Capitulo 1. ¿Porque?

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Seguía corriendo y pude escuchar pasos detrás de mí, seguro era Alison. Cuando gire mi cabeza para atrás comprobé que era ella, luego sentí un gran dolor en la cabeza y todo comenzó a volverse negro.

...

Comencé a recobrar el sentido y con eso un fuerte dolor que recorría casi todo mi cuerpo. Me senté como pude y vi que mis jeans y remera estaban cortados. En mi estómago, piernas y brazos tenía moretones. Me dolía todo. Mire a mi alrededor y estaba tirada detrás de unos arbustos. Todo estaba oscuro y tenía ganas de llorar, ganas de morir.

Me quede allí otro rato cuando por fin reuní algo de fuerza para poder pararme. Llegue a casa. No tenía idea de que hora era porque las luces de mi casa ya estaban apagadas. Mi mamá no estaba, agarre la llave que estaba escondida en la maceta abrí la puerta y fui a mi cuarto y me tire a mi cama llorando mientras agarraba uno de mis cutters y lo pasaba por mi piel.

Se sentía como una amnesia, una forma para olvidar lo que paso y solo concentrarme en el ardor que sentía. Ya me acostumbre a sentir dolor... Al rato caí en sueño.

Desperté, todavía era de noche agarré mi celular y esté marcaba las 3:41a.m. Salí de mi cuarto por un vaso de agua, y no pensé encontrarme con mi mamá y un tipo intercambiando saliva en el sofá. No notaron que estaba allí...

- Mmm!! - dieron un salto

- Hi... hija creí que estabas durmiendo

- Baje por... Nada, sigan con lo suyo - subí las escaleras otra vez, se me fueron las ganas de tomar algo, ahora entendía porque en las noches llegaba tarde. Sin darle importancia a eso me puse a dormir antes de que ella subiera a darme explicaciones que no quería.

...

Otro día en el colegio, cabeza gacha sin mirar a nadie ignorando lo que me decían algunas personas hasta que ¡PUM! mi cuerpo contra la pared seguido de Alison humillándome delante de todos. Me agarró la remera y comenzó a arrastrarme por el piso mientras caminaba, cuanto más intentaba zafarme de su agarré más se reían de mí, las lágrimas no tardaron en hacerse presentes. Paro de caminar, me llevo contra la pared nuevamente y me dio una cachetada.

- Mírame - no lo hice, otra cachetada - mírame estúpida - la mire solo para que no me pegara otra vez - me gusta ver que haces caso, como un perrito... - se acercó a mi oído - haré que tu vida sea peor, lo de hace rato fue un ensayo - me dio un puñetazo en el estómago y se alejó con su nuevo novio, el maldito de Eric.

Me levanté despacio. Contuve las ganas de llorar, si hacia algo la perra de Alison haría de mi vida un peor infierno y si no... Bueno tal vez me quedaba poco tiempo de vida. De ambas formas el resultado sería el mismo. Una gota roja se deslizó por mi mejilla, la seguí con los dedos y tenía una cortada en la cabeza, fui al baño para lavar la sangre de mi mejilla y cabeza. Gran error, allí estaba Alison con sus otras amigas perras fumando.

- P-perdón - me quede congelada, alguien me agarro del brazo y me saco de allí antes de que fuera tarde.

Cuando caí en la cuenta de quién era me solté bruscamente de su agarre - Un gracias seria genial ¿sabes? - dijo con una sonrisa que tenía ganas de darle un puñetazo.

- No necesito de tu ayuda - si la necesitaba pero otra vez el orgullo era más grande - Déjame en paz - Continuaba siguiéndome, comencé a correr al único escondite que sabía que él no conocería.

El colegio tenía un sótano, nadie iba allí, lo sabía por la acumulación de polvo, telarañas y mesas desgastadas que había. Cuando quería desaparecer venia aquí, tranquilo y semi-oscuro, por extrañas razones me sentía como en casa.

Me puse los auriculares y la música a alto volumen, tenía que ir a clase ahora pero... qué más da, podía ir a la enfermería y decir que me siento horrible e ir a casa, sin encontrarme con la zorra y su noviecito molesto.

*ntch ntch* 

Mire a mi costado, había un ratoncito blanco. No me asuste de él, era un lindo ratoncito. Saque de mi bolso un paquete de galletitas y le di una, se subió a mi pierna y se quedó allí comiendo conmigo. A la mierda, lo llevaré conmigo como mi nueva mascota, es lindo, valiente y esta solo como yo en este mundo. Ahora ¿qué nombre le pongo?

...

Otra vez, era de noche y yo estaba sola en casa con Cerdito, ya se, es un nombre raro para un ratoncito pero no se me ocurría nada mejor. Se quedó dando vueltitas en la cama y después de unos segundos fue directo a mi almohada favorita y creo que la quiere como su nuevo lugar para dormir.

Cuando ya estaba a punto de dormir, escuche un sonido por mi ventana. Con mala gana fui a ver y estaba la persona que menos quería ver esta noche...

I'm Fine. I'm Always Fine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora