El Problema

Capitulo VII

Lorian se encontraba sentada en la ventana de uno de los altos salones universitarios, el viento entraba de a poco y le besaba las mejillas, mientras un recuerdo vago y furtivo se le incrustaba en la mente.
Estaba pensando en él, había conocido el frio del fracaso, el dolor de romperse en mil pedazos al caer desde lo alto, desde un punto en donde casi puede sentirse que las estrellas estan al alcance de las manos, esa altura que solo esta reservada para las almas enamoradas.
Ella cayó de esa altura abismal  y se había roto en mil pedazos...
Él había llenado sus vacios, supo concebir solución para todas las desgracias inverosimiles que su mente inventaba, logró con enorme éxito pintar las sonrisas que la gente y el mundo se esforzaban en borrar, es sacar a fuerza de presión de su pensamiento.
Ella se adentró en él, se sumergió en el mar de su personalidad altiva, sin temores, sin vacilaciones, con la seguridad de un alma enamorada, exploró sus palpitos, su piel, su boca, sintió su calida respiración en su cuello.
Aquella mañana casi que podía sentirlo presente, justo a su lado, de nuevo esos labios tormentosos y esa boca llena de tentaciones...

Todo había comenzado la noche anterior, justo antes de irse a dormir, antes de juntar sus parpados para negarse a la luz del mundo, un mensaje llegó a su telefono:

-Hola Lorian, soy Fred, perdón por escribir después de tanto tiempo, entiendo que estes molesta, entiendo que estes dolida, lo entiendo todo, quiero que sepas que no has dejado de estar en mi pensamiento, sé que me fui de la ciudad cuando estabamos en el mejor momento, lo hice por mi carrera como bien lo sabes, quería decirte que estoy mal, quería decirte que no me odies....

Ese mensaje vastó para revolver lo que tanto tiempo había costado sepultar, se rebotaron todos los sentimientos abandonados tras muchas lágrimas, ya habian perdido poder, pero ahora su fuerza los hacía tan intensos como en aquella ultima tarde juntos.
Lorian cerró los ojos por un instante, y recordó los momentos junto a Fred, los repaso despacio en su memoria, una y otra vez, saboreo cada beso, cada caricia, cada pequeña manifestación de esa alma que la había entendido, que la había procurado, que la había puesto por encima de todas las cosas, como el sol sobre los planetas.

Lorian salió de la clase, y deambulo por los pasillos, recordaba momentos, era como un pequeño recorrido por los lugares que alguna vez estuvieron iluminados por la fuerza de un amor furtivo y poderoso. Pasó por un pequeño rincón donde habían dormido varias veces el mediodia después de almorzar, aún bajo el calor que irradiaba el sol inclemente, ellos se abrazaban, un ligero hilo de sudor resbalaba por la frente de Lorian mientras estaba dormida sobre el pecho de Fred, este lo retiraba con la más tierna delicadeza  y le besaba la frente.
Era tortuoso pasar por allí tan sola, tan desamparada, bajó las escaleras, aquellas mismas por donde casi resbala Fred la primera vez que trató de sorprenderla con una flor recién arrancada del jardín universitario, aún recordaba el jadeo y los pasos rápidos con que habia subido él para alcanzarla justo antes de entrar a su clase, aún lo recordaba todo y lo esperaba, lo añoraba

Salió del edificio, y el frio se hizo más intenso, más crudo, y se le colaba en la piel, antes en los dias frios se abrazaban más, bebían chocolate caliente para mantener a raya los ataques demenciales del invierno, pero ahí no había chocolate, tampoco había un Fred que derritiese con sus oscuros ojos el frio de la tempestad.

Llegó caminando a la mesa más alejada del bosque y bajo un vetusto árbol, recordó una ultima cosa, una cálida tarde de Agosto, cuando él sentado justo en frente, le había pedido que fuese su novia, sus ojos se llenaron de lágrimas, recordó el tibio sol, la soledad del bosque, el rumoe de las hojas, la voz contrita de Fred, tratando de ser valiente y de sacar todo lo que su corazón palpitaba sin parar, como caballo desbocado.

Esto, vastó para romperle el alma y hacer que se lanzara entre sus brazos, mientras rompía en llanto, mientras trataba de ahogar los recuerdos o más bien de volverlos a congelar con el frio del invierno.

Post-Data: Pido disculpas a tododbpor tardar tanto, he tenido exámenes en la universidad y por ende he estado muy atareado, pero quiero que sepan que es muy grato para mi escribir y poder causar una emoción en todas aquellas personas que leen estas lineas, espero que la historia sea de su agrado y que me regalen sus comentarios sobre cualquier cosa que opinen de la obra, un enorme abrazo y una feliz lectura.