¡MALDICION! Si tan solo me hubiera ido sin mirar atrás, estaría a miles de kilómetros de aquí, solamente preocupándome de cuanto combustible debía gastar y no de un millar de Walkers pisándome los talones, había corrido durante media hora sin parar, doblando en cada esquina procurando que estos no me atraparan y al final, pude perderlos; estaba escondido en un callejón entre dos casas y por lo que pude ver antes de esconderme aquí, estoy cerca de la ciudad, quizá pueda encontrar un auto que funcione para largarme de aquí.—¡Joder, joder, jodeeeeeeeer!—exclame no tan alto mientras pateaba una cerca, de lo cual me arrepentí al instante.—juro que cuando vea a esa vieja de mierda otra vez, le meteré una entre ceja y ceja
Asome la cabeza un poco para observar, había sólo unos cuantos caminantes vagando por la calle, nada que no pudiera esquivar, tomé mi...argh deje el hacha en ese caminante cuando escape de la horda, jodidamente genial; tomé de mi mochila la Magnum y la caja de balas, recargue el arma, obviamente no iba a disparar ya que si algo se de pistolas es que hacen demasiado ruido, suerte que mi padre me enseñó a usar una...y ahora que lo pienso, no se si mi padre era paranoico o muy inteligente, ya que si no fuera por el, no estaría vivo a estas alturas. Guarde el arma en el bolsillo de mi chaqueta, tomé el cuchillo y comencé a correr hacia la ciudad.
Al llegar a esta, tuve que esconderme en un departamento de viviendas debido a que una horda no muy grande pero igual de peligrosa que la anterior, estaba en la calle principal. Estaba oscureciendo y si de por sí es peligroso andar por las calles de día, no me imagino como será de noche.
"Necesito encontrar un lugar "seguro" donde pasar la noche, espero que la gente que vivía aquí se haya ido" pensé mientras subía las escaleras que conducían al primer piso. Era un edifico pequeño, de no más de 4 pisos, mientras subía hacia el segundo piso pude divisar a dos Walkers intentando entrar a una casa, la puerta tenía varios rasguños en ella, producto de los intentos fallidos de abrirla; si continuaban con eso pronto la derribaran, estaba apunto de subir las escaleras y dejar ese piso cuando escucho algo.
—Mama...papa, p-por favor d-deténganse—era más una plegaria que una petición, parecía la voz de una niña y venía de adentro de la casa, mire las escaleras que conducían al segundo piso y luego volví a mirar en dirección al departamento. Maldije por lo bajo mientras tomaba con fuerza el cuchillo.
Me aproxime lenta y silenciosamente hacia los caminantes, estos no se percataron de mi presencia así que, tomé las llaves de mi casa y las arroje cerca de mi, uno de ellos lo escucho y se acercó a paso lento hacia mi mientras el otro seguía intentando abrir la puerta; el caminante se acercó lo suficiente como para verlo mejor: era una mujer de unos treinta y tantos, de cabello negro azabache y facciones finas, sus entrañas estaban afuera y una gran mordida en su brazo derecho fue lo que la convirtió o eso asumo. Alce mi brazo y baje con fuerza el cuchillo sobre su cabeza hasta escuchar el crujir del hueso y el sonido de la carne al ser perforada, el caminante cae al suelo estrepitosamente logrando que el otro se de cuenta y emprenda paso hacia mi, corrí hacia las escaleras y cuando este estuvo cerca, tome impulso colocando un pie sobre la pared para darle una patada al Walker y tumbarlo al suelo, ¡HA! No puedo creer que eso funcionara...caí dando un vuelta de carro y velozmente clave mi cuchillo en su ojo izquierdo, este se retorcía así que lo saque y se lo volví a clavar entre ceja dando por finalizada la "No vida" de este.
—Hey, se acabó, puedes salir.—dije una vez que me había aproximado hacia la puerta, pasaron unos segundos en total silencio hasta que la niña abrió la puerta: era una pequeña de unos nueve o diez años, de pelo castaño claro, tirando a rubio, de orbes ámbar, no tanto como los míos que eran un ámbar bastante intenso que se asimilaba al amarillo sino que estos eran un ámbar avellano los cuales me miraban con miedo y confusión.—¿quien eres?—pregunto algo asustada al ver el cuchillo ensangrentado.
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Apocalipsis: El Infierno Sobre Nosotros(Editando)
Ciencia Ficción¿Te has sentido solo alguna vez? ¿Has tenido que correr por tu vida? Eso, para mi, es como él pan de cada día, siempre escondiéndome, siempre moviéndome, siempre luchando por conseguir la comida del día. Dime, ¿alguna vez has tenido que matar? Sie...