Capítulo IV. Instintos (+18)

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Pasaron exactamente 43 minutos desde esa frase hasta que Sorelle, ya bastante borracha, cayera de nuevo entre los brazos de Theo luego de bailar tres canciones. Esta vez había menos personas, el ambiente era más oscuro.

El cabello rojo de la chica empezaba a alborotarse fuera de la coleta que se había puesto luego del primer baile, al inicio de la noche. Se quitó el moño de un tirón y los rizos cayeron de nuevo hasta el inicio de sus caderas, rozando el brazo con el que Theodore le sujetaba la cintura cuando se sentaron.

-Tienes algo ahí -Sorelle señala los labios del pelinegro y se acerca lentamente.

Theodore siente como a su alrededor muchos le miran, esperando que les den una razón para cuchichear. Sorelle era influyente en el ministerio, todos la conocían, y él era el dueño de un bar que había renunciado a la fortuna hecha de sangre de los Nott por liberarse del peso de su apellido al terminar la guerra.

-Vamos al sótano por algo -dice Nott mientras se levanta y toma la mano de Sorelle- y luego subimos.

-¿Puedo ir por mi capa antes? -Sorelle no coordina bien sus movimientos al levantarse- la deje en la barra.

-No te preocupes, la llevaran los elfos.

Theodore toma la otra mano de Sorelle y ambos desaparecen del sitio. Sienten como si le jalaran del ombligo, se retuercen y en un segundo están en un lugar mucho más lujoso y moderno que la taberna de arriba, con más tubos, bebidas levitando de un lado a otro, sofás amplios y acolchados y una barra larga iluminada por luces mágicas.

-Bienvenida a la sección VIP de Cabeza de Puerco -le suelta rápidamente ambas manos y se peina el cabello con la mano- te he dejado entrar así que ahora puedes hacerlo por ti misma, soy el guardián del secreto en este lugar.

Apenas le da tiempo a Theodore de acabar la frase cuando un grupo de personas que bailaban se voltean a mirarlos, un grupo de tres chicas se le acercan a la pareja recién llegada.

-¡No puede ser! -dice una rubia, Daphne Greengrass- Sorelle Weasley doña perfección... ¡AQUÍ! -las tres ríen.

Theodore rueda los ojos.

-Solo vine por algo.

De entre las personas que bailaban sale Jasmine, en brasier y riendo complacida ante la visita.

-Si está aquí, debe ser iniciada -sentencia y todos hacen silencio, la música se detiene- es la regla.

Sorelle solo mira alrededor, algo nerviosa.

-Ya dije que solo vine por algo, Jasmine -dice Theodore con tono autoritario- ya nos iremos.

-Y tú debes hacerlo, Nott -sigue Jas, acercándose a él hasta rozarle los labios- tú la trajiste.

-No aquí, no con ella -le susurra de manera que solo Jasmine escucha. Se aleja de ella y va detrás de la barra por un par de botellas y una caja pequeña que se mete en el bolsillo. Regresa junto a una impactada Sorelle y le pide que le tome el brazo ya que tiene las manos ocupadas.

Ambos aparecen frente a las escaleras, en el segundo piso del bar que estaba bastante oscuro y angosto. La pelirroja ve el reloj de muñeca que le regalo su esposo por navidad.

-Creo... que...

No termina la frase cuando Theodore le hace callar.

-No creo que sea buena idea que tu perfecta familia te vea en ese estado.

-Tienes razón.

Ella no se resiste, ver como hace esas muecas y como su mirada profunda recorre su cuerpo la desespera. Aprovecha que él tiene las manos ocupadas con las botellas y se acerca mientras él intenta buscar su varita para abrir la puerta de una de las habitaciones. Él baja las botellas, colocándolas frente a la puerta de una habitación. Al subir la mirada luego de agacharse, Sorelle está justo en frente de él, a pocos centímetros.

Caminos Oscuros [HP/Mortifagos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora