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XCVIII

Penúltimo capítulo.

— Vamos Lo, animate.— insistía su mejor amigo.

— Estoy animada.— asintió comiendo sus panditas.

— Comerte sólo las rojas no es “estar animada”.— se burlo de su amiga.

— No me gustan las otras.— se confió de hombros.

Ya no volvio a enviar más mensajes, no espero una respuesta por parte de la castaña, ella era feliz con su novio y así seria siempre. Echo la cabeza hacia atrás y respiro profundo, el sol daba de lleno en su rostro, y el aire agitaba su cabello.
Estaban ambos en las gradas, esperando a Normani y poder ir a comer pizza.

Lauren extrañaba la Pizza, al igual como extrañaba muchas cosas, y entre ellas, a dos personas.

Rápidamente sacudió su cabeza y esos pensamientos se desvanecieron, miraban a la morena hacer sus piruetas y la gran agilidad para esto, Lauren no se imaginaba haciendo eso.
— Deberías dejar de mirarla.— la asusto y sorprendió Troy.

— No estoy mirando a nadie.— negó produciendo un sonido con sus labios.

— Claro, tu mirada te-amo-camila-cabello-besame-otra-ves no significa nada.— volvió a burlarse. La ojiverde lamento el momento en el que le dijo a su mejor amigo sobre lo que pasó.

— Ni siquiera la miraba a ella.— fruncio las cejas.

— No eres buena mintiendo Lo, al menos no conmigo.— le guiño y rió. A lo mejor observo a su novia, saludándola con un beso que mando con un arco y una flecha imaginarios.

Ally simulo que lo atrapo y ejecuto la misma acción, y Lauren hacia muecas de asco al ver a su mejor amigo embobado.

— Por eso evito las relaciones, se vuelven muy cursis y ridículos.— saco la lengua.

— Evitas las relaciones porque ninguna chica es Camila.— aclaro.— Y porque no te gustan los pen-

Lauren cubrió su boca, sonrojándose cuando vio venir a Normani, al parecer ya había terminado.

— Vamos chicos, mi estomago pide ser alimentado.— frotó si estomago, y se escucho un rugido proviniendo de él.

— Diablos Mani ¿te comiste un León?.— pregunto en burla Troy.

— Lo haría, pero estoy hambrienta de Pizza, andando.— los dos chicos se pusieron de pie y Lauren dio una ultima mirada a la cancha.

Bajaban las escaleras con ayuda de Troy y su baaston, eran de gran ayuda peero no queria molestar a su mejor amigo y una voz detrás de ella las llamo. Dinah corría hacia ellas con una sonrisa, al lado estaba Ally corriendo hacia Troy.

— Hola pequeñas bolsas olorosas.— saludó Dinah riendo por su comparación.

— Me bañare llegando a casa.— renegó Normani.

Ally seguía besando a Troy.

— Y ahora ¿a donde irán?. — pregunto Dinah, y su estómago hizo acto de presencia.

— A calmar a las bestias que llevan dentro.— se río Troy al escucharlo, se separó de su novia y les hizo una deña para que lo siguieran.

— ¡Dinah!.— la ojiverde no volteo al escuchar la voz de la castaña, en cambio siguió su camino.

— ¿Que pasa?.— pregunto confundida, creyó que se iría con Scott a su casa.

— ¿Ya te vas?.— pregunto nerviosa, ella realmente no quería irse con el chico, sabia lo que pasaría.