Find her

Missing

Sarada había despertado alrededor del medio día y no le reproche, estar toda la noche en vela esperando a su madre era de esperarse que durmiera tanto.

Comimos algo sencillo para después emprender nuestra búsqueda dentro de la aldea.

Primeramente nos dirigimos hacía el despacho de Naruto para informarle la situación y esperar algún consejo.

Sin embargo, al entrar a la oficina Naruto no se encontraba solo.

-Sensei-salude y sintiendo una oleada de irritación al recordar las palabras de ayer.

-Sasuke, Sarada-saludo

-¿Qué haces aquí?-cuestionó rápidamente Naruto.

-Vengo a pedirte ayuda-Naruto se quedo callado, mirando atentamente-Sakura, ella no ha regresado a casa-

-¿De qué hablas?-

-Ayer cuando regresamos a casa, ella no estaba y ni siquiera llego a dormir-

-Bueno probablemente se quedo en casa de sus padres-dijo dando una opción que no tomamos en cuenta. Mire a Sarada y ella entendió rápidamente, se disculpó y salió de la oficina-Si que eres imbécil-se burló-Y no culpó a Sakura de no querer verte después de que olvidaste su cumpleaños-

-Deja de recordármelo-dije sin dejar de sentir remordimiento

-Sakura realmente estaba herida-inició Kakashi con seriedad-Ayer tuve una larga platica con ella y a simple vista o al escuchar su tono de voz detonaba tristeza-

Imaginarme a Sakura triste me oprimió el pecho y sentí un gran peso sobre mis hombros al recordarme que era totalmente mi culpa.

-Tranquilo, Sasuke-intervino Naruto-Sakura los ama tanto que a pesar de todo los va a perdonar-

Sinceramente esas palabras me hacían sentir peor.

Habíamos tratado a Sakura de la peor manera las últimas semanas, Sarada discutía con ella o mejor dicho, le gritaba y Sakura permanecía callada. Yo ni siquiera podía dormir con ella ni pasar más tiempo a su lado.

Sakura siempre ha estado para nosotros a pesar de nuestro mal genio, de nuestros días malos...de mi pasado.

La puerta de la oficina se abrió de golpe dejando ver a una llorosa Sarada junto a sus abuelos, los cuales al verme fruncieron el ceño y note como cerraban los puños.

-Señores Haruno-hice una reverencia.

-Sasuke, ¿Dónde está Sakura?-inició su madre

-Esperaba que estuviera con ustedes-

-Sarada comenta que no la han visto desde ayer-asentí-¿Y el día de su cumpleaños?-

-Ese fue el último día-

-¿Preguntaron en el hospital?-interviene Kakashi

-Pasamos por ahí y no saben nada, mamá no se presentó ayer ni hoy-contesta Sarada

Empezaba a preocuparme aún más.

Mire con desesperación a Naruto, su semblante ahora detonaba seriedad absoluta y me miraba con reproche.

-Daré órdenes para que la busquen en cada rincón de la aldea-inició-Si no hay reporte de ella en las próximas 24 horas se notificara como desaparecida y entonces daré nuevas órdenes para iniciar la búsqueda fuera de la aldea-

Todos asentimos, Sarada a pesar de querer mostrar fortaleza no dejaba de temblar y apretaba los dientes con fuerza para no soltarse a llorar; Naruto también se veía preocupado al igual que los padres de Sakura en cambio Kakashi se veía neutral como siempre.

La búsqueda inició con la ayuda de los genin, chunin y jounin de la aldea, Naruto había informado que de no encontrarla dentro de la aldea pediría ayuda a las fuerzas ANBU. Nuestros antiguos compañeros fueron informados y también cooperaron en la búsqueda.

El día transcurría y mis esperanzas de encontrarla dentro de la aldea se fueron esfumando conforme el sol se iba ocultando dando paso a la noche.

Me dirigí a la oficina de Naruto después de inspeccionar el lado sur del bosque.

-¿Se ha sabido algo?-cuestione inútilmente

-Nada-comenta Naruto mirando por la ventana-Sasuke, esto es preocupante. Han pasado dos días, nadie la vio desde el día de su cumpleaños. Ella ha desaparecido-

Aquellas palabras me hicieron aun más grande el hueco que se había alojado en mi pecho, sí ella había sido raptada por culpa mía y no lograba salvarla, no me iba a perdonar nunca.

-Luz roja-susurró Naruto-Esperemos que esto no termine en una desgracia-

Di media vuelta para salir de su despacho pero antes Naruto me dirigió unas palabras más.

-¿Sabes que esto es totalmente tu culpa?-

-Lo sé, por eso haré todo lo posible por regresarla a salvo-

Salí de aquel lugar para dirigirme al bosque nuevamente pero esta vez para llevarme a Sarada de regreso a casa.

Pasaba de la media noche y aun quedaban algunos voluntarios aunque era estúpido seguir desvelándose, habíamos revisado cada pequeño rincón de Konoha y no había señales de ella.

-Papá, ¿han sabido algo?-cuestionó Sarada con voz adormilada, se veía cansada pero no quería rendirse.

-Nada, mañana seguiremos la búsqueda fuera de la aldea-informé- Naruto dio luz roja-

-Desaparecida-susurró con la voz quebradiza.

-No te desesperes, te aseguro que encontraremos pronto a mamá-trate de animarla aunque era inútil-Mientras regresemos a casa, debemos descansar-sin pedir permiso la tome entre mis brazos y la cargue, ella sin duda estaba tan cansada que no me reprochó nada y tan sólo recargo su cabeza en mi hombro.

Una vaga esperanza se alojo en mi pecho al momento de llegar a casa, esperaba verla sentada en el segundo escalón mirando atentamente a la puerta, a la espera de nuestra llegada. Esperaba escuchar sus gritos, esperaba sentir la casa cálida, esperaba ver su rosada melena, esperaba ver esa hermosa sonrisa en sus labios...esperaba darle un beso y pedirle perdón. Pero cuando atravesé la puerta todo seguía en penumbra, frío y solo.

Sakura era la única que podía darle vida a este lugar, la única que podía pintar de color nuestro mundo.

Acomode a Sarada en su cama y me dirigí a mi habitación. Me recosté en la cama y aspire profundamente en búsqueda del olor de Sakura pero este se había desvanecido así como ella.

J'K/