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Surprise

Sakura

¿Cuántos días habían pasado desde que me fui de la aldea?

Realmente no llevaba la cuenta y no me preocupaba en hacerlo, durante este tiempo había estado totalmente tranquila, en paz conmigo misma. Por momentos me preocupaban Sasuke y Sarada pero el recordar cómo era tratada todo sentimiento de preocupación se desvanecía. Lo más probable era que sufrían por quien cocinaría o limpiaría la casa.

A este punto ya debía haber llegado a la frontera y comenzado mi camino hacía la Aldea de la Arena pero aun no deseaba salir de los límites de Konoha.

La sorpresa me llego cuando, mientras tomaba descanso y refugio en la cabaña de un par de ancianos, vi a Shikamaru, Kiba y por si fuera poco, Naruto también venía con ellos.

-Flash back-

-No pienso regresar, si a eso vienes-inicie con un poco de agresividad. Naruto negó.

-Sabía esa respuesta y mi objetivo aquí no es regresarte-mis ojos se ampliaron al escuchar eso-Se perfectamente todo lo que has pasado por culpa de tu familia y en cierto punto comprendo que desearas un tiempo a solas-hizo una pausa-Pero, ¿no piensas regresar nunca?-

-Sólo necesito mi espacio-conteste

-Entiendo, toma el tiempo que necesites-agradecí dándole un abrazo-¿Quieres ir a la Aldea de la Arena? Sí es así mandare un pequeño mensaje a Gaara para que seas recibida-

-Realmente no tenía rumbo fijo pero es buena idea-agradecí-Sólo te pido que Sasuke no se entere de esto-

-Debes estar segura que ninguno de los dos sabrá de ti, por mí-

-Fin de flash back-

Ahora me despedía de aquel cálido matrimonio mientras les agradecía una y otra vez el tiempo que me dejaron quedarme con ellos. Seguí mi camino llevando conmigo algunas provisiones proporcionadas por la señora.

Sin embargo algo hizo detener mi andar, sobre el cielo volaba una águila mensajera de Konoha e iba descendiendo hasta posarse en mi hombro, en su pata izquierda estaba el mensaje.

"Sakura-chan, debes moverte de donde estas. Sasuke y Sarada salieron ayer a buscartle. ¡Debes llegar lo antes posible a la frontera!

Naruto"

Mi corazón bombeo con fuerza y apreté aquel pedazo de papel en mi mano. Deje ir al animal de regreso a la aldea dando mi mensaje de confirmado y salí disparada hacía la frontera.

Pero tan sólo había recorrido un par de kilómetros cuanto sentí que un chakra venía siguiéndome, justo detrás de mí.

¿Acaso sería Sasuke? ¿Tan pronto había dado conmigo?

Me sentía nerviosa, ansiosa. ¿Qué iban a decirme?

De pronto la ansiedad fue reemplazada por el coraje.

¿Por qué me ponía tan nerviosa? Simplemente les diría que necesitaba mi espacio y que ellos debían de regresar.

Aunque debía ser sincera conmigo aunque me enojara; no tenía el valor para enfrentarme a ellos. Al menos no por ahora.

Sabía de un lugar donde podía inhibir mi chakra para que no lograran percibirlo y ese era el templo sagrado de la aldea, a unos cuantos metros de este punto.

Lo sentía cada vez más cerca y eso me ponía aún más nerviosa.

¿Acaso no habían leído mi nota? ¿Es que acaso no pueden cocinarse solos?

Yo no iba a estar para siempre y eso debieron tomarlo en cuenta.

Sin embargo mi corazón se tranquilizó al llegar a aquel templo; permanecería aquí hasta el día de mañana.

-Ah, pensé que no lo lograría-dije con la respiración agitada y una sonrisa en mis labios.

-Si no hubiera incrementado la velocidad, probablemente hubiera perdido tu rastro-

Aquella voz, esas palabras hicieron que mis ojos se ampliaran en demasía y mi corazón dio un giro de 360° en segundos.

-¡Demonios!-grite alejándome un poco-¡Rock Lee! ¿Qué rayos haces aquí?-cuestione aun sintiéndome mareada pero a la vez aliviada de que no se tratase de Sasuke.

-Estaba realmente preocupado por ti cuando supe que habías desaparecido y los rumores surgieron, diciendo que te habían secuestrado-

-Oh...cielos-reí apenada-¿No deberías estar con Metal Lee?-

-Él regreso a la aldea-informó-Yo no podía descansar sin antes saber de ti-

Entonces fue cuando mi corazón se ablando y sonreí.

-Lamento haberte causado problemas-

-No debes agradecerme nada.... ¡Sólo dime donde están tus secuestradores y terminaremos esto de una vez por todas!-gritó con su típico entusiasmo y yo suspire cansada.

-Lee, creo debes sentarte un momento...esto es un gran mal entendido-él me miró confundido con sus grandes ojos y sus cejas encrespadas se unieron.

-¿A qué te refieres, Sakura-chan?-

-Vamos, te lo contare todo mientras me acompañas a la frontera-

Al contarle todo sin perderme ningún detalle, Rock Lee permaneció callado con sus manos entrelazadas.

-Esa fue la razón por la cual me fui-

-Sasuke Uchiha-rechino sus dientes

-No pienso irme para siempre, sólo quiero un tiempo a solas. Necesito un gran respiro-

-Entiendo-ambos nos detuvimos al ver el límite entre Konoha y el desierto.

-Te pido que no...-

-No le mencionare nada-aseguro sonriéndome-Encuentra tu llama-me reí internamente.

-Gracias Lee-antes de pisar el desierto, me despedí de él brindándole un fuerte abrazo.

Y emprendí mi viaje.