La perdicion de los corazones

Capítulo 5

Estaba súper nervioso, no sabía como reaccionar, si ella me lo pedía, no le sabría responder. Bajó la cabeza, me miró y me dijo: "tengo pipí". Yo me empecé a descojonar, estaba confundido, mi imaginación, la situación y ella, todo se juntó para crear paranollas mías, en las que no creía lo que me decía. Llegué a mi casa y estuve toda la noche, dudando, preguntándome que si era eso que realmente me quería decir. 

Quedaba poco para un campamento al que ibamos a ir casi todos los de la asociación y la tarde antes Sally me dijo que ya le habían cicatrizado los cortes y que el día del campamento me los enseñaría. Yo estaba emocionado, sabía que lo había superado, que no lo volvería a hacer. Yo fui feliz. Sabía que ella se preocupó y que me hizo caso y siguió mis consejos. Esa noche no pude dormir, estuve pensando en que pasaría en el campamento, ¿y si yo acabara con Sally?, sería lo mejor, pero yo creía que ella no me quería, que me tenía como un amigo y ya.

Llegó el día, el instituto, todo pasaba súper lento y miraba la hora cada dos por tres, para ver cuanto me quedaba para salir. Llegó el momento, hice mi maleta, me duché, me pinté un bigote como el de heisenberg de Breaking Bad y me puse mi gorro. El bigote era un reto que nos propusieron los monitores. Mi madre me llevó, le di dos besos y fui hacia el autobús. Allí los vi, eran German, Logan, Sally, Brand, Andrea, etc... estaban todos bastante ridículos con los bigotes ( yo parecía un mendigo con el gorro y el bigote). Abracé a Sally y saludé a German y a Logan. Estuvimos hablando hasta que nos avisaron de que nos ibamos. Dejé mi maleta junto a la de Sally, justo al lado de ella, la miré y se remangó los brazos y las cicatrices que vi ya no estaban. La miré y estaba sonriendo, sonreí yo también y le dije que me alegraba muchísimo. Nos subimos al autobús y ponemos los 4 en el final ya que hay 4 asientos juntos. Estabamos todos bastante feliz, contamos historias que nos pasaban, gilipolleces que se nos ocurrían, etc... 

Sabía que ese fin de semana sería la polla.