Caminos Oscuros [HP/Mortifagos]

Capítulo VIII. Oscuro Regreso

-¿¡Qué haces aquí!? -vocifera Sorelle, sorprendida.

Entre los arbustos de rosas rojas del jardín estaba él, con su camisa blanca de botones y pantalón negro. Perfectamente peinado y su expresión picara innata.

-¿¡Cómo sabes que vivo aquí!?

Theodore Nott se recuesta de un manzano cercano y observa a la chica seguir vociferando. Respira profundo mientras la mira de arriba a abajo con ese vestido rojo y ese rubor en sus mejillas pecosas. No puede evitar pensar en fresas rojas y dulces, ese mismo olor que le pareció percibir cuando Slughorn pidió preparar la amortentia como último examen en clase de pociones al final de sexto curso. El cual por su puesto ignoró, odiaba a la chica del tren. O eso creía.

Se mordío el labio inferior suavemente antes de emitir palabra y volver su mirada a sus ojos azules.

-Me debes algo, Weasley.

Instintivamente toma con mas fuerza el bolsillo de su capa, la que había tomado de su habitación matrimonial apenas un segundo antes de salir. Ahí estaba el encendedor

-No se de que hablas... -divaga evitando el contacto directo con sus ojos oscuros, esos ojos misteriosos que ha conocido desde ese inicio del sexto curso y que tanta curiosidad le causan. Voltea disimuladamente hacia la casa, trata de cerciorarse de que Edmund no esté en la ventana- pagué mis tragos de anoche.

-Justo eso es lo que me debes -su sonrisa pícara se vuelve más marcada.

-¿Dinero? -responde Sorelle, dando un paso hacía delante. Estaba desconcertada-

-No, una respuesta por lo de anoche.

Hubo un silencio incómodo. Theodore no quería decir exactamente eso y Sorelle no parecía haber entendido.

-En realidad...-Theo se para erguido y camina hasta quedar medio metro delante de Sorelle. Ahí el olor de su cabello era más intenso- solo quería saber si dije algo malo anoche.

Sorelle no puede evitar hacer notar su extrañeza con una carcajada

-¿Es en serio? -coloca una mano tiernamente en el pecho de Theo-

-Absolutamente -continua en tono serio.

Sus miradas se cruzan

-No has dicho ni hecho nada malo, Nott -declara Sorelle- no puedo decir lo mismo de mi -exclama en medio de un suspiro en tono bajo- ¿que te hizo pensar eso?

-Que te fuiste.

Theodore es esta vez el que evita la mirada de Sorelle.

-Por favor, Theodore -la pelirroja coloca su otra mano suave sobre la mejilla de Theo, obligandolo a mirarla- ambos sabemos que entre más rápido salga la chica de tu cama, mejor para ti, -dice esto último con una sonrisa media de resignación para luego quitar la mano de su cara y buscar entre los bolsillos de su capa el encendedor-... y por cierto... -lo toma y coloca en la mano de él-... esto es tuyo.

-...Mi encendedor... -el pelinegro la toma y la mira detenidamente como recordando algo- anoche no me lo devolviste cuando fumamos despues de ese gran orgasmo.

-Ciertamente -ríe entre dientes, haciendo notar mas sus pecas- pero bueno, ya lo tienes -comienza a caminar internándose en el jardín, viendo como atardecía- Creo que ya debes irte... no quiero que termines peleandote con Edmund.

-Tranquila, no me cruzaré con tu idiota esposo -respondió Theodore con una expresión clara de fastidio mientras la seguía por el jardín- y ya me iré. Solo dime algo...¿Segura de que no dije nada malo anoche?