Purr || yoonmin

Inquilino

Yoongi y Jimin habían decidido jugar scrabble. Era sábado por la noche y no tenían nada mejor que hacer, además les gustaba demasiado competir y demostrar quién era mejor que quién para luego tener una pequeña pelea que desembocaba en una sesión de besos.

Yoongi estaba buscando las palomitas en los estantes mientras Jimin acomodaba el juego sobre la mesa.

—Jiminnie no las encuentro. —Gritó con exasperación el minino, ya había revisado la alacena dos veces y no encontraba el paquete de palomitas por ninguna parte.

— ¿Buscaste en la parte de arriba?

—Sí —contestó Yoongi que llegaba detrás de su novio para abrazarlo por la espalda.

—Recuerdo perfectamente haber traído tres paquetes la semana pasada.

Entonces Yoongi recordó lo que había hecho y abrió los ojos con temor. Sabía que Jimin se enojaría por no haberle dicho antes y Jimin enojado daba mucho miedo. Tomó aire y apretó más fuerte la cintura del castaño preparándose para lo que venía.

—La verdad es que ahora que lo dices, el miércoles vino Namjoon y jugamos videojuegos y... también comimos palomitas.

— ¡¿Se acabaron los tres paquetes?! —Gritó Jimin mientras se giraba para ver con ojos furiosos a su novio. El gatito sólo pudo asentir mientras bajaba sus orejas y su cola caía. No estaba arrepentido para nada (ya que se había divertido como nunca y había pateado el trasero de Namjoon, ganándole más de cinco veces, gracias a que éste se distraía comiendo) pero sabía perfectamente como manipular a su novio y actuar como víctima era lo que mejor se le daba.

—Lo-lo siento... —dijo el gatito bajando su vista. Pudo ver como los ojos de Jimin perdían el enojo y su cuerpo se relajaba. Genial, había funcionado.

—No te preocupes bebé, se supone que las compro para que las comamos pero me molesta un poco que no me hayas avisado antes. —Jimin acarició el oído de Yoongi con sus palabras, en serio ¿podía existir alguien más comprensivo y sensible que Jimin? Yoongi lo dudaba.

—Prometo no volverlo a hacer, —murmura el minino —si quieres puedo ir a la tienda a comprar tres paquetes más. Claro que lo pagaré yo.

Yoongi recibe un asentimiento de cabeza por parte de su novio y ve cómo desaparece por el pasillo para salir de su habitación con un abrigo y cartera en mano.

— ¿Qué es lo que haces? —pregunta el mitad felino de forma confundida ¿acaso Jimin seguía enojado con él?

— ¿Crees que voy a dejar que salgas solo a esta hora? Vamos antes de que haga más frío. —Termina dándole una hermosa sonrisa de ojos al rubio al mismo tiempo que extiende su mano hacia él. Y Yoongi cree que no puede tener a un mejor novio/compañero/amigo/amor que Jimin.

———

Están a mitad de camino de la tienda de conveniencia a casa (cargando dos bolsas porque Yoongi creyó que para que su disculpa fuera más sincera también debía de comprar dulces, sodas, caramelos y malvaviscos) cuando Yoongi empieza a actuar de forma extraña, levantando sus orejas siguiendo algún ruido que Jimin no es capaz de escuchar, su cola se mueve de forma impaciente y suelta la mano del menor, apurando el paso.

Jimin está totalmente desconcentrado, hace algunos momentos ellos dos estaban riendo y jugando a adivinar la canción, no entiende que pasa. Corre hacia donde está Yoongi y toma su mano, llamando la atención del mitad felino.

— ¿Qué es lo que pasa? —el castaño habla con un tono bajo porque Yoongi parece demasiado concentrado en lo que sea que está escuchando.

—Jiminnie necesito que te quedes aquí, debo ver algo —Yoongi ni siquiera lo mira cuando habla y suelta la mano de su novio dejando la bolsa de plástico en su muñeca.