VOX | CELESTE | ARDAN | CATHERINE.

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Capítulo 2
Historia de Ardan: Decisión Imposible

"No necesito tu permiso para comprar una cabra," dijo Julia. "La leche de cabra es deliciosa, y podemos hacer queso."

Han estado discutiendo toda la noche. Ardan estaba encorvado sobre su guante de poder, lijando los bordes de una parrilla que él removió para mejorar el flujo del aire. Afuera en el jardín, una cabra chilló en la oscuridad sin luna. "Las cabras apestan y gritan como demonios," él gruñó. "No ha parado en una hora. ¿Cómo dormirán los gemelos?"

"Los niños necesitan una mascota. ¿Estás tirando recortes de metal en mi diván?."

¿Y quién va a hacer este supuesto queso? ¿Cuándo has hecho alguna vez queso, su majestad?"

"¡Podría hacer queso!" Gritó Julia. Salió de la habitación y azotó la puerta del dormitorio detrás de ella, la cabra llora dramatizando su salida.

Celeste salió de su cuarto, frotando el sueño de sus ojos. "¿Papi? ¿Mami está bien?"

Tenía el acento de su mamá. Ardan tomó a la niña en su brazo desnudo y besó sus mejillas. "Mami está siendo ridícula."

"¿Qué es ridic uu la?"

"Significa que trajo a una cabra a casa sin hablarme sobre ello."

"Me gustan las cabras". Esto de Vox, que deambuló después que su hermana. Se sentó a sí mismo en los pies de su padre, envolvió sus brazos al rededor de la pierna de Ardan y cabalgó mientras Ardan llevaba a Celeste devuelta a la cama, mirando fijamente a la ventana hacia los gritos.

"Te gusta la idea de las cabras. Ninguno de nosotros realmente sabe cómo cuidar a una cabra."

"Hay un bebé llorando afuera," dijo Celeste, medio dormida.

"Es la estúpida cabra," dijo Ardan, plantándola de nuevo en su cama.

Vox se desenrolló de la pierna de su padre. "Está asustado," dijo. "Tal vez solitario."

"Es una ella, Vox. Al menos espero que sea una ella, o los sueños de queso de tu madre son..."

Ardan pausó, volteó hacia la ventana.
La cabra ha dejado de gritar.
Su adrenalina aumentó.

"Escóndanse, ambos. No abran la puerta."

No había tiempo para asegurarse de que lo habían obedecido. Corrió a su habitación. "Julia," siseó a la puerta de la habitación, "Están aquí."

Julia abrió la puerta. Su cara se había puesto blanca. "¿Ahora?"

"Afuera."

La armadura estaba en pedazos alrededor de la sala delantera en varios estados de renovación. Herramientas llenaban en piso. "Piernas primero," gruñó, entrando en los sabatones. Julia se puso de rodillas en su camisón, un pobre pero necesario reemplazo para un propio Escudero de batalla. Apretó sus dedos en las abrazaderas de las rodillas, luchando bajo el peso de las piezas del pecho.

El panel de botones zumbó y crujió con la estática, después expulsó: "Sistema. Desconectado." Ardan golpeó su puño en el. "Fuente de poder inútil sin valor en este Modelo..."

"Shh." Las manos Julia estaban negras de aceite, su cara manchada mientras ella ataba el generador a la espalda de Ardan. Y lo conectaba al guante de poder. Ella miró por la puerta, hacia el pasillo. No había ningún sonido. Sin disturbio. Sin cabra. "Estás seguro de que están..."

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