalecer el amor. Es algo muy padre el enamorarse y tener novia. Ser correspondido-la miró-¿De verdad nunca has tenido novio?
-No, nunca.
-¿Y por qué no empiezas a tener tu primer novio?-la miró sugerente.
-No creo que yo llegue a ser una buena novia.
-¿Por qué piensas eso?
-El chico no es nada mío todavía y ya lo hice sentir mal.
-Bueno-rió un poco-No siempre es todo miel sobre hojuelas. Aparte te dije que no importaba.
-Pero sí te sentiste...
-Un poco, no me gusta que me grites enojada, pero estoy bien-sonrió-¿Cómo me podría enojar contigo, Xandy?-Ella sólo lo miró y le sonrió, acto seguido, Ricky se acercó y la abrazó para después besarle la mejilla. Así se quedaron un buen rato, abrazados. Ricky comenzó a hablarle al oído-De verdad, me gustas mucho. ¡Me encantas!
-Sabes que tu igual a mí-susurró sonrojada, sin mirarlo.
-¿Entonces por qué no me das una oportunidad?
-¿Oportunidad de qué?
-De quererte y llegar quizás hasta a amarte-ella rió bajito.
-Pues la oportunidad te la doy...-Ricky se movió de modo que quedó su frente pegada a la de Xandy.
-¿En serio?
-Sí.
-¿Entonces ya eres mi novia?
-Amm... no sé.
-Pues el otro día no me respondiste como era-ella miró hacia otro lado, la cara ardiendo-Respóndeme ahorita-ella suspiró.
-Ok-se acercó dispuesta a besarlo.
A lo lejos, Ana y Andrea pasaban por ahí.
-¿No es ese Ricky?
-Sí ¿Pero con quién está?
-No lo sé, pero debemos interrumpir eso...-ambas se acercaron-¡Hola Ricky!-gritó Ana. La pareja se apartó.
-Hola, Ana-dijo Ricky claramente fastidiado-Hola, Andy.
-¿Cómo estás? Oye, nos tenías preocupadas ¿Por qué no has ido a la prepa?
-Pues primero porque se puso mal un amigo de Xandy y luego ella y pues la estuve cuidando.
-¿Ah sí? ¿De qué estaba mala?
-La operaron de los ojos.
-¿Por qué? A caso el pelo que tenía le crecía en los ojos y tuvieron que cortárselo ¿o qué?-bromeó Ana y la otra chica echó a reír. La pareja las miró molesta.
-¿Y dónde está la emo frustrada?
-La tienes en frente-dijo Ricky. La risa cesó y la miraron confundidas.
-¡¿Es ella?!
-Sí, soy yo, Xandy.
-¿Y tú qué haces con ella?
-¿No soy libre de salir con ella o qué?
-¡No!-reclamó Ana-¡Tú eres mío!-Ricardo echó a reír.
-¿De cuándo a acá?
-Sabes que nunca te dejé de amar...
-Ana, lo nuestro es pasado, tú arruinaste lo nuestro.
-¡No es verdad!
-Claro que sí, yo te amaba y tú lo arruinaste.
-¡¿Me olvidaste?! ¿Olvidaste todas las cosas que me decías? ¿Las noches que pasamos juntos y nos entregamos con amor?-Xandy sintió náuseas.
-Ana, basta-dijo severo.
-Cada vez que amanecíamos juntos... tú me decías que querías amanecer todos los días de tu vida así, conmigo.
-Estás incomodando a Xandy-masculló.
-¡No me importa! Que se entere de que me amas, que se entere de lo que vivimos.
-Yo ya no te amo...y lo demás no es de su incumbencia, por favor aquí no hables de eso. No es...
-Me retiro, compermiso-se puso de pie Xandy y comenzó a caminar a prisa, casi correr sin ningún rumbo.
-¡Xandy!-se levantó Ricardo-¡Xandy! ¡Vuelve a acá!-miró a Ana-¡¿Ves lo que hiciste?!
-¿Y tú qué crees que pretendía hacer?
-Eres una...-se atragantó con la palabra-¡No sé cómo pude fijarme en ti!
-Pues lo hiciste...-y de la nada, tomó la cara de Ricardo y lo besó y él...él no se apartó de inmediato, incluso respondió un poco y Xandy que había volteado en ese instante, vio aquello.
Salió de la plaza con los ojos llenándosele de lágrimas, tomó un taxi y se fue a su casa.
Ricardo se apartó de Ana.
-¡Suéltame! ¡¿Qué te pasa?!-la empujó y luego salió corriendo a recorrer la plaza, pero no encontró a la chica por ningún lado.
Xandy se la pasó torturándose desde que llegó, maldiciéndose mentalmente por ser tan estúpida, por creer en "sueños rosas", en amor y cosas bonitas... cosas que no eran para ella.
Se cortó una y otra vez los brazos.
Por la noche, el timbre sonó y ella en estado zombie, fue a abrir.
Era Ricky.

UNA VIDA PATHETICAWhere stories live. Discover now