Capitulo 4: Vivos o Muertos

29 3 0
                                    

Termine de aplastar al último Walker que impedía mi paso hacia la calle, recogí mi hacha de la cabeza de aquel señor de unos cuarenta y tantos para seguir mi camino hacia la verja, justo en frente estaba el auto de mi padre, lo bueno es que antes de salir tomé las llaves; abrí la puerta con las llaves y antes de entrar toque la sangre del asiento del conductor, está estaba seca ya, lo siguiente que observe fue el tanque de combustible y grata fue mi sorpresa al saber que estaba a tope, por fin tenia algo de suerte, tomé haciendo y cerré la puerta para luego encender el auto, no sabía hacia donde dirigirme. Podría salir de la ciudad e ir a algún lugar seguro, claro, si es que lo había...sin embargo en ese momento me vino a la cabeza Rebecca, Dilan y su familia.—ah joder—.no podía dejarlos, mierda. Arranqué el auto arrollando a un Walker que estorbaba en el camino en dirección a la casa de Rebecca.

Cuando pasaba por la avenida principal, divise una enorme horda de walkers que caminaban en dirección a mi casa, mierda, tengo que advertirles para salir cagando de aquí, llegue a su casa y pude ver a dos de ellos en la puerta principal, debía ser rápido así que deje el hacha en el auto. En cambio tomé el cuchillo largo que estaba en mi cinturón,  al estar lo suficientemente cerca, clave el cuchillo en el cráneo del caminante matándolo al instante, su compañero que estaba tratando de abrir la puerta a arañazos, se dio vuelta e intento atacarme, pero Dilan salió por detrás de él y lo mato.

—Creí que no te volvería a ver.—hablo este luego de entrar en la casa, la sala estaba desordenada, logre ver solo a la madre de Rebecca quien abrazaba a su hija mientras está lloraba, a su lado estaba la que reconocí como Nala, su perra, sin embargo no vi por ningún lado a su padre o a su hermano menor.—¿qué sucedió aquí?—.pregunte, Rebecca levantó la mirada y al verme corrió hacia mi abrazándome con fuerza, yo correspondí a su abrazo mientras está seguía llorando sin consuelo.

—Mi padre, el...fue mordido: ayer después de que te fuiste, una de esas cosas entró y nos ataco por sorpresa, tomó a mi hermano menor y estaba apunto de morderlo, mi padre se lanzó sobre el y lo quito de encima pero esa cosa lo había mordido en el brazo mientras forcejeaba, nos pidió que lo encerráramos en su cuarto, nosotros no queríamos pero el continuo insistiendo; cuando lo hicimos, justo en la madrugada escuchamos un grito, fuimos al cuarto y encontramos a mi hermano siendo devorado por mi padre quien se había convertido en...uno de ELLOS—explico Rebecca mientras su voz se quebraba y estallaba en llanto, yo sólo podía abrazarla mientras intentaba consolarla sin éxito alguno.—¿donde esta?—le pregunté a Dilan, este sólo señaló arriba.

Solté a Rebecca y empecé a subir las escaleras, su madre me vio y me pregunto.—¿a dónde vas?—.yo me di la vuelta para mirarla a los ojos—voy a hacer que descanse en paz.

—¡No!—exclamo ella con ojos llorosos.—no puedes hacer eso, el aún está allí, yo lo sé, por favor solo...solo dale un poco de tiempo para que se recupere.—ella ha entrado en negación total, si era verdad lo que me dijo Rebecca, su padre se había convertido en un Walker en toda extensión de la palabra, no podía dejarlo así.—lo siento señora, pero su esposo no va a volver, se ha convertido en un Caminante, no podemos seguir dejando que sufra, así que por favor le pido que no suba arriba hasta que yo baje. ¿de acuerdo?—intente ser lo menos directo y sensible posible pero supongo que no funciono, ella sólo seguía llorando, no podía perder más tiempo, subí rápidamente las escaleras y seguí hacia la habitación, agudice el oído y pude escuchar los gruñidos incesantes del padre de Rebecca; tomé el cuchillo y respirando un tanto ansioso, entre a la habitación, adentro un olor a putrefacción invadió mi olfato.

