Find her

So close so far

Sasuke

-¿Estás seguro de ir hacia allá?-me cuestionaba Sarada cuando había decidido cambiar el rumbo. Primero había optado por ir a la aldea oculta entre la niebla, sin embargo una corazonada y cierto recuerdo me hizo dirigirme hacia la aldea de la arena.

-Estoy cien por ciento seguro que tú madre se dirige hacía ahí-asegure apresurando el paso. Estábamos a horas de llegar y cada segundo que pasara significaba estar más lejos o más cerca de Sakura.

-Estoy emocionada de conocer al Kazekage-mencionó Sarada

-No te pierdes de nada-dije entre dientes.

No tenía nada en contra de Gaara, pero aquel recuerdo que me hizo cambiar de rumbo me hacía sentir algo de furia hacía él.

Sakura no tiene idea de que yo estaba enterado de los sentimientos de Gaara hacía ella. Una noche que había llegado de sorpresa a la aldea me había topado con Naruto y ambos fuimos a cenar ramen. Sin embargo Naruto había bebido de más y por supuesto el idiota no lo tolera del todo y me soltó de golpe aquel acontecimiento. Esperaba que en algún momento Sakura me lo dijera pero mis intentos fueron en vano, ella nunca decía nada.

Había anochecido cuando llegamos a la aldea y sabía que algo andaba mal cuando note como uno de los guardias que hacían un rondín se adentraba apresurado mientras que otro nos detenía.

-Necesito saber sus nombres y precedencia-inicio deteniendo nuestro paso

-Uchihas, de Konoha-dije sencillamente sin mencionar los nombres. No había necesidad.

-Exijo nombres-suspire con cansancio

-Uchiha Sasuke, Uchiha Sarada. Ella es mi hija-el guardia asintió y aun dudoso nos dio paso. Sentía cerca a uno que otro guardia, ¿desde cuándo habían aumentado la seguridad?

De pronto Temari nos cortó el paso.

-Vaya, miren quien está aquí-comento sonriente-¿Se puede saber el motivo de su visita?-

-Temari, podemos ahorrarnos esta conversación sin sentido y llegar directamente con tu hermano-

-¿Por qué tan...?-

Estoy seguro que Shikamaru te dijo algo con respecto a Sakura-

-Siempre tan perspicaz-contestó seguido de un suspiro, no menciono nada más y se hizo a un lado.

En la torre del Kazekage nos esperaba Gaara, dedicándonos una mirada neutra

-Uchiha Sasuke-saludó-Y tú debes ser la hija de Sakura, Uchiha Sarada-saludo, apreté los puños.

-Gaara, sin rodeos-inicie-¿Dónde está Sakura?-

Él permaneció callado, miraba fijamente a Sarada quien se notaba realmente apenada.

-Te pareces demasiado a tu madre-siguió ignorando mi pregunta y eso hacía que me enfadara más.

-Gaara-gruñí-Contesta a esa pregunta-

-No-contesto con simpleza-No te voy decir donde está-

¿Tenía que contener todo el coraje que estaba sintiendo por ese descaró con el que me hablaba? Él sabía dónde estaba porque seguramente ella había estado aquí.

-¿Por qué diablos no vas a decirme? Yo soy su esposo y nuestra hija está aquí, esperando encontrar pistas sobre el paradero de su madre-apretaba la mandíbula y los puños, no podía darme el lujo de empezar una pelea con el Kazekage.

-Por favor, Kazekage-sama, si sabe algo sobre mi madre...-la voz de Sarada se quebró, por supuesto que estaba esperanzada después que, de forma indirecta, Gaara aceptara saber dónde se encontraba Sakura.

Su mirada se suavizo y pude ver rastros de nostalgia en su rostro.

-Sarada, por mucho que quiera decirte...tú mamá me hizo prometerle que nadie lo sabría-

-Mi madre...-susurró-¿Tanto desea tenernos lejos de ella?-

-No es eso, ella te adora, te ama como no tienes idea-se dirigió únicamente a mi hija, por supuesto que sentí una daga clavarse en mi pecho-Solamente que desea su tiempo a solas para pensar, reflexionar sobre cosas importantes en su vida-

Sarada ya no dijo nada y tan sólo se escuchaba su respiración entre cortada por los sollozos.

-¿Podrías esperarme afuera?-le pedí sin despegar mi mirada del chico pelirrojo, ella obedeció de inmediato no sin antes hacer una reverencia y agradecer al Kazekage.

-Ya que tú hija está lejos no vas a contenerte, ¿verdad?-comento dándome la espalda.

-No voy a iniciar una pelea contigo, no eres un enemigo-conteste

-¿Sabes de mis sentimientos por Sakura?-

-Por supuesto que lo sé-

-¿Y no vas a golpearme?-

-¿Acaso me estas provocando para sacarme del camino?-cuestione burlón-No caigo tan fácilmente como antes-

-Pero se trata de Sakura-rechine los dientes-Está conversación ya no tiene sentido, por mucho que insistas no te voy a dar el paradero de Sakura porque como ya le dije a tu hija, fue petición de ella. Ambos sabíamos que llegarían aquí así que tomó precauciones y se fue ayer-

-Gaara, yo la amo...-

-¿Sí, y cuantas veces se lo hiciste saber?-

Su pregunta me tomó con la guardia baja pero no podía reprochar, él tenía razón.

-Si hubieras tenido la delicadeza de decirle que la amabas no estaríamos teniendo esta conversación. La situación sería diferente, tal vez estarían en su casa disfrutando de una cena preparada por Sakura. Quien sabe-hizo una pausa-Tú hija no estaría sufriendo y culpándose por un error tuyo-

-Cállate-

-¿Callarme? ¿Acaso esto que tu sientes se compara con lo mucho que sufrió y tuvo que soportar ella?-

-¡Cállate!-solté un golpe a la pared y apretaba con fuerza los dientes.

Gaara suspiro.

-No voy a darte su paradero, lo lamento...pero debes sufrir por encontrarla, si no te esfuerzas por ella, la vas a perder definitivamente. Y esto no sólo te afecta a ti o a tú hija, la que más va a sufrir será ella. Piensa bien lo que harás el día que la encuentres-