Siempre sentí que no les di un final justo, así que acá estoy, contándoles qué fue lo que pasó con ellos dos y lo que me imagino, no voy a hacer una segunda parte porque no sé, todo está dicho. Sólo hago esto que sería un... ¿epílogo del epílogo? Porque #soltar, es imposible jajaja.
Empecé a escribir otro fic "El Secreto de Nueva York", así que si se quieren pasar a leerrrr no me quejaría. Ahora sí, disfruten.
*****
Había una vez un joven con los ojos transparentes, comparables con la claridad de la verdad y la inocencia. A su lado, sosteniendo su mano pequeña, se encontraba el que tenía los ojos de la esperanza.
La vida es difícil y te parte el alma, soñamos con cosas que no ocurren e ignoramos lo que tenemos enfrente de nuestras propias narices. Nuestros corazones laten doloridos, y solo deseamos que el dolor termine o que sea más fácil de llevar a cuesta, y es complicado. Todo es demasiado complicado. Louis Tomlinson sabía eso a ciencia cierta, así que te contaré qué fue lo que pasó con su vida luego de ese fatídico día.
Despertarse viendo blanco hizo que todo doliera en su cuerpo, alma y espíritu. Sus ojos lagrimearon porque el dolor en sus brazos fue mayor de lo esperado y no lograba recordar por qué dolían. Luego todo le bombardeó la mente y soltó un sollozo. ¡Era tan inútil que no podía suicidarse siquiera! Llevó sus manitas a su rostro y las piernas a su pecho, deseando ser niño de vuelta y tener unos brazos que lo quisieran rodeando su ser. La imaginación era tan dura que no se dio cuenta de lo que ocurría en la realidad.
Harry Styles dormía incómodamente en una silla, su mentón apoyado en una mano contracturada y su espalda pidiendo a gritos una cama. Pero no se iba. Nunca se iba. A no ser que fuera el muchacho que se hizo su amigo, Zayn, porque desconfiaba tanto de Liam como de la madre de su pequeño. Dormía ahí hacía dos días, que fueron en los que estuvo inconsciente su niño, con el hilo de la vida demasiado duro pero a la vez frágil, haciendo que Hades no fuera capaz de cortarlo pero tratando con todas sus fuerzas.
Harry sólo rezaba, no era un joven acostumbrado a la fe, pero si había alguien allá arriba, le rogaba como nunca lo hizo, que hiciera acto de presencia porque esta vez la desesperación era real. Se había enamorado, joder. Se había enamorado de un niño de ojos cielo y de la boca del amor, con la ternura e inocencia pintando cada rasgo de su ser.
Escuchó un sollozo y abrió un ojo y luego el otro y se encontró con Louis en posición de llanto, sus vendajes se encontraban manchados con el color culpable de aquel que hizo algo porque se creyó muy débil para esta vida. Y se levantó tímidamente, con las pestañas aleteando inseguras, incapaz de romper la burbuja que rodeaba al ojiazul. Sentándose con extrema suavidad en la cama de Louis, pasando su brazo sobre su hombro con toda la dulzura que le pudo otorgar al gesto, lo apretó contra su pecho y con una voz que más que suya le sonó ajena porque nunca habló con tanta delicadeza le dijo:
- No estás solo.
Louis tembló, como se tiembla a veces cuando se sienten demasiadas cosas, y apartó los deditos manchados de mar de su rostro y observó a Harry como si lo viera por primera vez. Sintió era un sueño.
- ¿En verdad estás aquí? - Preguntó en un susurro. Harry le dio una sonrisa aunque sus ojos se veían tristes.
- Claro, ¿realmente esperabas que leyera tus cartas y no me hubiera enamorado de ti? - Louis sollozó y se echó en sus brazos y Harry lo abrazó con tanta fuerza que sintió que lo iba a quebrar como un fragmento de cristal.
El de pelo emplumado sintió la creación del mundo en la boca del estómago, sintió las estrellas colisionando y a la primavera floreciendo en su interior. Lloró como nunca lo hizo.