Era el hermano de Rebecca, tenía toda las entrañas afuera y el cuello destrozado; masticado como si fuera chicle, además de los ojos abiertos como platos, miraba hacia la puerta como esperando a que alguien viniera a salvarlo, pobre niño, el hombre estaba de pie mirando la ventana, cuando se percató de mi, se dio la vuelta. Sus ojos: completamente blancos y ciegos, su piel sin vida, carente de color y su boca y dientes ensangrentados, venía hacia mi, a paso lento, como si supiera le tenía algo de miedo, pero esta vez no me congele, no volvería a pasar lo mismo, espere a que estuviera lo suficientemente cerca para luego clavar mi cuchillo por debajo de su quijada, saque mi arma rápidamente y el caminante dejó de moverse para caer desplomado al suelo, por si acaso, también hice lo mismo en el niño, el cual se movió un poco, tal parece que ya estaba convertido, pero al tener todo el cuerpo prácticamente destruido, no se había movido. Baje para ver que la madre de Rebecca que seguía abrazada a su hija.

—Esta echo.—hable con voz algo ronca, todos voltearon a verme, acto seguido la mujer subió las escaleras con rapidez y pego un pequeño grito, al yo terminar de bajar las escaleras ella también bajo rápidamente con cara de pocos amigos dispuesta a decirme alguna barbarie pero la corte en ese instante.—ahora debemos irnos de aquí inmediatamente.

Todos abrieron los ojos incrédulos por lo que acababa de decir, la madre de Rebecca fue la primera en refutar.—¿estas loco?, no podemos salir afuera con esas cosas rondando por aquí.—si tan sólo supiera.—una horda enorme se dirige hacia acá mientras hablamos, debemos tomar provisiones y salir cagando de aquí, ahora—hable de manera fría, para hacerla entender que no estaba de humor para juegos. Ella lo noto y enseguida se fue a hacer lo que dije, Dilan y Rebecca imitaron su acción, en diez minutos todos estaban listos para irse; observe por la ventana y había tres caminantes en la calle, si nos dábamos prisa, podíamos escapar fácilmente.

—Escuchen, sólo hay tres de ellos allá afuera, si nos apresuramos podemos subir todos al auto antes de que les de tiempo de siquiera reaccionar, sólo deben estar muy callados y seguirme a mi, ¿entendido?—todos asintieron, pero la madre de Rebecca aún seguía mirándome mal por como le hable y por lo que le hice a su esposo e hijo.

Salimos, yo iba primero, Rebecca detrás de mi, su madre detrás de ella y Dilan de ultimo, tomé las llaves del auto de mi bolsillo y la puse rápidamente en la cerradura logrando abrir la puerta así que les dije rápidamente que se subieran, cuando entró Dilan, corrí hacia el asiento del piloto pero justo al abrir la puerta, la madre de Rebecca me lanzo mis cosas junto con el hacha lo cual me hizo caer hacia atrás; esto llamo la atención de los Walkers que estaban ahí los cuales comenzaron su caminata por lo que sería su cena, la vieja aprovechó para tomar las llaves que se me habían caído, encender el auto y ponerlo en marcha, el auto siguió a toda velocidad hasta perderles de vista por lo que quede solo y rodeado por caminantes.

Tome mis cosas y me levanté rápidamente, use el hacha para acabar con dos de los que me rodeaban, cuando estaba por estampar mi hacha contra el tercero el sonido de miles de gruñidos me distrajo; voltee mi cabeza por un momento y los vi a todos ellos, ¡mierda!, el caminante con el que estaba combatiendo se abalanzó encima mio haciéndome caer al suelo, yo pude evitar que me mordiera gracias al mango del hacha, use toda mi fuerza para quitármelo de encima y pegarle un hachazo. La horda se dirigía hacia aquí así que empecé a correr, correr por mi vida y a maldecir con todas mis fuerzas a la maldita que me dejó en esta situación...


To be Continued...

Apocalipsis: El Infierno Sobre Nosotros(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora