Caminos Oscuros [HP/Mortifagos]

Capítulo I. El Mensaje

En el expreso de Hogwarts se respiraba un aire muy diferente al de los años anteriores, la habitual felicidad y emoción de los estudiantes por regresar al colegio se veía opacada por los murmullos preocupados. Las noticias corren rápido y la más reciente sobre el regreso de el-que-no-debe-ser-nombrado y la detención de los padres de algunos estudiantes por su relación directa con él, no es la excepción. Todos hablan sobre eso, hasta los profesores se notan sorprendidos.

En un compartimento privilegiado, algunos jóvenes de Slytherin presumían. Un joven alto, de tez blanca y cabello negro se hallaba en una esquina de este leyendo un libro. Se notaba que no quería ser molestado por el resto.

-Ya les he dicho, él me encargo esta tarea solo a mí. Es algo sumamente importante.

Un joven rubio platinado que se encontraba allí, hablaba a uno moreno y a una joven que no se despegaba de él, como si se enorgulleciera enormemente de sus palabras, dichas con aire prepotente y de superioridad.

El chico de la esquina salió en ese momento del compartimento, dejándolos solos a los tres.

-Tal vez Horace Slughorn está un poco senil. Mi padre solía ser uno de los favoritos de Slughorn, probablemente no ha oído que estoy en el tren, sino... -dice el rubio.

-Yo no esperaría una invitación. Me preguntó por el padre de Nott cuando llegamos. Solían ser buenos amigos, aparentemente, pero cuando escuchó que fue atrapado en el Ministerio no se veía feliz, y Nott tampoco tuvo una invitación, ¿o sí? -añadió el joven moreno, mirando hacia la puerta donde había salido el chico de la esquina- No creo que Slughorn esté interesado en mortífagos.

Las voces de los chicos en el compartimento se escuchaban más lejanas, mientras que los murmullos del pasillo aumentaban conforme Theodore Nott pasaba, con su libro en la mano buscando un compartimento vacío. Sabía que muchos hablaban de la aventura del gran Harry Potter y sus amigos en el ministerio, y que uno de los mortífagos arrestados fue su padre. Tenía la mirada fija, desde que había recibido la lechuza informándole de la detención de su padre, nada en él había sido igual. Recordaba claramente ese día.

"Estimado Sr. Nott,

Le informamos que su padre fue detenido la noche de ayer por presuntas actividades en contra de la comunidad mágica, se le acusa de pertenecer activamente al grupo autodenominado "mortífagos" bajo las órdenes de el-que-no-debe-ser-nombrado. Permanecerá detenido en Azkabán mientras se realizan las investigaciones pertinentes, y de ser hallado culpable enfrentará la cadena perpetua en dicha prisión y su tutoría será reasignada hasta que cumpla la mayoría de edad.

Atentamente,

Pius Thicknesse. Jefe de Seguridad Mágica.

Desde ese día la vida de Theodore había cambiado por completo, su madre había muerto y todo lo que conocía eran las enseñanzas de su padre sobre la magia oscura. No era de estar en grupo, de vez en cuando hablaba con Draco Malfoy por su estatus e iba a una que otra fiesta de los hijos de los mortífagos y demás sangre pura. Ese verano se hablaba mucho sobre quienes serían los que sustituirían a los mortífagos detenidos, se escuchaba en las reuniones que Draco sería un candidato pero cualquiera que lo conociera sabría que eso no tenía demasiado sentido.

-Y tú, Theodorin ¿Acaso no estarías dispuesto a servirle al señor tenebroso como lo ha hecho orgullosamente tu padre? Yo daría lo que fuera por ser seleccionada y más en tu situación.

Una chica de cabello negro corto y lacio se sujetaba del brazo de Theodore, mientras bebía de una copa muy fina. Daban una fiesta en casa de los Lestrange en celebración de los 17 años de la muchacha.