- Nada, escúchame bien, Louis, nada fue tu culpa. Eres hermoso, y la vida es injusta y nos pone pruebas demasiado complicadas enfrente nuestro, pero lo que hizo tu madre, lo que hizo Liam, lo que hizo tu hermana, lo que hizo ese hombre, nada de eso fue tu culpa, ¿lo entiendes? Escúchame, joder. - Las palabras daban a entender que era una orden, pero por su tono Louis se dio cuenta que era una súplica, y lo escuchó. - No te mereces nada de lo que ocurrió. Nadie se lo merece. Y te quiero acompañar de hoy hasta el final en esta aventura loca y turbulenta que se hace llamar vida. Te quiero presentar a mis amigos y llevarte a lugares bonitos y comer todas las cosas ricas. Y hablando de eso, eres precioso ahora y como eras antes, y serías más precioso todavía con un peso saludable. Porque te mereces estar bien, te mereces quererte a ti mismo, te mereces una báscula que no te aterre por sus números, te mereces pesar lo que debes pesar y tener esas caderas preciosas que tenías y esa pancita tiernísima. Joder, eras una monada. Sigues siendo una monada. Te besaría aquí mismo, eres tan bonito y sé que estoy hecho un maldito verborrágico* pero te estoy diciendo todo lo que nunca me animé a decirte, y si fuera científico sería capaz de crear una máquina del tiempo para volver al pasado y evitar todo lo que te pasó, y conocerte antes, amarte desde antes, y cuidarte desde antes. Pero no puedo, así que te pido aquí y ahora si quieres ser mi novio y si me dejas acompañarte a partir de hoy y por mucho tiempo más, no te mereces estar solo y yo... diablos, estoy enamorado de ti. - Louis lo miró y sus ojos se empañaron y sintió que toda la tristeza en su interior se derretía para dejar a la luz las flores y no pudo evitar sonreír con una sonrisa que más que de hombre era de niño, y le pasó los brazos por los hombros y le besó en los labios como nunca había besado a nadie. Y no sabía qué le deparaba en el futuro pero cuando Harry le devolvió el beso supo que lo malo allá afuera se podía ir al demonio, porque el que le abrazaba como no lo abrazaban hacía tiempo le daba la seguridad que nunca sintió.
Dos años más tarde, Louis y Harry se fueron a vivir a Londres con Zayn y Niall y compartieron departamento. Se habían hecho buenos amigos. Liam por su parte mantenía una relación con Louis pero no era ni remotamente la misma que antes, y el ojiazul no estaba seguro de si se entristecía o si se alegraba por eso. Las amistades por más que tengas buenos momentos no se tienen que mantener por ello, sino por el si están en los malos momentos también, Liam le había demostrado que lo quería pero... no era suficiente. Louis tenía dos amigos nuevos, (que por cierto, eran novios) que darían la vida por él y él por ellos.
Había vuelto a un peso saludable y sobre la cicatriz blanca y gruesa de su muñeca izquierda se había tatuado "Me abro al cierre" y en la otra muñeca con una cicatriz casi idéntica se tatuó "v;ctory", haciendo alusión a que ganó la batalla, por más que trató de rendirse al final.
Harry y él se volvieron más unidos cada día y no conocí nunca a una persona que amara a Louis Tomlinson tanto como ese muchacho de ojos verdes.
- ¿Alguna vez pensaste en qué harías si Louis decide cortar contigo? - Le preguntó Zayn un día, con un cigarro colgando entre sus labios.
- Tendré que enamorarlo de vuelta, no queda remedio. - Le respondió, porque si tenía algo en esta vida, era la certeza del amor eterno que le tenía a su pequeño L.Pero nunca se tuvo que preocupar por ello, porque el tiempo hizo lo que mejor sabe hacer, y los años volvieron a correr, y adoptaron una niña y un niño, y se volvieron viejitos, con arrugas a los costados de sus ojos y con cuerpos diferentes, pero nunca Harry dejó ir la mano de Louis, y Louis nunca le soltó la suya tampoco.
Había una vez unos jóvenes que se enamoraron, y su amor duró tanto que tiñó cada estrella de este universo.
*****
*verborrágico: La de verborragia refiere a la abundancia de términos y conceptos pronunciados al hablar. El concepto se vincula, de este modo, a la verbosidad desmedida. Una persona verborrágica, por lo tanto, habla mucho.
¡Esto es todo, muchas gracias por leer! Seguramente no todos lean esto porque nada, tardé muchísimo en hacerlo, como dos años. Pero me parece que esto es lo más justo que puedo hacer por ellos, porque la vida es muy triste y nos merecemos un final feliz. También quiero pedirles disculpas porque está medio hecho sobre el aire pero lo único que quería hacer con esto era dejarles la certeza de que todo salió bien.
De vuelta, si necesitan algo, yo estoy acá para hablar. No estamos solos, a veces solamente no encontramos a la persona idónea para que nos haga compañía.
Espero que les agrade, mi manera de escribir cambió muchísimo desde ese entonces. Gracias por el apoyo y los comentarios que me hicieron reír y los otros que me dieron ganas de abrazarlas hasta curarles el espíritu.
Les mando un beso gigante y un mimo al alma,
Zoe.
ESTÁS LEYENDO
Un Chico De Mangas Largas. (l.s)
FanfictionLouis es un adolescente de mangas largas, todos sabemos a qué me refiero con ello. Pero él se descarga dejándole cartitas a su amor platónico, Harry. ¿Quién sabe qué ocurrirá al final? #41 en stylinson 15/01/20