No volteé, no quería irme. Iba a esperar , aunque fuera inútil.
-¡Joder nene! No te hagas el difícil- Volteé y me sonreía con una ceja alzada-¿Quieres dar un paseo?.
-Yo...-Fue lo único que logré decir. Ella sonrió mostrando sus dientes.
-¡Vamos! , ahora si tengo fuego. -Me tomó del brazo y me arrastró como lo hizo aquella vezY así es ella, un alma tenaz y errante, siendo dinamita, haciendo explotar miles de emociones en mí.