Un Chico De Mangas Largas. (l.s)

Carta 15.

"¡Hola, Hazz!

Hoy te acercaste a Lucas Lezin y le preguntaste si él era yo. Sentí mi mundo temblar cuando él asintió con una estúpida sonrisa en su rostro, ¡H, yo no soy Lucas! Me causó mucha molestia que te dijera que sí, pero tú te diste cuenta que él no es yo porque le dijiste con una mueca decepcionada "L nunca me diría a la primera que es él."

Te amo tanto, y siempre que te acercas a mí, siento millones de mariposas en mi estómago, son tantas que se dirigen a mis pulmones... Y no me dejan respirar. ¡Me robas el aliento, Hazz! 

Eres hermosísimo, cuando haces tus entrenamientos de fútbol, con tus músculos al descubierto, riendo tan fuerte que un poco de ese melodioso sonido llega a mis oídos, como si lo trajera el viento. Joder. Creo que causas el mismo efecto en las porristas porque usualmente les veo la baba desde las gradas. Actualmente te estoy escribiendo desde allí, o sea, aquí, ugh, tú entiendes. Tiras tu cabello hacia atrás, y la posición del sol hace que los huesos de tus clavículas resalten más. Y tu mandíbula también. Siempre me dieron ganas de besarte allí. Siempre me dieron ganas de besarte todo el cuerpo, eres tan hermoso y mereces ser admirado como si fueras una obra de arte. Igual, es cómico, si intentara decirte esto en persona me pondría rojo en cuestión de un segundo, y se me trabaría la lengua tantas veces que tú creerías que soy un jodido idiota. 

Con muchos deseos por poder verte más tiempo, y el corazón aleteando como mariposa,
L."