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L

Me:

Me gusta una chica.

Pero no estoy segura que yo le guste a ella, es muy tímida y no sé si la conozcas.

Estoy confundida.

Siento no poder corresponder tus sentimientos, chica extraña.

Enviado 11:30 am

—Rapido Mila, la hora de visitas ya empezó y Troy ya está ahí.— le apresuró su amiga morena.

La castaña aún no sabía nada al respecto, sólo que la amiga de la morena estaba en el hospital.

Sentía una punzada en el pecho, hacia una semana que no veía a su chica de lindos ojos. La chica que se sienta al final de clases y que nunca habla con nadie, tímida y con una linda sonrisa.

Camila se sentía confundida, pues nunca había sentido sentimientos hacia una chica, ella juraba ser heterosexual. Salía con Jackson y ya había besado a tres chicos antes. Pero un día, cuando la vio dibujando en las gradas, cuando la castaña hacia su rutina de animadoras, la observó más de lo debido.

La pelinegra vestía de colores obscuros, usaba un baenie gris todo el tiempo. La castaña creía que era muy misteriosa y una chica ruda, hasta que en una práctica, su amiga Normani hablaba con Dinah sobre la chica, Lauren era su nombre.

Lindo nombre para una linda chica, pensó Camila, siempre la observaba sin que la pelinegra se diese cuenta. Intentó salir con Jackson para alejar sus pensamientos sobre la chica pero no lo logró.

Tenía una admiradora secreta, que curiosamente era amiga de Troy y Normani, además que conocía a Dinah. Su admiradora ya no le escribía mensajes y si es sincera, los extrañaba, lograba formarle una sonrisa. Después se enteró de que la amiga de las chicas había sufrido un accidente y se alarmó pues todo era una coincidencia.

Necesitaba asegurarse de que no era su chica de lindos ojos y que todo estaba bien, y que su acosadora no tenía nada que ver con Lauren.

Llegaron al hospital, preguntaron por la chica y fueron a su habitación, siguiendo a Normani a pasos de distancia.
Divisaron a Troy fuera de la habitación, mantenía sus manos en la cabeza negaba y movía su pierna nerviosamente.

El corazón de Camila se achicó en su pecho.

—Mani.— el chico se levantó y la abrazo.—Ella no Mani.— fue todo lo que dijo el chico.

—Estará bien Troy, Lo es muy fuerte.— frotó su espalda delicadamente.

—Scarlett no contesta.— se separó de ella, furioso.—No ha llamado ni contestado Mani, le dije que era una idiota.— cruzó sus brazos y lágrimas caían de sus ojos.

Camila se mantenía estática en su lugar, mirando al suelo. Deduciendo en si podía pasar a verla.

Recordó algo, su acosadora le había dicho que tenía una novia, irónicamente para olvidar a la chica; Scarlett era su nombre. Su pulso se aceleró, temiendo lo peor de la situación.

—¿Puedo entrar a verla?.— pregunto Normani.
Troy asintió y tomó asiento de nuevo. Camila lo imitó y su mirada nunca se despegó del suelo.

—¿Sabes? Todo esto es tan irreal.— comenzó el chico, con voz débil.— Ella es la persona más fuerte que conozco, siempre admire su forma de ver el mundo.— sorbió su nariz, una sonrisa débil y melancólica se posó en su rostro.— Me siento impotente, si yo no hubiese dicho algo sobre su novia, ella no estaría aquí.— su voz se apago, y en la última palabra, se quebró.