Apocalipsis: El Infierno Sobre Nosotros(Editando)

Capitulo 6: Amarga Salida [Parte 2]

Pasaron ya unas dos o tres horas desde que dejamos Miami, según tengo entendido para llegar a Orlando eran unas cuatro horas desde la ciudad, en eso veo arriba una señal verde que dice "Orlando a 5 millas" y una de una estación de gasolina, genial, faltaba muy poco, gire la cabeza un poco para ver a Elizabeth, está seguía sujeta a mi y veía el paisaje tranquilamente, decidí hablar—Ellie, quedan 5 millas para llegar a Orlando, haremos una pequeña parada para comer un poco y llenar el tanque de combustible ¿de acuerdo?—pregunté a lo que Ellie asintió.

Encontramos la estación de gasolina y estaba desierta, o al menos así parecía; me bajé y empecé a llenar el tanque de la moto, quería ir dentro de la tienda a ver si encontrábamos más comida, la que tenemos nos durará un rato, pero no se sabe hasta donde pordremos llegar así que prefiero estar preparado, pero no sabía que hacer con Ellie. Si la dejaba cuidando la moto podría ser peligroso ya que esta afuera sola con los caminantes y si la llevo adentro conmigo, puede que haya más caminantes adentro y no se si pueda pelear libremente mientras la protejo...

—Ven Ellie, vamos a revisar dentro.—ella asintió otra vez y yo dirigí la moto sin encenderla hasta a un lado de la tienda y la cubri con una lona de auto que estaba afuera del segundo edificio que tenía la estación ya que allí se reparan autos y esas cosas. Nos adentramos en la tienda, tenía mi cuchillo en mano y la Magnum en el bolsillo por si debía disparar, Elizabeth caminaba detrás de mi en todo momento, empezamos a revisar pasillo por pasillo.

Revisamos todo el lugar y gracias a Arceus no había ningún walker.—bien, está despejado, creo que es un buen lugar de momento para quedarnos ya que se está haciendo de noche, tu duerme, yo haré guardia y más tarde te alcanzó.—le dije sonriendo pero ella se rehuso.—¿por qué no puedo yo tomar la primer guardia? te ves mal, necesitas descansar.—me hablo dominante, se parece a mi madre. Coloque mi mano en su cabeza para luego darle otra sonrisa.—heheh, tranquila, sólo serán un par de horas, gracias por preocuparte por mi.

Después de eso, ella aceptó a regañadientes y se echo en el suelo con su mochila como almohada, yo saque la Magnum y me escondi detrás de la pared y empezó mi vigilancia.

3 horas despues

Creo que ya es tiempo de ir a dormir, porque de verdad necesito descansar un poco, no puedo protegerla si ni siquiera puedo mantenerme de pie así que sera mejor que descanse, me recoste en el muro donde estaba oculto y cerré los ojos, estuve unos momentos en calma total y finalmente caí dormido completamente...

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Me desperté por que el sol pegaba muy fuerte en mi cara desde donde estaba, parece ser que hoy será uno de esos días de calor, me levanté algo entumecido por la posición tan incómoda en la que estaba sentado y busque a Ellie, no fue mucho ya que esta estaba ojeando una revista que encontró por ahí, me acerqué y está al percatarse de mi presencia me saludó.

—¡Buenos días!—exclamo Elizabeth sonriente.—¿como dormiste?

—Buenos dias, dormí muy bien, gracias Ellie.—dije sonriendo, tomé dos pequeñas bolsas de cheetos de una estantería y le di uno, nos sentamos a comer mientras hablábamos, me contó sobre su vida en la escuela y de sus amigos y yo le conté de los mios, hasta que llegamos a Rebecca y Dilan.—¿y qué pasó con esos amigos que dijiste? El chico alto y la chica de cabello marron—.me pregunto Ellie mientras terminaba de comer y tiraba la bolsa a un lado, yo estaba a punto de hablar pero en ese momento escuchamos algo, era el sonido de un auto apagandose, rápidamente me levanté y tomé la mano de Elizabeth para escondernos, estábamos justo entre dos estanterías, a menos que pasen por aquí no podrán vernos.

—¡Oh gracias a dios está vacío!—exclamo una voz que se me hacia conocida aúnque no lo recordaba. Lo único que sabía era que es un chico

—No te emociones mucho chico, puede que alguna de esas cosas este aquí. No se confíen y tengan cuidado, ahora revisen el lugar y busquen provisiones, el campamento las necesita—dijo una voz que jamás había escuchado, por su tono autoritario diría que es un militar o algo por el estilo...espera, ¿el dijo canpamento? Mierda, ¡debemos salir de aquí ya!